Fundaron una aplicación enfocada en la sexualidad que tiene más de 140.000 usuarios
Florencia Radici Forbes Staff
Florencia Radici Forbes Staff
En 2020, en plena cuarentena, Matías Escandarani (24) decidió que quería crear su propio emprendimiento. ¿El foco? La sexualidad. "Me interesa mucho el bienestar humano y justo en ese momento era un tema que estaba en agenda gracias a profesionales como Cecilia Ce. Siempre fui muy curioso y empecé a notar que había factores que hacían ver a la sexualidad con menos drama y más disfrute para todas las personas. Y no había un lugar al que ir para aprender y entender", recuerda Escandarani sobre los inicios de WeSex, la aplicación que fundó. "Me motivó cuestionar el statu quo de por qué hacemos las cosas como las hacemos, sobre todo en esta temática, que tiene tanto tabú", añade.
El primer acercamiento de Escandarani con la vida emprendedora fue cuando estaba en la secundaria. Cuando cursaba la orientación en Gestión en la ORT, se involucró con la ONG Dar es Dar, que lucha contra la desnutrición infantil en Argentina, con dos centros en La Matanza donde no solo se dan alimentos, sino también se acompaña la salud de los niños y niñas de entre 0 y 5 años. Entró como voluntario a los 16 años, haciendo llamados para conseguir donaciones. Después dirigió el departamento de Fundraising y el de Marketing y, cuando terminó el secundario, se convirtió en director general de la ONG, liderando un equipo de 80 personas y con el desafío de hacer autosustentable a la organización -lo logró cambiando el modelo de donaciones a uno de membresías. "Me formé mucho en términos de liderazgo y levantamiento de capital. Fue mi escuelita", asegura.
Con la idea germinal de WeSex, se enfrentó con el proceso de bajar una idea a la realidad. Un tío de un amigo, emprendedor de larga data, actuó de consejero para esos primeros pasos. Armó una presentación y se la mandó a Cecilia Ce, una de las pocas referentes e influencer del tema. "Le gustó porque era justamente lo que ella estaba moviendo: generar un espacio para que esto se pueda expandir", dice Escandarani. La sexóloga se sumó a través de la generación de contenidos y en la primera etapa del lanzamiento. El emprendedor hizo una ronda de friends & family de US$ 35.000 y desarrolló la pata tecnológica con una software factory, un proceso que duró 8 meses.
WeSex, una plataforma y comunidad que tiene el objetivo de mejorar la vida sexual de las personas, vio la luz en mayo de 2021 y tuvo 10.000 descargas en cuatro horas. "El objetivo de WeSex es que las personas puedan vivir una sexualidad más libre, placentera y plena. Lo hacemos por medio de traer a los mejores profesionales del mundo a crear programas en la plataforma y contenido, que estén en un lugar específico, y habilitar este espacio de comunidad para que los usuarios", aclara Escandarani, y añade: "De la misma manera que Spotify es para la música y Netflix para las películas, queremos que todo lo relacionado con la sexualidad recaiga en WeSex".
Con más de 140.000 descargas en su primera versión, WeSex lanzó una reversión en abril. El modelo de negocios es freemium B2C, con más de 180 suscriptores mensuales (US$ 69 al año), y proyecta superar US$ 1 millón de facturación en 2026. "Cobramos una suscripción anual para que los usuarios puedan acceder al contenido premium, que puede ser, por ejemplo, programas de 21 días. Por ejemplo, acabamos de grabar con Bárbara García, que es sexóloga, ginecóloga, líder de contenidos en WeSex y advisor, sobre autoestimulación para personas con vulva. O tenemos es un programa para innovar en parejas", dice Escandarani. WeSex, dice Escandarani, tiene el potencial de sumar nuevos modelos de negocios, con foco en el upselling de los programas e, incluso, consultas personalizadas, o generar sponsoreos de marcas y hasta un marketplace. "Pero es importante focalizar en consolidar uno y después abrir otro. También, por ejemplo, realizar eventos presenciales. Es seguir construyendo sobre el mismo ecosistema. Las mismas sexólogas que están haciendo los programas y eventos, que lo comuniquen por WeSex. El nuestro es un negocio de leads".
Con el primer modelo validado y viendo que había potencial, Escandarani se enfrentó a un problema clásico de los emprendedores: la falta de financiamiento. La primera ronda de US$ 35.000 se terminaba y se había caído un potencial inversor ángel cuando le avisaron que había quedado seleccionado para el programa Start Fellowship en Suiza, que implicaba irse 4 meses al país europeo y convivir con 35 emprendedores latinoamericanos de 25 startups distintas, todos menores de 26 años. Ahí conoció a Diego Sepúlveda, que estaba en representación de un emprendimiento de Chile y que se convirtió en su socio en WeSex. "Somos muy complementarios. Fue un gran match y para mí fue una locura lo que cambiaba la velocidad de implementación. WeSex le pareció una oportunidad increíble tanto en términos económicos como desde el lado de que le gustó el proyecto y se sumó".
En total, entre la inversión inicial de family & friends más lo conseguido en el programa de Suiza y diferentes premios que ganaron (como uno de Unesco), llevan US$ 90.000 recaudados. Ahora, están en plena ronda de búsqueda de capital: tienen cerrados más de US$ 75.000 (de fondos como Embarca VC y angel investors) y aspiran llegar a US$ 500.000, con el desafío de que la palabra "sexualidad" no los deje fuera de competencia ("En los estatutos de algunos fondos, sexo y drogas están en la misma categoría y tienen prohibido invertir", dice Escandarani). "La idea para los próximos años es enfocarnos 100% en Estados Unidos hispanohablante y México", concluye Escandarani.