Un asteroide del tamaño de un edificio de diez pisos podría impactar la Luna
La NASA elevó la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4, descubierto a fines del año pasado, impacte la superficie lunar. Si ocurre, el choque podría observarse desde la Tierra y servir como experimento para futuras misiones de defensa planetaria.

Un asteroide que se pensaba que iba a chocar contra la Tierra podría terminar golpeando la Luna, según los últimos cálculos de la NASA. Se trata del 2024 YR4, un asteroide con un tamaño similar al de un edificio de diez pisos, que tiene poco más de un 4 % de probabilidades de impactar contra la superficie lunar dentro de siete años.

El asteroide YR4 fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2024 por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides en Hawái, dos días después de su punto más cercano a la Tierra en su órbita de cuatro años alrededor del Sol.

Las últimas observaciones, hechas en mayo con la cámara infrarroja NIRCam del telescopio espacial James Webb, indican que el YR4 tiene un diámetro de entre 53 y 67 metros (es decir, entre 53 y 67 metros), un tamaño comparable al de un edificio de diez pisos o a la envergadura de un Boeing 747. Al momento de su descubrimiento, se calculaba que medía entre 40 y 90 metros (40 y 90 metros).

De acuerdo con el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, que forma parte del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), los últimos datos del telescopio Webb sobre su trayectoria indican que existe un 4,3 % de probabilidad de que el YR4 impacte la Luna. Ese número aumentó desde el 3,8 % registrado en abril y el 1,7 % de febrero.

Si llegara a chocar contra la Luna, lo haría en la cara visible, lo que permitiría a los científicos planetarios observar en detalle la formación de un cráter de impacto. En este momento, el asteroide 2024 YR4 está demasiado lejos como para ser observado con telescopios espaciales o terrestres. Recién volverá a acercarse en diciembre de 2028.

Una oportunidad para la defensa planetaria

El paso cercano del asteroide YR4, y su posible impacto con la Luna, lo convierte en un objetivo clave para probar tecnologías que permitan desviar objetos que puedan amenazar la Tierra. En septiembre de 2022, la NASA realizó su primera prueba de defensa planetaria: la misión DART (Prueba de Redirección de Doble Asteroide) chocó contra el asteroide Dimorphos y logró modificar su órbita con éxito.

La NASA realizó su primera prueba de defensa planetaria: la misión DART.

 

Ahora, una nueva sonda llamada Hera viaja hacia Dimorphos para estudiar en detalle los efectos de ese impacto. El fabricante de Hera, la empresa OHB con sede en Bremen, Alemania, trabaja en un plan de misión para intentar redirigir al YR4. El posible lanzamiento de esa operación sería en 2028.

Fondo

YR4 forma parte del grupo de unos 20.000 asteroides tipo Apolo que orbitan el Sol a una distancia parecida a la de la Tierra. En diciembre, las primeras observaciones indicaron que podía chocar con nuestro planeta. El 29 de enero, la Red Internacional de Alerta de Asteroides emitió una alerta luego de que el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra del JPL de la NASA, junto con el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la ESA, calcularan una probabilidad del 1,3 % de impacto con la Tierra.

A partir de ese momento se organizaron decenas de observaciones con distintos telescopios. Eso permitió a los astrónomos descartar finalmente cualquier riesgo de colisión con nuestro planeta.

 

 

*Con información de Forbes US.