Comienza la vacunación en UK y el director ejecutivo de Pfizer mira más allá de la pandemia
El Reino Unido comenzó hoy a vacunar a la población de riesgo y se espera que en las próximas semanas, Estados Unidos y otros países aprueben el desarrollo de Pfizer y BioNTech para comenzar a inocular a sus ciudadanos.

El CEO de Pfizer, Albert Bourla, logró en 11 meses lo que normalmente lleva años: tener lista una vacuna para llegar al mercado en tiempo récord. En este caso, se trata de una muy esperada: la del Coronavirus. En la Cumbre 2020 de Forbes Healthcare, Bourla afirmó que está “confiado” con su lanzamiento y que ya está buscando formas futuras de aplicar la tecnología subyacente de la vacuna.

“Sabíamos que el mundo necesita esto. Sabíamos que teníamos que cumplir. Y no permitimos que ningún obstáculo, y les puedo asegurar que hubo muchos en nuestro camino, nos impidió hacerlo”, señaló.

Sus comentarios se produjeron un día después de que Pfizer, junto con su socio BioNTech, se convirtieran en las primeras empresas del mundo en obtener la autorizaciónpara una vacuna COVID-19 de una agencia reguladora, en este caso del Reino Unido. Esto ocurrió inmediatamente después de los datos que mostraron hasta un 95% de efectividad en el ensayo de fase 3 de la vacuna.

"Estoy muy orgulloso de nuestra gente de fabricación, porque realizaron un gran milagro aquí", dijo Bourla. Además, la necesidad no podría ser mayor, ya que Estados Unidos superó su mayor número de muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia y los hospitales están una vez más abrumados con nuevos casos. 

Pfizer presentó una solicitud de aprobación de emergencia a la FDA el 20 de noviembre y este martes autoridades de salud del Reino Unido comenzaron a aplicar las primeras dosis de la vacuna a adultos mayores y población de riesgo, siendo en el puntapié inicial de un proceso de inmunización global que se espera tome envión con la aprobación de más vacunas.

Un comité asesor de vacunas federal está listo para discutir próximamente la vacuna de ARNm de Moderna. “Los reguladores están ahí para asegurarse de que empresas como nosotros hicieran todo de la manera correcta, para que las personas que reciben las vacunas se sientan confiadas”, dijo Bourla. 

Si bien Pfizer tiene una pequeña ventaja sobre Moderna, una de las desventajas de la formulación actual de su vacuna es que solo puede permanecer a temperaturas refrigeradas durante 5 días y debe mantenerse a temperaturas ultrabajas para un almacenamiento a largo plazo. 

La empresa diseñó transportadores térmicos especiales, que se pueden utilizar para almacenar las vacunas temporalmente. 

Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna, se hizo eco de esta idea, y probablemente será la segunda empresa con una vacuna en el mercado. “Como dije todo el tiempo desde que comenzamos a perseguir este virus en enero, ninguna compañía puede abastecer al planeta”, decía él a Forbes el mes pasado , agregando que “el éxito de Pfizer es algo grandioso para el mundo y para el país”.

"La rapidez con la que nos movimos no es algo que se pueda esperar de la gran y poderosa industria farmacéutica", le reconoció Bourla a Forbes en mayo, después de que se administrara la dosis al primer paciente en el ensayo de la vacuna. También es más rápido que cualquier vacuna que haya pasado de la investigación al mercado, que suele ser un proceso de 10 años. 

Pfizer rechazó la financiación federal para el desarrollo, lo que significó que Bourla apostó US$ 1.000 millones del propio dinero de I+D de la empresa en una tecnología no probada. En julio, Pfizer y BioNTech llegaron a un acuerdo de US$ 1.950 millones para los primeros 100 millones de dosis de la vacuna a través del programa Operation Warp Speed. Esto fijó el precio inicial de una vacuna en US$ 19,50 por dosis, lo que equivale a US$ 39 por persona, ya que cada vacuna requiere un régimen de dos dosis.

El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, dijo en la Cumbre de Salud de Forbes que el gobierno ya podría tener 6 millones de dosis de la vacuna de Pfizer para mediados de diciembre. Eso sería suficiente para alrededor de 3 millones de personas, lo que, según Azar, podría teóricamente vacunar a todos los residentes de alto riesgo de hogares de ancianos en Estados Unidos con la primera inyección en una semana. Tendrían que recibir la segunda inyección tres semanas después. Pfizer espera poder producir 50 millones de vacunas para fin de año y 1.300 millones de dosis en 2021.