Mientras las acciones de Wall Street retroceden, el mercado chino se afirma con fuerza gracias a un plan de estímulo económico lanzado por Pekín y el auge de su industria de inteligencia artificial.
Pekín respondió con dureza a las declaraciones conciliadoras de Donald Trump y Scott Bessent sobre una posible baja arancelaria, rechazando cualquier diálogo sin el levantamiento total de las medidas unilaterales impuestas por Washington.