La Cámara de Diputados de la Nación dio la media sanción que faltaba y la producción industrial de cannabis medicinal y cáñamo industrial es Ley. Esto permite regular la industria y que la producción y comercialización de la planta, sus semillas y derivados tenga un marco legal.
“Esta ley abre una nueva etapa para la realidad del cannabis en la Argentina”, explica Pablo Fazio, Presidente de la Cámara Argentina de Cannabis (ArgenCann) a Forbes Argentina. “Es importante porque es una norma de claro perfil productivista. Supone la posibilidad de que esta industria se empiece a dinamizar en la Argentina de la mano de las pymes, los emprendedores y las cooperativas que son los grandes generadores de empleo, producción e innovación en nuestro país”, continúa.
Según indican a este medio desde la cámara argentina de cannabis, “se espera poder generar más de 10.000 puestos de trabajo con la ley”. Y agregan: “Además, se abrirá una agenda que permita diversificar la matriz productiva de nuestras provincias y dar impulso a las economías regionales”.
El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, coincide en la cifra posible de empleos que puede generar esta industria. Él es uno de los impulsores de la ley y, bajo su visión, “el cannabis puede generar US$ 500 millones en ventas al mercado interno y US$ 50 millones en exportaciones”.
Pablo Fazio, señala a Forbes Argentina que incluso podría ser más. “Argentina puede generar 1.000 millones de dólares de exportaciones en los próximos diez años si avanzamos en un plan estratégico que despliegue federalmente la actividad”, expresa el presidente de ArgenCann. Y completa: “Para esto hay que contemplar la demanda agregada y abrir rápidamente la posibilidad de un mercado interno de flor seca. A esto se suma la utilización de cannabinoides en alimentos, bebidas, suplementos dietarios, cosméticos y productos veterinarios que puedan comercializarse en nuestro país y de aquí al mundo”.
La industria del cáñamo en la Argentina
La industria del cáñamo es diferente a la del cannabis medicinal. Esta planta puede abastecer tanto a la industria alimentaría (sus semillas son una gran fuente nutricional) como a la automotriz, a la indumentaria y a la construcción (gracias a sus fibras).
“La expectativa es bastante grande. Esperemos que la reglamentación y la creación del ente regularizador sea objetivo. Sobre todo para que se dé prioridad a proyectos cooperativos”, explica el ingeniero ambiental Gustavo Álvarez a Forbes Argentina. Durante más de dos décadas trabajó fuera del país pero retornó con el objetivo de establecer un proyecto cañamero en Córdoba.
En este momento, Álvarez se encuentra esperando la aprobación para importar 150 kilos de semillas de cáñamo para poder iniciar el proyecto. “Espero que con esta ley sea más sencillo poder hacerlo. Sobre todo porque para esta industria se usan genéticas no psicoactivas”, comenta el ingeniero ambiental.
Según la consultora Allied Market Research, la industria del cáñamo a nivel global será de US$ 18 mil millones para 2027. La Argentina tiene un gran potencial para ser líder en ese mercado ya que cuenta con superficie para poder cultivar grandes cantidades de esta planta. Además, el cáñamo tiene propiedades fitorremediadores por lo que también sería un beneficio para el medio ambiente.
En el diálogo con Forbes Argentina, el ingeniero Gustavo Álvarez se mostró esperanzado aunque aclaró que aún “falta mucho por hacer para establecer una industria cañamera en el país”.
Más detalles de la ley
El punto más destacado de esta ley es la posibilidad de establecer un marco regulatorio para una industrialización del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. En un informe reciente, la ArgenCann indicó que solo en la Argentina hay cinco millones de usuarios potenciales de cannabis medicinal. Mientras que en la región esa suma aumenta hasta los 45 millones.
Con la ley, la Argentina podría convertirse en un jugador destacado de la industria internacional. Para eso, se establece también la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis medicinal (ARICCAME). Será un organismo descentralizado que tendrá autarquía administrativa, funcional, técnica y financiera. Además, funcionará dentro del ministerio de Desarrollo Productivo.
El objetivo es que la ARICCAME regule la actividad de la cadena productiva del cannabis tanto en su uso medicinal como industrial. A esta agencia se sumará también un Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal. “Estará constituido por un representante de la Nación, uno por cada provincia y uno por CABA. Todos cumplirán sus funciones de manera honoraria”, señalan.
Finalmente, la ley promueve la promoción de investigaciones. Para esto, la ARICCAME articulará programas de investigación con universidades públicas, organismos de ciencia y técnica de producción. Y por otro lado, articulará un programa de financiamiento e iniciativas de fomento para promover el desarrollo de Pymes.
