Birkin Bag, ícono de Hermès: cómo se convirtió en un símbolo de estatus y por qué contar con el dinero no es suficiente para tenerla
El precio de reventa de la cartera creada en 1984 asciende al 200% del original, que ya es elevado de por sí y supera los 8800 euros.

Para los miembros de la clase media, una cartera de Hermès representa algo inalcanzable. Sólo un sueño -si sos de las personas que sueñan con una cartera, claro-. El mero hecho de entrar a sus coquetos locales alrededor del mundo y no sólo curiosear, como de incógnito, a través de la vidriera suena ridículo: “¿Yo? Con estos jeans de Uniqlo y este tapado de Zara me voy a aventurar a ese mundo de seda y exquisito olor a cuero con empleados que parecen salidos de las páginas de Vogue?”.

Pero lo cierto es que el universo de Hermès no es tan fácil para los ricos tampoco, menos si están a la caza de uno de los grandes íconos de la moda: la Birkin Bag.

Dos compradores de Estados Unidos -Tina Cavalleri y Mark Glinoga- decidieron demandar a la lujosa marca Hermès en California durante el mes de marzo tras intentar comprar una cartera Birkin y no lograrlo.

"Típicamente, sólo a los consumidores que se considera que merecen comprar una cartera Birkin se les muestra una cartera Birkin (en una sala privada)", según reza la demanda.

De acuerdo a los denunciantes, la marca francesa habría condicionado la venta de la exclusiva cartera a la compra de ítems adicionales. ¿De qué manera? Cavalleri dice haber gastado "miles de dólares" en Hermès, pero que cuando contactó a la tienda en septiembre de 2022 para comprar la cartera, le informaron que el modelo sólo se ofrecía a "clientes consistentes en su apoyo a este negocio", lo que ella interpretó como una insinuación para seguir adquiriendo otros productos. Como resultado, la cliente afirma que no pudo obtener la cartera deseada. 

Por su parte, Glinoga intentó varias veces durante 2023 comprar una Birkin, pero le dijeron que necesitaba comprar otros productos y accesorios cada vez que trataba de hacerse con el bolso.

La estrategia de seleccionar clientes con un historial de compras lujosas no es única de Hermès. Por ejemplo, Ferrari ha seguido esta práctica durante años, reservando sus modelos de producción limitada para aquellos clientes que han adquirido múltiples automóviles de la marca.

La demanda colectiva, a la que podrían unirse otros presuntos afectados, argumenta que la empresa emplea tácticas que violan las leyes antimonopolio estadounidenses: "Se obliga a los consumidores a adquirir productos adicionales de los demandados simplemente por querer comprar las carteras Birkin. Con este esquema, los demandados efectivamente aumentan el precio de las carteras Birkin y, por lo tanto, los beneficios que obtienen de ellas".

Cavalleri y Glinoga solicitan a la justicia de California que impida a la marca continuar con este tipo de prácticas, además de una compensación económica determinada en el juicio.
 

El origen del mito

Jane Birkin, nacida en Londres el 14 de diciembre de 1946, saltó a la fama con la película  "Blow-Up" (1967)  de Michelangelo Antonioni. Al año siguiente se mudó a París y conoció al cantante y director Serge Gainsbourg con el que vivió una historia de amor que atrapó al mundo entero, por el glamour y el escándalo, y cuya química quedó inmortalizada en la canción "Je t'aime moi non plus" en 1969. Fue extremadamente polémica en su época por su letra sugerente y por un orgasmo simulado de la actriz. Fue calificada de obscena por el Vaticano y prohibida en varios países.

A lo largo de su carrera, Birkin obtuvo también un reconocimiento generalizado por su impecable sentido del estilo. Si bien adoptó tendencias populares de los años 60 y 70, fue su enfoque sencillo el que solidificó su estatus como un ícono de la moda.

Es que Jane Birkin era la epítome del “je ne se quois” francés, su patria de acogida: flequillo irregular, sus vestidos completamente transparentes, sus sweaters bretones a rayas, inocentes babydolls… una inglesa a la parisina.

La Birkin Bag fue diseñada por Jane Birkin y el director ejecutivo de Hermès, Jean-Louis Dumas, en 1984, luego de que ambos se conocieran en un vuelo de París a Londres. Aparentemente, la actriz y modelo británica (que murió el año pasado a la edad de 76 años) llevaba una de sus clásicas cestas de mimbre rebalsada de pertenencias, y se quejaba de que no podía encontrar un bolso adecuado para sus necesidades como joven madre.

Un creador nato con un ojo agudo, inmediatamente bosquejó un bolso flexible y espacioso, rectangular, con una solapa bruñida y costuras de montura. ¡Con un espacio dedicado para las botellas de su bebé!”, recuerda el relato oficial de la firma francesa.

Foto: Umberto Prizzi: Serge Gainsbourg y Jane Birkin à Rome, 1976.

El bolso Birkin sigue siendo muy buscado por celebridades y coleccionistas debido a su exclusividad y artesanía, y el precio de reventa asciende al 200% del original -que ya es elevado de por sí y supera los 8800 euros-. Una investigación llevada a cabo en 2017 señaló incluso que el precio de la Birkin ha experimentado un incremento del 500% en las últimas tres décadas y media. De acuerdo con un reporte de Knight Frank publicado en 2020, invertir en este bolso supera en rendimiento a las acciones o al oro.

Un episodio casi totalmente dedicado a la cartera en Gilmore Girls y otro en Sex & The City son tan sólo parte de la gasolina que agrandó el imaginario popular hasta convertirla en la más exclusiva, y para la que supuestamente hay una misteriosa lista de espera a la que no es fácil acceder.

La más cara en venderse hasta ahora fue la versión Diamond Himalaya, subastada por la casa Sotheby's en 2022 por más de 450.000 dólares.

Cada unidad requiere un período de manufactura de entre 12 y 18 horas, llevado a cabo por hábiles artesanos que deben someterse a un riguroso entrenamiento de entre dos y seis años antes de integrarse al taller de marroquinería de Hermès. Asimismo, la mayoría de los componentes del Birkin son ensamblados a mano, utilizando la técnica de costura a caballo, una característica distintiva de la marca.

La Birkin se basó en un diseño anterior, el Haut à Courroies, y se distingue por su lujo discreto y la ausencia de logotipos llamativos. Presenta un diseño semi estructurado, dos asas enrolladas, "pies" de clavo y un cierre giratorio con llave, el cual puede ser asegurado mediante el candado y llave correspondiente. Hay versiones de 25, 30, 35 y 40 centímetros de ancho.

Jane Birkin, fiel a su estilo sobrio y bajo perfil, tenía un simple modelo de cuero que iba cambiando cada vez que se le estropeaba demasiado. Pero las celebridades actuales las coleccionan como trofeos: el fallecido diseñador Virgil Abloh acumulaba más de una docena, y la leyenda cuenta que Victoria Beckham ha adquirido más de 100. Las Kardashian-Jenner cada tanto ostentan un nuevo modelo.

La colección más grande sería la de un empresario millonario de Singapur, Jamie Chua, que tendría más de 200.

De la elegante sencillez hasta la honestidad excesiva de los famosos del siglo XXI, la Birkin evolucionó y se posicionó en el mercado como una pieza de lujo casi inaccesible. Quizás la más codiciada de todas, es un emblema de estatus con todas las letras. 

 

*Foto de apertura: Wen-Cheng Liu