Murió el polémico ex juez Norberto Oyarbide
El ex juez federal Norberto Oyarbide murió este miércoles en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, donde estaba internado tras dar positivo de Covid-19. El juez, de 70 años, presentaba desde el día de su internación un cuadro de neumonía bilateral.

El ex juez federal Norberto Oyarbide murió este miércoles en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, donde estaba internado tras dar positivo de Covid-19. El ex magistrado de 70 años, presentaba desde el día de su internación un cuadro de neumonía bilateral. 

Cuando se conoció la noticia de su internación, allegados al ex juez federal indicaron que su contagio pudo haberse dado en un almuerzo que realizó Oyarbide junto a sus amigos para celebrar su cumpleaños, el 22 de junio pasado. 

La decisión de intubarlo para ofrecerle asistencia respiratorio evidenciaba la evolución de la neumonía bilateral, según Página 12.

Oyarbide inició en febrero pasado una nueva etapa como columnista del programa de radio que conduce el humorista Coco Silly. En su vuelta al ámbito público, el ex juez reveló una versión muy distinta de lo que fue su renuncia en abril de 2016, jaqueado por presiones del gobierno de Mauricio Macri y con un juicio político avanzando en el Consejo de la Magistratura.  



"Macri no me compró porque yo no cotizo en Bolsa, pero tuvo intención directa de hacerlo", aseguró Oyarbide. "Me pidió que me inhiba en sus casos; yo tuve la causa de las escuchas ilegales donde él, siendo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires utilizó la Inteligencia del Estado con Jaime Stiuso a la cabeza. Ya siendo Presidente no había nadie que se le interpusiera, tenía todo el aparato del Estado para llevar adelante su obra extraordinaria", advirtió el ex magistrado.  Según denunció Oyarbide en su habitual columna en Radio 10, el líder del PRO le pidió de forma “absolutamente directa” que se apartara de una causa en su contra. 
 



Se trataba de la causa que comenzó en 2010 y que el exmagistrado tenía a su cargo cuando era subrogante del Juzgado Federal 7 de Comodoro Py. Dentro de este expediente se investigaba al exmandatario por supuestamente haber escuchado a su cuñado, Néstor Leonardo, y al dirigente de familiares de la AMIA Sergio Burstein. 



En aquel momento, Macri estaba acusado de haber montado una presunta “asociación ilícita” dedicada al espionaje, junto al entonces jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “El Fino” Palacios, y Ciro James, quien tenía un cargo en el Ministerio de Educación porteño, a cargo de Mariano Narodowski. 

Más tarde, la causa fue cerrada por falta de elementos por parte del juez federal Sebastián Casanello, quien se hizo cargo del Juzgado 7 como titular.



Oyarbide renunció al cargo que ocupó durante 21 años, tras una reunión con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y el secretario del área, Santiago Otamendi. "Jamás tuve ningún tipo de presión, me voy porque todo en la vida tiene un principio y un final, necesito otras cosas para mi vida", había explicado poco después al presentar su renuncia, con el trámite de jubilación en curso y también pedidos de juicio político en el Consejo de la Magistratura. 

Oyarbide en Comodoro Py

Nacido en Villa Elisa, en Entre Ríos, era devoto de la Virgen del Milagro, a la que solía visitar con su madre. Oyarbide fue un símbolo de la justicia que se determinó en la afamada y mítica servilleta de Carlos Corach, que mencionara Domingo Cavallo, afirma Clarín. 



De alto perfil, declaraciones y fallos polémicos, se codeó con el jet set y con la político con un estilo propio. Salió del clóset tras la muerte de su madre y blanqueó su relación con Claudio Blanco, un ex técnico de básquet. Él y aquella pareja fueron investigados por su crecimiento patrimonial, nunca del todo esclarecido. 



Oyarbide también tomó relevancia pública con causas calientes como la investigación contra Menem por una cuenta en Suiza y el enriquecimiento ilícito de Armando Gostanián. 



En el 2000 generó controversia su fallo para revocarle la prisión domiciliaria al dictador Rafael Videla. 

Ya con el kirchnerismo -y siempre como una cara de un poder permanente- sobreseyó con gran polémica a Cristina Kirchner y a su marido, investigados por el crecimiento exponencial de sus patrimonios. También fue quien investigó la causa de la Mafia de los Medicamentos que terminó con el expope sindical Juan José Zanola preso.  

El magistrado investigó a Carlos Menem por omitir una cuenta en Suiza, de la que luego lo sobreseyó; y a Néstor Kirchner por el aumento de su fortuna en un 158 por ciento, también sobreseído.

Acusado de tener vínculo non sancto con la Policía Federal, la controversia le estalló con videos en lo que se conoció como el escándalo de Spartacus, un sauna en el que el juez fue filmado. 



El otro gran bochorno que impactó en su imagen fue por un anillo. Aquel objeto de lujo del que se ufanó y que, como un búmeran, lo llevó a ser investigado por enriquecimiento ilícito: era una pieza difícil de justificar en el patrimonio de un funcionario público. 

Amante de las burbujas del champagne, habitué de almuerzo eternos en Puerto Madero, de viajes por el mundo -como unas polémicas vacaciones en Punta Cana con su pareja que lo llevaron a ser tapa de revistas-, de vestir como si viviera en una gala constante. Oyarbide fue la imagen gráfica del poder durante la fiesta menemista que logró sobrevivir y adaptarse a los códigos de la década K.