Gabriela Sabatini volvió 26 años después a Roland Garros: Tenis, negocios y nostalgia
Participó junto a Gisela Dulko del Torneo de Leyendas en París. Cuáles son las marcas que vistieron y contrataron a la mejor tenista de la historia argentina.

Gabriela Sabatini ríe. Ríe sorprendida, y ríe, quizás, para no llorar. Varias de las señas identificatorias de Roland Garros, ese torneo del que fue campeona juvenil y cinco veces semifinalista como profesional, ya no están. El déjà vu, francesísima expresión, es solo posible a medias.

"Ayer estuve paseando un poco y decía que dónde estaba la cancha 2, que es donde jugué la final de juniors. ¡No está, no está más! La cancha 1 tampoco está más, a mí me encantaba jugar ahí, era un lugar muy cálido".

Mucho de lo que fue ya no es en el enorme predio de la Federación Francesa de Tenis (FFT) junto a los Bosques de Boulogne. Para ampliar el torneo y que siguiera siendo viable, varios estadios fueron demolidos y dejaron lugar a espacios verdes o nuevas estructuras.

Gabriela Sabatini y Gisela Dulko

Sabatini había jugado competitivamente por última vez en Roland Garros en 1996. Es decir, en la mitad de su vida, porque hoy tiene 52. Tenía 26 años cuando jugó por última vez en París, hace ya 26 años.

Como dice el periodista especializado Guilermo Salatino en una columna en el sitio CLAY, no se puede engañar a la gente: Sabatini no está regresando al tenis a los 52 años. Simplemente se divierte jugando un torneo que es equiparable a una exhibición.

Gabriela Sabatini

Pero sí es cierto que regresó a Roland Garros, aunque sea en el amable Torneo de las Leyendas, que convoca a ex jugadores y jugadoras. En el caso de Sabatini, junto a su compatriota Gisela Dulko. Del otro lado de la red, este martes, las estadounidenses Lindsay Davenport y Mary Joe Fernandez.

¿Qué se vio en el segundo estadio en importancia en Roland Garros? Una Sabatini feliz, divertida, con gran manejo en la red, derecha sólida y revés con slice, sin atreverse a pegarlo con top spin. El servicio, con dudas, aunque bien solventadas.

Junto a ella una Dulko de gran tenis que fue la mejor del partido, aunque haya que tener en cuenta el dato de que a sus 37 años es, por ejemplo, 15 más joven que Sabatini y sus rivales, todas instaladas en la cincuentena.

El paso por París de Sabatini y Dulko -que tienen al menos dos partidos más por delante- ofrece un costado de negocio también. Este martes se las vio a ambas vestidas con el mismo modelo de Lacoste, mientras Dulko, el día antes del partido, promocionaba en sus redes sociales su paso por el stand de Renault en Roland Garros, donde elogió especialmente el nuevo modelo Renault Austral.

Sabatini, además, fue contratada por Suma Sports, la agencia de management del ex jugador Juan "Pico" Mónaco, que también tiene en su portfolio a Diego Schwartzman, lo que augura un futuro de exhibiciones y otros caminos para explotar la imagen impecable de la que es probablemente la deportista más querida de la historia argentina. 

Roger Federer

Y querida a la distancia, porque Sabatini pasa hoy la mayor parte de su tiempo en Suiza, aunque con muy frecuentes viajes a la Argentina y a Estados Unidos. Allí, sobre el lago de Zúrich, la campeona del US Open 1990 fortaleció su relación con Roger Federer y Mirka, su esposa.

"Sí, hablamos frecuentemente", dijo en París.

¿Y Federer te dijo si está ya en forma para regresar al tenis?

Sabatini casi se sonroja. "No, no, no. Y tampoco me atrevería a preguntárselo".