García, la icónica parrilla elegida por el Rey de España, Luis Suárez y Vargas Llosa se proyecta más allá de Montevideo
El icónico restaurante busca nuevos horizontes y apuesta a expandirse dentro de Uruguay y también fuera de fronteras a Brasil y Miami: sus planes en la voz de su propietario, Eduardo Parodi.

En los salones de madera y piedra que cubren las paredes García se sirven los bifes que su propietario, Eduardo Parodi, califica como los mejores del país, pero también se cocinan negocios, entre ellos, el desembarco de su cocina a otros departamentos y también fuera de fronteras. 

La clásica parrillada uruguaya que se encuentra en Carrasco y Punta Carretas se convirtió en un emblema de la gastronomía local y también en un imán de famosos que llegan a sus puertas ansiosos por encontrar los prometidos mejores cortes de carne de Uruguay. 

Por sus mesas pasaron el Rey de España, Luis Miguel, Keanu Reaves, Ed Sheeran, Ronaldinho, Federico Valverde, Edinson Cavani, Luis Suárez, Joan Manuel Serrat, Maroon 5, León Gieco, los músicos de Paul Mc Cartney, o Mario Vargas Llosa por ejemplo, pero el listado de nombres es aún más amplio.

En el día a día muchos de sus comensales llegan desde San Pablo (Brasil), sobre todo empresarios, y también de otras nacionalidades, lo que lo incentivó a proyectarse fuera de Uruguay. Su secreto, afirma Parodi no está en la gastronomía, sino en la forma de hacer las cosas, la conexión con sus clientes y crear una atmósfera con "magia especial".

Replicar esa magia sin perder el encanto, no es tarea sencilla por eso Parodi proyecta la expansión de García con cautela, pero imagina la posibilidad de crecer en otros barrios, otras ciudades o aterrizar también en el exterior.

"Hemos hecho un estudio que nos permite por lo menos pensar en un lugar más en Montevideo y por supuesto Punta del Este", contó Parodi. Actualmente, pasan por sus restaurantes unos casi 500 comensales diarios atraídos por su cocina de calidad y un ambiente que invita a quedarse.

"Tenemos también un par de proyectos en San Pablo y algo en Miami. El plan de aterrizaje en San Pablo es, para Parodi "un lindo desafío", pero afirma que aún hay mucho camino por recorrer como buscar locación y analizar inversión. En la misma situación está la posibilidad de llegar a Punta del Este. "Si hay algo que tenemos bien claro es seguir fortaleciendo Carrasco y Punta Carretas", apunta Parodi sobre su prioridad.

Su crecimiento va en función de preservar lo que más valora que más valora: la fidelización de sus clientes, un logro que entiende fundamental y del que se siente orgulloso. Tiene claro que quién llega por negocios en el día, otras veces vuelve en la noche o los fines de semana con su familia y amigos. 

Eduardo Parodi, propietario de García. Gentileza: García.

La impronta que no se copia

El menú de García ofrece una gama de cortes de carne que los ha posicionado como un ícono en la capital. Su plato estrella, el baby beef, ha logrado un lugar de privilegio en la parrilla uruguaya, convirtiéndose en un "embajador" del país. Los racks de cordero son otro de los clásicos, ambos platos, un sello de identidad de su propuesta.

Con su impronta, Parodi, ha logrado convertir al restaurante en lo que es hoy. Su liderazgo se basa fundamentalmente en estar presente, saber delegar, entender que a veces menos es más y formar equipo. Con más de 40 años al frente de la empresa, Parodi tiene claro que lo que los diferencia es una mezcla de muchas cosas, pero el servicio y la gente que lo acompaña son parte fundamental del éxito.

La parrilla de García. Gentileza: García

"El liderazgo que hemos conseguido es haber encontrado el camino, nuestra casa hoy es carne y vinos. Somos clásicos, tradicionales, nuestra casa es una familia y es lo que tratamos de trasmitir", dijo Parodi mientras explica el trayecto que los ha llevado a dónde están hoy.

El camino para llegar a esta realidad no fue sencillo, también tuvo sus desafíos, profesionales y personales. Parodi tuvo que esperar casi 15 años para ver los primeros resultados y encontrar su espacio. Ubicado en Carrasco, entre La Mascota y La Pasiva, tuvo que mantenerse, observar, aprender y probar cuál era la mejor forma de tener su impronta, y así, con mucho compromiso y convicción logró un lugar de privilegio.

Una de las grandes enseñanzas que le dejó este camino ha sido el saber delegar y conformar un núcleo de personas en las que se apoya y confía plenamente. "Viví 30 años estresado, pero aprendí a delegar, hice docencia con mi equipo y eso me permite hoy poder hacer las cosas de otra manera", sostuvo Parodi.

De todos modos, en Carrasco es habitual ver a Parodi caminando entre las mesas, estar atento a cada demanda, escuchar, hablar con clientes y atender cada detalle para que todo salga perfecto. 

"Tenemos una gran vocación de servicio y siento que nos debemos a la sociedad, y buscamos siempre tener un ida y vuelta con el cliente", explicó.

Un clásico entre las novedades

Para Parodi, las nuevas modalidades de consumo o nuevas propuestas culinarias que surgen en el mercado no son un problema, al contrario, son bienvenidas. "Tenemos mucho respeto por nuestros colegas", sostuvo. La principal competencia, en su visión, son ellos mismos y la elección de trabajar con el mejor producto es la decisión fundamental en la que basan su gestión. "El producto es la estrella en todos los rubros y lo otro es el servicio, más servicio y más servicio, perseveramos con esa estrategia" agregó. Una muestra de ello es que en los últimos 10 años no han cambiado el menú, saben lo que la gente quiere y gusta. "Sin vanidad hemos forjado nuestro camino y no tenemos dudas que es continuar por allí. Hoy la empresa tiene sangre nueva y el camino forjado es en base a humildad y profesionalismo", expresó Parodi y en esa dirección sigue y comparte su legado con las nuevas generaciones.