Qué empresa argentina fue reconocida como una de las mejores para resolver la escasez de talento digital
Ignacio Gómez Portillo, el CEO de la edtech Egg, recibió un reconocimiento como referente de educación y tecnología en la cumbre de impacto global en México organizada por Holon IQ.

Por su apuesta a la formación digital tanto en Argentina como en Latinoamérica, la empresa argentina de ciencia y tecnología basada en cooperación humana, Egg, fue elegida por Holon IQ como una de las mejores Edtech de Latam. HolonIQ es la plataforma líder mundial en inteligencia de mercado que impulsa decisiones que impactan en el clima, la educación y la atención médica.

El reconocimiento fue recibido en México DF por parte de Ignacio Gómez Portillo, cofundador y CEO de Egg, firma que cuenta con programas que acompañan a sus estudiantes hasta su primer empleo digital. “Uno de los mayores desafíos educativos del siglo es la escasez de talento digital, que lleva a que cada año millones de puestos de trabajo en tecnología queden vacantes por falta de personas capacitadas”, comenta el representante argentino de la cooperación. 

Según la firma global de consultoría organizacional, Korn Ferry, se espera que para 2030 existan 85 millones de puestos laborales que requieran habilidades digitales.

EDucación

“Egg es una empresa que tiene el propósito de potenciar la cooperación humana. Hemos comenzado en el ámbito de la educación y actualmente existimos para resolver la escasez de talento digital en la región y posteriormente en el mundo”, relató el CEO durante su participación en el evento que se realizó en el Instituto Tecnológico de Monterrey

Para atacar este flagelo la firma ha desarrollado tecnología que permite escalar la educación superando las dos modalidades educativas actuales. “Hoy existen plataformas altamente escalables pero que tienen dificultades para llegar profundamente al aprendizaje, como son los cursos online masivos. Por otro lado, tenemos sistemas por cohorte que llegan a lo profundo del aprendizaje pero son difíciles de escalar porque lo hacen con recurso humano”, diferenció.

La tecnología de cooperación basada en principios científicos e inteligencia artificial desarrollada por Egg ha logrado combinar la efectividad de la educación tradicional por cohorte con la escala de un curso online masivo. Para ponerlo a prueba la firma lanzó en marzo pasado un programa de 100.000 becas destinadas a toda Latinoamérica para que las personas aprendan a programar desde cero durante 7 semanas y a su vez desarrollen las habilidades blandas más requeridas de la industria. 

Gracias a este programa se están sumando a nuestra plataforma más de 9.000 personas por mes. Han pasado 100.000 personas y tenemos una comunidad de 70.000 en 7 países”, manifestó Gómez Portillo.

Según su visión, esta innovación educativa es un desarrollo clave para el contexto actual: “Estamos viviendo un proceso evolutivo de nuevos conocimientos. La brecha de talento entre lo que necesita el mundo del trabajo y lo que tienen las personas es cada vez mayor. La buena noticia y la oportunidad es que estos nuevos talentos que están siendo necesarios, -por ejemplo la programación, que es donde Egg se está enfocando-, tienen la característica que no requieren de grandes procesos para poder llegar a un grado de empleabilidad”, remarcó.

Asimismo subrayó que las instituciones educativas tradicionales tienen grandes dificultades para adaptarse a este panorama. “Estos nuevos talentos que se están requiriendo, que ya existían pero que ahora son esenciales, como las habilidades blandas, evolucionan tan rápido que ninguna universidad, que genera un programa que esté apto para la industria, va a tener un egresado que tenga los conocimientos actualizados”, añadió. 

De hecho, indicó que estas capacitaciones más cortas, que conducen a tener skills que requiere la industria, llevan a que el aprendizaje, como va a ser obsoleto en 5 o 10 años, sea constante y que la persona sea consciente que nunca va a dejar de aprender.

“Yo creo que realmente es posible educar a grandes cantidades de personas en las habilidades que se necesitan hoy en tiempos cortos y de manera atractiva. Ese es para mí el aprendizaje más importante y esperanzador que me ha dado mi trayectoria. Porque estoy convencido que en 5 o 10 años la situación no va a ser la misma; vamos a mejorar. Creo que en unos años se van a dar vuelta esas cosas y las propias universidades se van a adaptar al cambio al ritmo que la industria lo necesita”, cerró.