Dejó la ingeniería en petróleo para crear la startup que revoluciona la ortodoncia digital y proyecta facturar US$ 6 millones
Con una inversión inicial de US$ 25.000, Glow Up, la compañía de Alejandro Boysen, escaló de US$ 250.000 a US$ 2 millones en facturación, y apunta a los US$ 6 millones para 2026. Tiene dos centros propios y trabaja con 25 ortodoncistas que trabajan con su tecnología.