La dopamina de vestir -la noción de que llevar ropa de colores te hace feliz a vos (¡y a los demás!)- se vio por todas partes esta semana en la Semana de la Moda de Nueva York. Diseñadores como Ulla Johnson, Helmut Lang y Sergio Hudson enviaron una explosión de color por la pasarela.
Esta asociación no es nueva para mí. Treinta años en televisión me enseñaron una cosa cuando se trata de vestir para causar el máximo impacto: el color es siempre el nuevo negro. "El color lo es todo a la hora de vestir a una mujer", afirma George Brescia, experto en estilo y escritor. "No sólo afecta al modo en que las mujeres se sienten consigo mismas, sino también al modo en que las perciben los demás".
El color es una declaración de poder
El color es evocador. El verano pasado era imposible no sonreír ante las hordas de hombres y mujeres vestidos de rosa de pies a cabeza, cuando la tendencia Barbiecore alcanzó su punto álgido. Evocaba sentimientos de felicidad y nostalgia.
Los expertos en color de Pantone lo entienden. Cada año presentan su Color del Año. El ganador de este año fue el Viva Magenta, un "rojo va-va-voom" que Pantone describe como valiente, intrépido, alegre y optimista. ¿Quién no querría sentirse así al salir al escenario?
Tanto si las mujeres suben a un escenario como si se ponen delante de un Zoom, el objetivo no es pasar desapercibidas, sino hacerse ver. Esto es especialmente importante si vas a estar en un escenario o en una reunión con un grupo de hombres con trajes oscuros o haciendo una presentación sobre un fondo oscuro.
Y el color no tiene por qué ser siempre brillante. Los mejores estilistas de hoy en día visten a las mujeres con una gama de colores que va desde los vibrantes tonos joya a los apagados tonos tierra, pasando por los relajantes neutros. Vestir de forma intencionada y con color hace que los demás sepan que estás segura de vos misma y dispuesta a asumir riesgos.
"Durante muchos años, las mujeres en el trabajo se vestían para pasar desapercibidas, y eso significaba con frecuencia reflejar el traje conservador clásico de sus homólogos masculinos", dice Deirdre Quinn.
La cofundadora y CEO de Lafayette 148 afirma que, hoy en día, cada vez más mujeres aprovechan su feminidad como poder y utilizan el color para destacar. “El color hace una declaración, llama la atención. Y las mujeres poderosas y realizadas están enviando ese mensaje exacto eligiendo el color, desde apariciones públicas y eventos hasta la vuelta a la oficina”.
Viví tu vida en color
Rojo
Según Pantone y los mejores estilistas del sector, el rojo es el color de moda este año y algo que toda mujer debería incorporar a su armario. "Es como si el mundo se hubiera enterado de que queremos lucir colores", dice Lindsey Bernay. "Y el color de este año es el rojo". Y toda mujer debería probarlo.
La estilista de lujo de Saks dice que la clave para encontrar un rojo que parezca potente pero no agresivo es optar por los rojos baya o los bordó profundos. "Ambos son rojos suaves que combinan muy bien con el negro", dice. Brescia está de acuerdo. “El rojo es un color poderoso. Significa confianza”.
Incluso la marca Theory, tradicionalmente minimalista, se suma a la diversión presentando una colección de prendas rojas con la etiqueta "Red Alert: A Daring Commitment to Standing Out Among The Crowd".
Rosa
El rosa es un color muy versátil; hay un tono de rosa que queda bien con todos los tonos de piel y colores de pelo. Si te gusta el rosa brillante, considerá un traje de poder de marcas como J. McLaughlin o Argent. La yuxtaposición de un color atrevido y una silueta poderosa transmite el mensaje de que te sientes cómoda con lo que eres y estás lista para sentarte a la mesa.
O, si el rosa fuerte no es lo tuyo, Brescia sugiere optar por un rosa empolvado. "Entrá en una sala de juntas con un vestido rosa suave de Victoria Beckham y todos los presentes te prestarán atención".
Amarillo
También soy fan del amarillo para mujeres de cualquier complexión. Al igual que el rosa, el amarillo se puede llevar en tonos que van del amarillo manteca suave al neón brillante, y combina muy bien con el negro, el azul marino u otros colores neutros. Este color transmite luminosidad, energía y calidez. Llevar amarillo te pondrá de buen humor a vos y a los que te rodean.
Neutros
Las mujeres olvidan que los neutros, como el crema, el blanco y el beige, también son colores. Podés mezclar distintos neutros o ir elegante de pies a cabeza con un look monocromático. "Mucha gente tiene más miedo a los neutros que a los colores", dice Bernay, pero no debería ser así.
Brescia dice que los neutros -como el arena, el crema y el topo- son relajantes y pueden atraer a la gente hacia ti. Dice que a las mujeres rubias, en particular, les quedan mejor los camel y amarillos con joyas doradas: esos tonos iluminan la piel y los ojos y quedan mejor ante la cámara.
Negro
La mayoría de las mujeres visten de negro con frecuencia porque es fácil y, según nos dijeron, adelgaza. El problema es que "cuando vestís de negro todos los días, le estás diciendo al mundo: 'Quiero esconder o disimular mi cuerpo'", dice Bernay.
Así que la solución es la moderación. Si se lleva de vez en cuando, el negro tiene cabida en el armario de cualquier mujer. "Las prendas básicas, como el vestidito negro, pueden servir de ancla para casi cualquier look", dice la estilista de moda Stacey Mayesh, que afirma que el negro puede hacer que las mujeres se sientan poderosas.
¿Cómo pueden las mujeres vestir de negro con eficacia? Mayesh recomienda "despojarse de adornos, lo que hace que la atención vuelva a centrarse en la mujer y no en su ropa". Esto puede ser esencial para imponer respeto en el lugar de trabajo". Y Brescia sugiere que la forma de hacer que el negro resulte "chic y fabuloso" es mezclar texturas como la cachemira con la organza o el cuero. "De lo contrario", dice, "el negro puede hacerte parecer viejo: puede parecer fúnebre y agotador".
Por dónde empezar
Para quienes siempre rechazaron el color, la transición a un armario más vibrante puede llevar tiempo. Bernay sugiere vestirse de negro de pies a cabeza durante un día. Tome notas mentales de cómo le hace sentir su atuendo, sobre todo si lo compara con el de otras mujeres a su alrededor que brillan con color.
Además, elegí un color que esté fuera de tu zona de confort y empezá a combinarlo con prendas seguras, como un pantalón negro conocido o unos vaqueros cómodos. Este pequeño cambio va a facilitar la transición a una nueva vida en color.
Es fácil generalizar sobre los colores y sus efectos en el estado de ánimo y la confianza, pero en realidad todo se reduce a asociaciones personales. Ponete el color que te haga sentir mejor. Porque cuando sos feliz, irradiás la confianza que necesitás para ganarte el respeto que merecés.
*Con información de Forbes US
