Italia, que tiene la segunda mayor tasa de muertes por coronavirus, permitirá que fábricas y sitios de construcción reabran desde el 4 de mayo.
Ya son varios los países que decidieron “relajar” la cuarentena. Italia y Nueva Zelanda son dos ejemplos de esto. Lo contrario ocurre en Reino Unido, donde Boris Johnson, primer ministro británico, declaró que todavía cree que es muy pronto para aflojar con las restricciones en el país.
Casi 3 millones de personas se han contagiado con el coronavirus en todo el mundo y 205,948 han muerto, según un recuento de cifras oficiales de Reuters. Pero ahora muchos países quieren aliviar los bloqueos ante la reducción de las tasas de infecciones y el miedo a una crisis económica.
La peor pandemia del mundo en un siglo, que comenzó en China en diciembre, ha planteado un dilema a los gobiernos. Las personas que llevan semanas encerradas en sus hogares están cada vez más frustradas y ansiosas por lo que depara el futuro.
Con las severas restricciones en la actividad económica -desde bares a fábricas y turismo-, se esperan recesiones largas en muchos países. Pero como todavía no hay cura, los líderes están conscientes de que una segunda ola de infecciones podría afectar a sus países justo cuando la vida vuelva a ser normal.
Italia, que tiene la segunda mayor tasa de muertes por coronavirus, permitirá que fábricas y sitios de construcción reabran desde el 4 de mayo y autorizará visitas familiares limitadas mientras prepara un final gradual para el cierre, dijo el domingo el primer ministro Giuseppe Conte.
Roma se prepara para una segunda fase de la crisis, en la que intentará reactivar la economía sin desencadenar una nueva ola de infecciones. Conte declaró que se anticipaba “un desafío muy complejo”, advirtiendo que “viviremos con el virus y tendremos que adoptar todas las precauciones posibles”.
Por su parte, los neozelandeses podrán pescar, surfear, cazar y hacer senderismo esta semana por primera vez en más de un mes. Los 5 millones de residentes del país tuvieron uno de los confinamientos más estrictos del mundo, con cierres de oficinas, escuelas, bares y restaurantes.
En Alemania, el ministro de Economía instó el lunes a los 16 estados federales del país a levantar lentamente las restricciones para evitar que el brote se extienda más y se vean obligados a dar marcha atrás más tarde.