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Tres estrategias para gestionar tu dinero (y dejar tu trabajo de empleado)

Bernadette Joy

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Soy una coach millonaria libre de deudas y guío a los nuevos empresarios hacia el espíritu empresarial, primero ayudándolos a emplear estas importantes habilidades de administración del dinero.

19 Mayo de 2023 10.03

Dejé mi trabajo en una empresa hace más de siete años, a pesar de tener una gran aversión al riesgo, especialmente con el dinero. Desde entonces, me convertí en millonaria sin deudas. Y como coach financiera he guiado a muchos nuevos empresarios para que dejen sus empleos y creen sus propias empresas, ayudándoles primero a emplear estas importantes habilidades de gestión del dinero.

Armá un presupuesto mensual durante un año

Durante la pandemia, asesoré a muchos empresarios que estaban a punto de abandonar sus negocios por las condiciones económicas, pero también porque no tenían un control claro de sus finanzas personales. La mayoría de mis alumnos de educación financiera piensan primero que el presupuesto es sólo lo que necesitás, pero también hay que destinar dinero a los gastos variables.

Esto es especialmente cierto a la hora de prepararse para los ingresos impredecibles como empresario, pero también para mantener los gastos personales como los días festivos, las celebraciones y las vacaciones, que son importantes para no agotarse.

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Un presupuesto es un documento orientado al futuro, no una mirada al pasado. El presupuesto de cada mes debe tener un aspecto diferente, porque no sólo estás asignando las necesidades, sino también todo aquello en lo que pensás gastar dinero cuando te conviertas en empresario a tiempo completo. También es importante que utilicés este año para recortar cualquier gasto grande e innecesario mientras hacés crecer tu negocio.

Guardá los gastos de seis meses para el burn rate de tu negocio

En el mundo de las startups tecnológicas, los fundadores piden dinero a los inversores para pagar sus gastos mientras intentan que su empresa sea rentable, lo que también se conoce como burn rate. En lugar de pensar que esto es sólo un fondo de emergencia, considerate un inversor en tu propio futuro financiero, no sólo un fundador. Este fondo para seis meses debe incluir tus áreas básicas de gastos, entre ellas:

  • Vivienda
  • Servicios públicos
  • Transporte
  • Atención sanitaria (incluida la terapia como nuevo empresario)
  • Comida

Querrás este colchón de tiempo cuando dejes tu trabajo. Date la pista de aterrizaje para averiguar cómo pivotar y evolucionar tu negocio sin tener que preocuparte de mantener cómoda tu vida cotidiana.

Fondo de emergencia
 

También fui testigo de cómo muchos nuevos empresarios se lanzan a proyectos sin disponer de suficientes fondos de contingencia para hacer funcionar sus negocios durante los meses malos o cuando inesperadamente bajan los ingresos. Muchas startups se preparan para un periodo de 18 meses, y a menudo recurren a inversores o préstamos para conseguir esos fondos.

Pero si estás empezando un negocio secundario que no requiere mucho capital o un equipo grande, ahorrar seis meses de margen es un buen comienzo, sobre todo si no le añadís intereses pidiendo préstamos. Incluye los gastos básicos para mantener tu negocio en marcha (aunque no tengas ingresos), como por ejemplo:

  • Internet y otras suscripciones a software como Zoom
  • Inversiones en marketing y publicidad
  • Afiliaciones al sector, formación empresarial y/o coaching
  • Suministros

Salda tus deudas

Si disponés de ahorros adicionales, más allá de la pista de despegue de tu negocio, saldar toda tus deuda cambiará tu motivación y pasarás de limitarte a cubrir tus gastos a hacer crecer realmente tu negocio como una inversión. Psicológicamente, el beneficio de desprenderme de todas esas cuentas de pago adicionales y perder la carga mental de la deuda estudiantil fue mayor de lo que jamás pensé que sería. Decidí pagar agresivamente US$ 72.000 de préstamos estudiantiles en un año, antes de lanzarme a mi propio negocio a tiempo completo.

deudas
 

También me dio confianza para tomar grandes decisiones financieras, y me ahorró varios años más de temer a mis préstamos estudiantiles como muchos de mis compañeros. Después de hacer ese último pago, sentí que podía respirar, pensar con más claridad y canalizar más energía creativa para hacer crecer mi negocio.

No estoy diciendo que tengas que hacer estos tres movimientos monetarios para dejar tu trabajo y hacer crecer tu propio negocio. Si tienes confianza en vos mismo, mejor para vos.

Pero si sos como yo, alguien que ha experimentado inestabilidad y traumas financieros en el pasado, tomarte el tiempo necesario para establecer una rutina presupuestaria sólida, una pasarela autofinanciada y un estilo de vida sin deudas puede ayudarte a mantenerte en este nuevo camino a largo plazo.

 

*Con información de Forbes US. 

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