En marzo del año pasado, Raphael Chang asumió como CEO y presidente ejecutivo de Toyota en América latina y el Caribe. Con 30 años de carrera en la empresa japonesa, en los que tuvo a cargo los mercados de Perú, Venezuela y, en los últimos ocho, el siempre estratégico negocio de Brasil, ahora Chang tiene 47 países a su cargo. Claro que el cono sur, aunque no lo admita abiertamente, le lleva la mayor parte de su tiempo, dedicación y, eventualmente, nervios que disimula con una sonrisa franca y amplia.
La presión no es poca: tanto en Argentina como Brasil, no sólo las fluctuaciones económicas -y sus distorsiones- demandan atención sino que la mayor preocupación es el asedio de los autos chinos. Una amenaza que en el país vecino ya se convirtió en realidad. Por caso, el gigante asiático ByD comenzará en dos semanas a producir autos eléctricos en la planta de Ford de Camaçari, en Salvador de Bahía, pero ya lidera el mercado de vehículos eléctricos en ese país con 42,7% de market share. Una posición que hasta hace no tanto se repartían entre Nissan, Renault y, claro, la propia Toyota, pionera en tecnologías híbridas en la región.
La expansión china. que ya se advierte también en el mercado local donde la marca japonesa es líder en producción y exportación -además de recuperar el mes pasado el puesto n°1 en ventas internas- pone de relieve la eterna discusión de la economía argentina: el nivel de productividad y la competitividad de la industria local. En diálogo con Forbes, Chang aborda esas cuestiones y confirma la posibilidad de fabricar en la Argentina un nuevo modelo electrificado -por ahora sólo produce en su planta de Zárate la Hilux/SW4-, en el marco de una inversión al amparo del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). Para el caso del sector automotriz, la condición particular para ingresar a ese régimen es incorporar "nuevas tecnologías". De eso se trata, entonces, el corazón del plan de Toyota para dar batalla a la competencia china
Con la mayor apertura comercial, se viene la ola de autos chinos. En Brasil ya está pasando. ¿Cómo le van a hacer frente?
La competencia es siempre bienvenida, porque primero creo que eso es bueno para el consumidor. Segundo, nos obliga a nosotros también a mejorar nuestras propias operaciones y eso está muy enraizado en nuestra cultura Toyota, de siempre buscar lo mejor pero siempre dentro de reglas claras, reglas que sean iguales para todos. Es importante que no se beneficie o no se perjudique a ningún a ningún actor.
¿Es una alusión a la polémica que se dio en el sector por el RIGI?
El RIGI es un sistema que está abierto para todos, en la medida que la empresa cumpla las condiciones y se cumplan las condiciones de previsibilidad y reglas claras. Y tiene que ver con traer nuevas tecnologías. Nosotros tenemos nuestra planta aquí, lo mismo sucede en Brasil, para producir ciertos modelos con cierta tecnología. Nuestro compromiso si vamos con RIGI es traer tecnología nueva. Y ahí es donde entramos a la charla de nuestra estrategia.
¿Y cuál es?
Si nosotros vamos a traer aquí productos nuevos, van a ser con electrificación. Ahí es donde se abre la puerta para nosotros.
¿Entonces cuándo van a presentar el proyecto para el RIGI?
Estamos en eso. Es un mecanismo interesante porque promueve inversión y promueve inversión sobre tecnologías nuevas.
Me da la impresión de que ese proyecto ya está listo
Estamos estudiando muchos proyectos. Si no hay proyectos nuevos, quiere decir que en 5 años, muere la planta.
Es notable que la Argentina, aun con las dificultades de competitividad siga teniendo potencial...
Potencial de mercado siempre hay. en Argentina y en toda América Latina. Y Toyota siempre mira mucho a medio y largo plazo, con esa mirada es que nosotros siempre analizamos el potencial de todos los mercados. Entonces, estamos analizando diversos proyectos, sí. Con nuestra mirada de multi-tecnologías.
En la Argentina la apuesta fue al híbrido
Es que nosotros miramos cuál tecnología es más apropiada para cada país. Porque la solución tiene que ser práctica. Por ejemplo ¿hay infraestructura para cargar un vehículo eléctrico? En una ciudad en que exista infraestructura eléctrica y la generación de esa electricidad sea limpia, hace sentido. Nosotros tenemos híbridos porque creemos que es práctico. Pero tenemos 5 tecnologías de reducción de emisión de carbono:los híbridos, los híbridos enchufables, los eléctricos a batería, los vehículos con carga de hidrógeno y con almacenamiento de carbono. Nuestro futuro de cada uno de los proyectos que tenemos tanto en Brasil como en la Argentina está dentro de eso. Cuando hablamos del RIGI, consideramos que vamos a traer tecnología nueva
Para definir los proyectos, miran el mediano y largo plazo. ¿Qué están viendo para la Argentina en ese sentido?
Se está produciendo una normalización de la economía que es un factor importante, el hecho de que los plazos de pago de las importaciones se hayan reducido ya es una señal importante. El hecho que podamos tener acceso a dólares y que a partir del próximo año podamos enviar remesas de dividendos a la casa matriz es una señal positiva. Dentro de eso, vemos que se está caminando en una línea correcta.
¿Qué falta o qué les preocupa?
Existen desafíos como en toda economía. Suena mucho el costo argentino, el peso de algunos impuestos, la infraestructura y logística también puede mejorar, son esas las tareas pendientes.
¿Qué tan dependiente del tipo de cambio es la competitividad que puedan lograr?
El tipo de cambio en general es una variable relevante para América latina. Tenemos el issue (cuestión) en Argentina y también en Brasil, que es donde producimos. Y acá hay dos factores para manejar la variable tipo de cambio: una es localizar más. Cuánto más localicemos, menos expuestos a las variaciones del tipo de cambio vamos a estar. Y la segunda es exportar más. Con esas dos medidas, en las que estamos trabajando, nos permite gestionar esa variable que está fuera de nuestro control.
¿Es la Argentina hoy atractiva para invertir por encima de otros países de la región?
Nosotros producimos donde está la demanda, lo más cerca posible. Y nuestros dos principales mercados son Argentina y Brasil, con lo cual nosotros usamos nuestro modelo de complementariedad basado en el Mercosur.
¿Cómo impactaría un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos que afecte al Mercosur?
El Mercosur ya ha dado un paso importante con el acuerdo con la Unión Europea, en algún momento creo que va a tener lo mismo con Estados Unidos y claramente con China va a haber algún tipo de movimiento. Creo que deberíamos estar preparados para el momento en que seamos mercados abiertos porque al final las reglas globales son así ahora. Aun cuando hay algunos atisbos de cerrar mercados. Creo que ese debería ser nuestro objetivo: ser competitivos a nivel global