LeVeL33, en Singapur, recibió el reconocimiento del Libro Guinness de los Récords como la microcervecería más alta del mundo dentro de un edificio. Está en el piso 33 de la Torre 1 del Marina Bay Financial Centre. La distinción llegó el 10 de diciembre de 2024 y el certificado oficial se entregó en marzo de 2025, aunque el trámite arrancó varios meses antes.
"Es un proceso tedioso", dijo Martin Bem, fundador y director general de LeVeL33, durante una videollamada. El trámite arrancó en agosto de 2024 e incluyó la participación de peritos y la presentación de los planos originales del edificio, cuya construcción terminó en 2010, según la autoridad de construcción de Singapur.
"Es un gran logro darnos un pequeño regalo de cumpleaños con este logro", agregó Bem. LeVeL33 fue uno de los primeros inquilinos del edificio y ya lleva 15 años en funcionamiento. La cervecería siempre estuvo en ese piso, pero a Bem le pareció que un reconocimiento oficial de Guinness sería una forma divertida de celebrar el aniversario.
Un sueño con mucho historia
Martin Bem tiene una larga trayectoria en el rubro hotelero. "Empecé en Baviera. Ya trabajaba en la industria cervecera", contó. En Singapur, colaboró con la cervecería alemana Paulaner Brauerei y, antes de eso, tuvo un restaurante de inspiración bávara que funcionó muy bien.
"Siempre quise tener una microcervecería", afirmó. "Tenía muchas ganas de tener nuestra propia cerveza casera, sin filtrar ni pasteurizar, porque obviamente es un producto completamente diferente. Y creo que, en cuanto a calidad, es diferente a las cervezas comerciales. Pero también me encantan los vinos y la comida", agregó.
"Así que pensé: es un concepto nuevo tener cerveza casera, pero con muy buena comida y una buena carta de vinos", dijo Bem. "Buscaba una ubicación muy particular. Exploraba el mercado con un agente inmobiliario de Singapur y, cuando vi la maqueta del Marina Bay Financial Centre, miré el el último piso con terraza y le pregunté al propietario qué planeaban hacer allí. Y seguía disponible", señaló.
Por la ubicación icónica y el potencial comercial del espacio, el propietario abrió una licitación. Bem y su equipo ganaron. LeVeL33 ocupa el lugar desde el primer día.

"Firmé el contrato de alquiler antes de saber cómo podríamos trasladar la cervecería", contó Bem. "Sabía que los elevadores de servicio eran demasiado chicos. Investigamos la posibilidad de usar helicópteros, pero Marina Bay es una zona de exclusión aérea. Eso estaba descartado", indicó.
Las grúas terrestres no llegaban a esa altura: el LeVeL33 mide 149,32 metros. Al final, tuvieron que desmontar una parte de la fachada para instalar una grúa modular en el piso 33 y así elevar todo el equipo cervecero.
Ese equipo incluye una cervecería de 1000 litros —más de 8 barriles— y fermentadores de 2000 litros —más de 16 barriles—. Fue necesario colocar vigas especiales de acero inoxidable, junto con una placa del mismo material que reparte el peso de la cervecería y del líquido sobre una superficie más amplia. Como está a tanta altura, también instalaron un tanque de agua a presión; la plomería del edificio no alcanzaba.
La reivindicación de lo artesanal, en plena altura
LeVeL33 no es solo una cervecería urbana, es una verdadera joya en el corazón del distrito financiero de Singapur. Toda la cerveza que se sirve allí se elabora in situ, incluyendo el envasado, lo que garantiza frescura y control total sobre cada detalle del proceso.
La oferta cervecera incluye cinco variedades permanentes —desde rubias hasta stout— disponibles tanto de barril como en lata para llevar. A esto se suman cervezas de temporada que reflejan la creatividad del maestro cervecero. Entre sus propuestas más exclusivas destaca la cerveza Brut, elaborada con la misma levadura que se utiliza para el Champagne Barons de Rothschild, y que pasa por una segunda fermentación en botella, al estilo champenoise.
Para los amantes del vino, LeVeL33 también sorprende con una carta enfocada en pequeños productores: "Solo ofrecemos vinos con una producción inferior a 5.000 cajas", afirmó Bem, el responsable de la selección. Esta carta se extiende a lo largo de 12 páginas, complementada por una cuidada selección de cócteles y otras bebidas que ocupan seis páginas adicionales.
Como era de esperarse en un restaurante de este calibre, la propuesta gastronómica es de alto nivel. Muchos de los platos incorporan cerveza o ingredientes derivados de esta, en una fusión creativa entre cocina y fermentación. Siempre que es posible, se privilegian ingredientes orgánicos y de origen sostenible.
Singapur es ya un referente mundial en cuanto a gastronomía, pero LeVeL33 eleva aún más esa reputación, ofreciendo una experiencia culinaria sofisticada con una impronta artesanal única.
*Con información de Forbes US.