Cuando se habla de hoteles all-inclusive de lujo en México, el nombre de Grand Velas aparece en lo más alto. Su complejo en Riviera Nayarit, Grand Velas Nayarit, se destaca por su excelente gastronomía, la distribución de las suites y el nivel de personalización en la atención al huésped.
El hotel no es ningún secreto. Sin embargo, incluso quienes conocen bien Puerto Vallarta y Riviera Nayarit tal vez no hayan escuchado hablar del Se Spa de Grand Velas Riviera Nayarit, que recibió recientemente las cinco estrellas de Forbes Travel Guide. Junto con habitaciones espaciosas, bar en la pileta, espectáculos nocturnos y un club infantil completamente renovado, Grand Velas Riviera Nayarit ofrece una experiencia completa, ideal para madres y padres que necesitan un buen tratamiento de spa.
A continuación, te contamos todo lo que necesitás saber para reservar una escapada de spa en Grand Velas Riviera Nayarit.
Las habitaciones
Reservar habitaciones familiares puede ser estresante. ¿Habrá lugar suficiente para una cuna o una cama extra? ¿Los padres van a tener que acostarse a las 7 de la tarde para no despertar al resto? En Grand Velas, esa preocupación desaparece.
Todas las suites tienen vista al mar y están decoradas en tonos neutros contemporáneos, con toques de color que reflejan la energía del lugar. Son espaciosas y cuentan con una mampara que separa el dormitorio principal del living. Esa distribución evita tener que meter una cuna entre el baño y una entrada angosta.
Además, el hotel ofrece un servicio de Baby Concierge, que facilita todo tipo de artículos: cunas, mecedoras, calientabiberones y portabebés. Este tipo de comodidades puede ahorrar espacio valioso en el equipaje.
Las suites arrancan en 93 metros cuadrados, con espacio y privacidad suficiente para que todos estén cómodos. Las Suites Familiares y las Residencias Familiares de dos o tres habitaciones permiten alojar a cuatro o más personas. Tienen terrazas amplias, comedor privado y, en algunos casos, jacuzzi dentro de la suite. La distribución está pensada para que cada familia pueda relajarse sin andar pendiente de la logística.
La comida y la bebida
La gastronomía es una de las claves de la experiencia en Grand Velas, y muchas familias lo recuerdan como lo mejor de su estadía. Desde el restaurante mexicano Frida, ideal para toda la familia, hasta Piaf, solo para adultos, cada espacio propone algo distinto, con menús cuidados al detalle y preparados para adaptarse a casi cualquier tipo de restricción alimentaria.

Frida ofrece platos locales y artesanales con vista al mar, que al atardecer se vuelve espectacular. Piaf, en cambio, es perfecto para una cena romántica entre padres. De los seis restaurantes del complejo, cinco son de alta cocina y ameritan ponerse un poco más elegante. Hay uno más relajado, pensado para quienes no hicieron reserva, lo que asegura una opción accesible siempre.
Además, los chicos que están en el club infantil (desde los cuatro años) pueden cenar ahí mismo. Eso libera a los adultos para disfrutar tranquilos de su comida.
Las reservas para los restaurantes de alta cocina suelen agotarse rápido. Muchos huéspedes eligen cenar temprano para llegar a tiempo al entretenimiento nocturno. Por eso, reservar con tiempo es una buena idea para no perderse ni la comida ni el show.
El spa
Aunque los restaurantes y las suites suelen ser tema de charla en cualquier Grand Velas, el Se Spa del hotel es probablemente su joya menos conocida. Con detalles de piedra pulida y texturas naturales que se ven desde el baño de vapor hasta los vestuarios, el Se Spa se integra con el entorno como si fuera parte del paisaje. Además, impresiona por su tamaño: tiene techos altos y 20 salas de tratamiento.
Fue reconocido con cinco estrellas por la Guía de Viajes Forbes y queda a pocos metros del lobby. Pero una vez que se cruza la puerta, todo cambia: el ambiente se vuelve sereno, silencioso, sin chicos corriendo alrededor. Solo calma y tranquilidad.
El personal está siempre atento. Incluso hay mayordomos que acompañan a cada huésped por el circuito de hidroterapia, un recorrido que se puede hacer de manera autodirigida. Es una experiencia de contraste térmico que incluye vapor, una ducha fría con múltiples chorros y varias piscinas internas con temperaturas que van de frías a templadas. Todo sin chicos. Rodajas de pepino y toallas frías con aroma a naranja completan una experiencia sensorial pensada para relajar los músculos y estimular el sistema inmunológico.
Además de los clásicos tratamientos del spa, el Se Spa sumó nuevas propuestas. Los adolescentes pueden elegir entre tres tratamientos faciales pensados para pieles jóvenes: el tradicional "Sé Tú Mismo", el facial "Campo de Entrenamiento" para piel grasa, y el "Piel Impresionante", que también incluye una envoltura corporal y un masaje.
Para quienes buscan algo más espiritual, hay rituales nuevos enfocados en el bienestar cuerpo-mente. Entre ellos, sesiones de Reiki y una práctica mexicana ancestral de Sanación de Chakras, con ceremonia de purificación y sonidos sanadores.
En definitiva, para familias que quieren un resort donde los chicos se diviertan y los adultos puedan descansar de verdad, Grand Velas Riviera Nayarit ofrece todo eso en un solo lugar.
*Con información de Forbes US.