Emblema, innovación y trayectoria. Fontenla, firma de diseño, decoración y lifestyle; celebra su 75 aniversario y elije a Forbes Argentina para hablar de cómo fue evolucionando a lo largo del camino.

Este aniversario es especial, un número sumamente simbólico. Desde los primeros pasos de la primera generación, con Roberto Fontenla -padre de Roberto Fontenla (Presidente de la firma) y abuelo de Federico y Fernando Fontenla (Directores)- se sembraron las bases de lo que es hoy una de las empresas más importantes  de la Argentina.  

Actualmente, de la mano de la segunda y tercera generación, Fontenla cuenta con 12 tiendas ubicadas estratégicamente en CABA, GBA, Rosario y Córdoba, donde presentan todos los lanzamientos de sus líneas y colecciones  (indoor/outdoor), su línea de decoración con objetos de diseño / complementos e iluminación, su línea de carteras y  bolsos de cuero, sus fragancias ambientales y su perfume personal, Unique; así como también Tienda FC Hogar & Deco, una opción diferente y joven en el amplio universo de los muebles y la decoración, para completar la diversidad.

A lo largo de sus años de trayectoria, la firma tuvo el honor de participar y formar parte de monumentales obras, como la restauración histórica del Teatro Colón, el auditorio general de la Nación, Presidencia y también estar presente en los hoteles más importantes del ámbito nacional e internacional.

Sobre esto y mucho más dialogamos en una entrevista exclusiva para Forbes Argentina, con Federico Fontenla, uno de los directivos de la firma de mobiliario de lujo y lifestyle, Fontenla.

¿Cómo evolucionó Fontenla desde su inicios como un comercio de barrio hasta convertirse en una empresa con su propia planta industrial y 12 locales?

La evolución ha sido total: desde tener un comercio en el que mi abuelo compraba y vendía muebles clásicos allá en 1948, a hoy, que tratamos de marcar tendencia en Argentina con nuevas propuestas y nuevos diseños, abarcando nuevos públicos, teniendo fábrica propia y locales estratégicos, sobre todo en Buenos Aires. Hubo una consigna en algún momento de la historia de buscar la excelencia y la mejora contínua. Y eso hizo que Fontenla pasara de ser una micropyme, donde estaba mi abuelo solo, a una empresa en la que hoy somos más de 350 empleados trabajando en conjunto para lograr cada día un mejor producto, un mejor servicio y un mejor diseño para nuestros clientes.

Fontenla siempre estuvo abierto a buscar la posibilidad de nuevas tiendas, nuevos puntos de expansión y de encuentro con el cliente. La realidad es que no tenemos una ambición particular de salir a buscar al mercado un local o una locación puntual. De hecho, nos pasó con nuestra última tienda, que fue Nordelta, que la buscamos durante casi más de cinco o seis años hasta que encontramos un lugar que nos convenciera. 

¿Cuál fue la motivación detrás de su estrategia de diversificación?

La motivación un poco era poder apuntar a otro público. No solo quedarnos con nuestra línea premium. Había muchos clientes que aspiraban a poder comprar Fontenla y se les iba del presupuesto. Con Tienda FC pudimos resolver esas necesidades. Incluso también de aquellos con casas de fin de semana o de clientes que no querían invertir tanto para determinados sectores de la casa.

Y después está la diversificación de diseños que hubo en Fontenla. Cada vez que fuimos ampliando nuestras tiendas y nuestros públicos empezamos a encontrar diferentes necesidades. Siempre con la idea de que nuestro producto sea de alta gama. Eso significaba, quizás, hacer algo más clásico, algo más frío, algo más elegante, más campestre, más de campo, digamos. O algo más de diseño, de tendencia italiana o de tendencia nórdica, de tendencia industrial. 

Lo que se busca es conectar con cada cliente que tenga una necesidad de alta gama y poder resolvérsela. 

En ese camino de la diversificación fuimos encontrando, también, necesidades para resolver desde otros ámbitos que no solo son muebles, como por ejemplo la iluminación, la ropa de cama, las cortinas, los electrodomésticos, la domótica, el bazar, los objetos decorativos. Todo un poco, para lograr un mismo bien común: que el ambiente con el que convive un cliente nuestro por muchos años sea de un cierto nivel y también que el servicio pueda acompañar a resolver todo en un mismo lugar. Así que fue parte de esa búsqueda de mejorar el servicio y darle herramientas de solución más fáciles al cliente.

¿Hoy en día cómo está conformado su modelo de negocio?

Nuestro modelo de negocio básicamente está dividido en tres: tenemos lo que es Fontenla Premium, donde nuestros clientes son más residenciales. Después, tenemos la parte corporativa, donde vendemos a hoteles de cuatro o cinco estrellas y a otros emprendimientos corporativos, como pueden ser desde hospitales hasta hasta restaurantes o oficinas. Acá buscamos resolverles sus necesidades en volúmenes más grandes, pero manteniendo esa alta calidad.

Y por otro lado tenemos Tienda FC. Lo que hacemos acá es buscar otro tipo de negocio, que incluye no solo la búsqueda de un cliente más de clase media - media alta, sino también solucionar necesidades que no tienen que ver con el mueble propiamente dicho, sino con otras áreas que mencioné antes.

Entonces, para que quede claro, ¿fabrican y revenden qué tipos de artículos?

Nosotros, básicamente fabricamos muebles de alta gama, que incluyen todo tipo de mobiliario, desde outdoor hasta indoor, desde cualquier ambiente de sofá, sillas, sillones, espejos, respaldo de cama. Todo lo que se te pueda ocurrir, hasta banitoris o revestimientos. Y revendemos otro tipo de muebles, que es en Tienda FC, que son de otra categoría, mucho más seriados y, bueno, obviamente, electrométricos y todo el resto que tiene que ver con la decoración del hogar.

Trabajaron en proyectos emblemáticos como la restauración del Teatro Colón y la Casa Rosada, etc ¿Cómo seleccionan estos proyectos y qué desafíos enfrentaron en ellos?

Por lo general, nosotros hacemos proyectos en los que creemos que podemos estar a la altura, como fue el caso emblemático del Teatro Colón y la Casa Rosada. Para nosotros es un gran desafío y vamos siempre en la búsqueda de acomodarnos a las necesidades del proyecto. Sabemos que tenemos la capacidad y la mano de obra para  hacernos cargo. A cada desafío nos gusta poder afrontarlo con la mayor responsabilidad y profesionalidad, y por suerte hasta ahora todos nuestros casos podemos decir que han sido con éxito. Además, nos han dejado un gran aprendizaje.

¿Qué planes tiene Fontenla para el futuro en términos de expansión, inversión, nuevos proyectos y líneas de productos?

Fontenla siempre estuvo abierto a buscar la posibilidad de nuevas tiendas, puntos de expansión y de encuentro con el cliente. La realidad es que no tenemos una ambición particular de salir a buscar al mercado un local o una locación puntual. De hecho, nos pasó con nuestra última tienda, que fue Nordelta, que la buscamos durante casi más de cinco o seis años hasta que encontramos un lugar que nos convenciera. 

Lo mismo pasó con Córdoba y con Rosario, que en este caso fueron franquicias, que eran dos ciudades que nos interesaban mucho. Creíamos que era mejor tener una franquicia más localista en la cual compartir con un socio comercial para poder entender mejor la idiosincrasia de cada ciudad y poder atender y representar de una mejor manera cada una de esas tiendas y de ese público. 

Así que lo mismo está pensado tanto para el sur de la Argentina como para el norte, como para otras ciudades fuera del país… Siempre las expectativas están, las oportunidades están, pero nos gusta que lo que se haga, se haga a paso seguro, porque nos gusta invertir bien, nos gusta invertir seguro, nos gusta que lo que se haga sea con una potencialidad de éxito grande. Y, bueno, en ese caso siempre hay que saber esperar para poder llegar a un buen fin. Y, obviamente, las inversiones siempre están dadas a partir de la búsqueda de nuevos diseños y de nueva tecnología que pueda ayudar sin perder el alma de la parte artesanal en la empresa. Así que claramente no tenemos un número específico de inversión. Sí estamos en la búsqueda permanente de encontrar algo que hoy sepamos que sume para el desarrollo de Fontenla.

¿Pueden hablarnos sobre los procesos manuales y artesanales que se llevan a cabo en la planta industrial de Lugano?

Nuestra planta industrial es, particularmente, una planta que tiene una maquinaria que es de un uso muy manual. O sea, es indispensable el manejo del personal calificado. No tenemos máquinas computarizadas que hacen piezas partes. Todo se hace de manera muy manual, inclusive los armados de los muebles.

Eso nos da la posibilidad de hacer un producto muy a medida y cuidado, y no masificarlo, algo que nunca fue nuestra idea, más bien contrario.

Por eso, también, está la búsqueda de la evolución del nuevo diseño, para que también esos propios diseños vayan evolucionando y no se vayan repitiendo en demasía. A pesar de que a veces nos pasa que hay algunos productos muy elegidos por los mismos clientes.

Y es un desafío constante porque uno compite contra el mundo que se va tecnologizando y haciendo cada día cosas mucho más repetidas. Nosotros vamos en contra de esa corriente, en la búsqueda de la atención personalizada, del servicio exclusivo, de la humanización, de la relación, tanto cliente - profesional como empresa - cliente. Y creo que eso nos da un valor agregado, un toque de distinción, que si bien aceptamos la tecnología y la admiramos y la tratamos de utilizar a favor en un montón de cosas, no dejamos de creer en lo que siempre fue la fortaleza de la empresa, que es un producto pensado para cada cliente de manera particular.

¿Cómo se visualiza la empresa enfrentando los desafíos económicos y de mercado en el futuro?

Bueno, en Argentina, hablar de desafío económico y mercado del futuro es casi una moneda corriente. Es todos los días estar adaptándose a cambios. Los últimos 30, 40 años han sido así, han sido de muchos cambios. Obviamente, hoy nos encontramos con una empresa mucho más armada, mucho más grande, que tiene algo de bueno y algo de malo. Obviamente, una empresa más armada y más profesional, mejor posicionada en el mercado, genera que ante un momento de crisis o de menos consumo, la gente elija empresas que les den una garantía o seguridad. En ese sentido Fontenla lo da.

Y con respecto a la parte negativa, obviamente tener una empresa mucho más grande conlleva una mayor responsabilidad y tener una conciencia de en qué reinvertir lo que hoy uno está vendiendo, sabiendo que muchos plazos son más largos. Hay que saber cuidar y administrar todo eso para cuidar el rol de la empresa y que sea una compañía sana.

Datos de facturación en 2023, últimas inversiones y proyecciones de facturación en 2024

La facturación de 2023 fue 3.300.000.000 pesos. Con respecto a los valores de facturación del año que viene, es casi imposible saberlo, porque el peso no sabemos lo que va a valer. Sí tenemos el objetivo de crecer entre un 5 y un 12%.