Crecen los patrimonios, crecen los riesgos
Martín Litwak Autor del Iibro Planificación Patrimonial para Celebrities, fundador y CEO de Untitled SLC
Martín Litwak Autor del Iibro Planificación Patrimonial para Celebrities, fundador y CEO de Untitled SLC
Nadie duda de que, en los últimos años, la industria del entretenimiento ha crecido enormemente, de muchas y diversas formas. ¿Los sueldos? Han aumentado enormemente. ¿Los premios? Son cada vez más y mejores. El valor de mercado de la imagen de los artistas y deportistas, de los clubes deportivos y de los derechos televisivos, por ejemplo, también han transitado un gran crecimiento.
Si nos centramos en el mundo del tenis, un deporte que mueve millones a nivel mundial, tenemos algunos ejemplos que son contundentes:
1) En 1977, Guillermo Vilas ganó el U.S. Open y se llevó a su casa unos USD 30.000.
2) En 2009, Juan Martín del Potro, también argentino, ganó el mismo torneo que Vilas en 1988. ¿Cuánto cobró? USD 1.850.000.
3) Este año, el U.S. Open será disputado y quien gane el título se llevará nada menos que USD 5.500.000.
El aumento de la cifra es sorprendente e invita a reflexionar sobre eso. ¿Qué podemos decir?
A) Lo más llamativo de todo esto, tal vez, no sea el premio final, sino el hecho de que, si un tenista gana un partido de la primera ronda de la qualy, prácticamente ya habrá alcanzado el premio que se llevó Vilas por ganar el torneo completo: el premio por pasar de ronda, en efecto, es de USD 27.500. Por otro lado, quien resulte derrotado en las semifinales alcanzará, prácticamente, el premio que se llevó Del Potro por ganar el torneo en 2009. Y quien obtenga el segundo puesto, ganará un 35% más de lo que se llevó el argentino.
B) Si actualizamos el monto que se llevó Vilas en 1977 de acuerdo con la inflación promedio mundial desde ese año hasta ahora, este asciende a USD 165.000. Si calculamos lo que un inversor habría obtenido por haber invertido USD 30.000 en el S&P en 1977, la realidad es que hoy tendría menos de la mitad del valor del premio que va a entregar este año el torneo U.S. Open a quien se consagre campeón.
Estos son solo algunos ejemplos entre muchos. Y cada vez son más. ¿Qué nos muestra esta realidad? Que existe una necesidad cada vez más evidente: la de planificar el patrimonio de manera ordenada, con asesoramiento profesional adecuado. Porque, así como los patrimonios crecen, también —lamentablemente— lo hacen las pérdidas y los desastres patrimoniales. ¿La clave para evitarlo? Planificar. Siempre planificar