Mientras la IA transforma el panorama de negocios, las empresas que realmente prosperan son aquellas que priorizan el propósito, los valores y el bienestar de sus equipos.
No podemos dar lo que no nos damos a nosotros mismos. Como empresa, no podemos ofrecer (ni ser percibidos) por algo que no somos capaces de ofrecer puertas adentro.