Alejandro Melamed: "Los mejores líderes son los que hacen las mejores preguntas"
El experto en liderazgo y futuro del trabajo analiza los desafíos que enfrentan los líderes en un contexto de cambios disruptivos. La reconfiguración de las demandas laborales y la agilidad, la humildad y la capacidad de preguntar como claves para el éxito.

Cecilia Valleboni Forbes Staff

El panorama actual exige una profunda redefinición del liderazgo. Alejandro Melamed, reconocido experto en el futuro del trabajo, enfatiza que, ante la vertiginosa velocidad del cambio, las organizaciones se debaten sobre "cuál es el estilo ideal de liderazgo que hay que tener", especialmente en un escenario donde incluso los modelos políticos tradicionales se transforman. 

Si bien Melamed sostiene que "no hay un único modelo para todo el mundo", sí identifica denominadores comunes para el éxito: un innegable sentido de urgencia, una mayor participación descentralizada en la toma de decisiones y, fundamentalmente, la agilidad y la velocidad para responder a las constantes transformaciones. Este nuevo entorno, definido por el IESE Business School como PLUTO (Polarizado, Líquido, Unilateral, Tenso y Omnirrelacional), plantea desafíos inéditos. "Una vez que nos terminamos de acostumbrar a un modelo o a una situación, inmediatamente cambia el paradigma", explica Melamed, subrayando que el principal desafío radica en "esa agilidad mental para adaptarte rápidamente a nuevos contextos políticos, sociales, económicos, demográficos". 

La clave ya no es tener todas las respuestas, sino "generar las mejores preguntas", un aspecto potenciado por la irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa. Aquellos líderes que prosperen serán los que posean una "rápida adaptación, pero fundamentalmente de rápida capacidad de aprendizaje" y que no teman decir "no sé" o mostrarse vulnerables, asumiendo que "nadie puede hacer todo bien de la primera vez".

La adaptabilidad se complementa con la escucha y la empatía. Melamed resalta estas habilidades como esenciales, ya que "tal vez la solución viene del lugar menos pensado". El líder actual, a diferencia del pasado, debe "escuchar mucho" para nutrirse de múltiples generaciones, geografías y estímulos, en un escenario de omnicanalidad informativa. Subyacente a estas capacidades, la humildad emerge como un valor fundamental. "La humildad está relacionada con tener un ego sano", sentencia Melamed, advirtiendo sobre líderes cuyo ego desmedido les impide reconocer errores o el aporte de otros. 

 

En cuanto al futuro del trabajo, Melamed señala que el debate sobre la presencialidad vs. el trabajo híbrido/remoto generó "una ruptura del contrato psicológico entre las empresas y las personas", con compañías dando "un golpe de timón" hacia la presencialidad. Este es un punto de profunda redefinición. Otros temas, como la diversidad e inclusión y la sostenibilidad, que eran prioridad absoluta, han visto disminuir su volumen de fomento por "ciertas cuestiones políticas", aunque Melamed insiste en que "independientemente de que tengas un departamento o no lo tengas, la diversidad y la inclusión es un valor que le agrega muchísimo a la organización".