Cuatro formas en que los líderes pueden aliviar los temores de que la IA robe las carreras de los empleados
La inteligencia artificial puede ser tu próximo aliado, automatizando tareas repetitivas y liberando a los trabajadores para que se centren en procesos más estratégicos.

Mientras cobra cada vez más importancia la concienciación sobre el estrés, uno de los factores que lo está generando actualmente en muchos trabajadores es el auge de la inteligencia artificial (IA). Este año, es un desafío importante para los empleados es aceptar el hecho de que la IA acabará dominando el lugar de trabajo

Según una encuesta reciente de Gallup, al 22% de los trabajadores estadounidenses les preocupa perder su empleo a causa de la IA generativa, lo que supone un aumento del 7% desde 2021. 

Antes de que los líderes puedan ayudar a los empleados a superar los temores de que la IA los reemplace, primero deben entender el dilema ellos mismos, tener explicaciones claras y objetivas a la pregunta que todo el mundo se hace: "¿Es la IA una herramienta o una amenaza?"

 

Según una encuesta de Quickbase, el 54% de los trabajadores en EE.UU. y el Reino Unido afirman que es más difícil que nunca ser productivos en su trabajo diario. Esto es una prueba más de que la forma en que estamos trabajando ya no funciona. 

Uno de los principales responsables de toda esta ineficacia es el trabajo gris: la tecnología y las herramientas anticuadas que los empleados utilizan para salir del paso. Eso genera que se queden atrapados en las tareas manuales, repetitivas y tediosas, en vez de enfocarse en el trabajo que realmente impulsa los resultados. 

En la era de la IA, otro factor es la mala recopilación de datos. La IA sólo es tan útil como los datos con los que se alimenta. Sin una forma sólida y fiable de recopilar, rastrear y registrar los datos, la IA no puede ofrecer los resultados que se esperan de la tecnología emergente.

 

Para hacer su trabajo más fácil, los empleados empezaron a buscar software no autorizado, según Uzi Dvir, director de información (CIO) de WalkMe. Hablé con Dvir por correo electrónico sobre el fenómeno de la "IT en la sombra": el uso de sistemas, software o servicios informáticos sin estar aprobados por el departamento de IT. Me dijo que puede ocurrir, cuando un empleado utiliza una herramienta no aprobada para acceder, almacenar o compartir datos corporativos o cuando accede a una solución gratuita. 

"Las organizaciones también deberían querer que sus empleados tengan la posibilidad de hacer mejor su trabajo y más rápido; hay beneficios innegables tanto para el individuo como para su empresa en el hecho de que los empleados utilicen estas aplicaciones", dijo Dvir. “Sin embargo, el hecho de que tengan que encargarse de buscar y utilizar software no autorizado significa que sienten que falta algo en las herramientas tecnológicas que se les proporcionan”.

¿Puede la IA ayudar a resolver algunos de estos problemas para reducir el estrés de los empleados? Hablé por correo electrónico con Nikhil Arora, CEO de Epignosis, una empresa global de aprendizaje y desarrollo, quien me ofreció cuatro maneras para que los líderes pueden aliviar este estrés y ayudar a preparar a sus empleados para un lugar de trabajo más impulsado por la IA.

 

1- Comunicar con claridad para capacitar. Arora afirmó que la IA es un activo para ayudar con tareas repetitivas, filtrar datos y racionalizar operaciones y procesos. Cuando los directivos transmitan esta información a los empleados, esto les ayudará a cambiar su forma de trabajar de un modo más positivo y eficaz, permitiendo que los trabajadores se centren en las tareas de mayor valor, en los aspectos más creativos o estratégicos de su función.

El CEO remarcó la necesidad de contar con un conjunto de habilidades completo, que acompañe la creciente importancia de las habilidades blandas junto con la adopción de la IA. "Educar a los equipos sobre la importancia de las habilidades duras y blandas que la IA no puede sustituir -como el pensamiento crítico, la adaptabilidad, las habilidades interpersonales clave como la escucha activa, la empatía y la conexión genuina- es primordial", señaló Arora. 

“Al familiarizarse con los beneficios de la IA desde el principio, los miembros del equipo pueden adquirir confianza y adaptabilidad, posicionándose como activos valiosos en un mundo cada vez más digital”, agregó.

 

2- Invertir en herramientas de actualización y reciclaje. Arora cree que invertir en recursos de formación completos es esencial para apoyar el aprendizaje continuo. "Al igual que con cualquier tecnología, las organizaciones y los empleados necesitan recibir formación sobre cómo utilizar la IA de manera eficaz para aprovechar todos sus beneficios y evitar los peligros potenciales que plantea", señaló.

Citando la última encuesta de TalentLMS sobre las tendencias de L&D para 2024, mostró que la formación sobre herramientas de IA se encuentra entre los tres principales temas de formación no obligatoria que los empleados quieren de sus empleadores. "Desde la aplicación de métodos tradicionales como los programas de Aprendizaje y Desarrollo hasta iniciativas más informales como almuerzos de trabajo, integrar las oportunidades de aprendizaje en la cadencia regular del equipo promueve un crecimiento sostenido", puntualizó. 

“Hacer de la actualización y el reciclaje una parte habitual de la cultura organizativa garantiza que los miembros del equipo estén equipados para navegar por los avances tecnológicos y otras oportunidades con mayor confianza y competencia”, dijo el directivo.

 

3- Incentivar a los que adoptan la tecnología, para que difundan que la IA es una herramienta, no una amenaza. La gente deposita una gran confianza en sus compañeros, explica Arora, así que si ven a una persona poniendo en práctica nuevas formas de trabajar mediante la IA, es probable que se muestren más receptivos a aprender más sobre ella o a probarla por sí mismos. 

"Con cinco generaciones en el lugar de trabajo, es habitual que haya una brecha en la confianza", afirmó, en alusión al estudio de TalentLMS, según el cual el 58% de los directores de RRHH creen que las generaciones mayores se sentirán menos seguras en el trabajo debido a la IA. 

"Teniendo esto en cuenta", agregó, “los líderes pueden animar a los miembros del equipo que hayan adoptado pronto la tecnología a aprovechar los puntos de contacto existentes -como las reuniones periódicas del equipo- para predicar con el ejemplo, aumentando con la IA en un esfuerzo por normalizar y familiarizar a otros miembros del equipo con sus ventajas. Al hacerlo, los compañeros y los líderes pueden demostrar que la IA es una herramienta y no una amenaza, lo que puede ayudar a calmar los temores”.

 

4- Inspirar el desarrollo profesional. Arora cree que las personas desean de forma innata un profundo sentido de propósito y conexión en la vida, es el motivador último de la humanidad. "El aprendizaje sirve como vía para satisfacer esas necesidades y, en el contexto de la digitalización y de las relaciones entre empleadores y empleados, la IA tiene la capacidad de acelerar esta vía y de dar vida al poder del aprendizaje de formas increíblemente significativas".

Prevé un futuro en el que la IA se aproveche para democratizar el aprendizaje -a través de la personalización, la flexibilidad, la asequibilidad y el acceso bajo demanda- en el que capacite a las personas, los equipos y las organizaciones para revolucionar verdaderamente el potencial humano, la productividad y el impacto. 

"Alentar y fomentar una mentalidad de crecimiento frente a las mentalidades fijas dentro de los equipos, puede ayudar a cambiar la forma en que los empleados abordan cualquier desafío", afirmó, “incluyendo la interrupción y la adopción de la IA al ver el cambio como una oportunidad para aprender, en lugar de una amenaza”.

 

Entonces, ¿es la IA una herramienta o una amenaza? Quizá sea como preguntarse si el agua es buena o mala. Demasiada o muy poca puede matarnos. Tal vez la forma de considerar la IA es que no es ni buena ni mala, lo que cuenta es cómo la utilizamos para apoyar a los empleados y mejorar la humanidad. 

La IA podría convertirse en el asistente personal virtual de todos, automatizando tareas, desde la incorporación hasta la gestión del rendimiento, liberando al personal para que se centre en iniciativas más estratégicas.

"Cuando los líderes dan el ejemplo de cómo afrontar los desafíos y aceptar la ambigüedad, esto tiene un efecto en el rendimiento de sus equipos a largo plazo", concluyó Arora. “Al centrarse en el coaching de los miembros del equipo, a través de una retroalimentación frecuente, clara y procesable, los líderes construirán una cultura de equipo de confianza e inspirarán adaptabilidad -subrayando la habilidad blanda más valiosa de hoy en día- y cambiarán aún más la mentalidad de que la IA es una herramienta, no una amenaza”.

Nota publicada en Forbes US.