Una revista sin papel, un país sin dólares y el consejo del dueño de Mantecol para sus hijos

Esta revista llega con demoras a nuestros suscriptores y a los kioscos: no había papel disponible. Las imprentas aseguran haberse quedado sin stock y solo queda disponible el de las papeleras que, tras la renuncia del ministro Guzmán, aumentaron 100% el costo. La lógica es la misma que la de tantos insumos. Compraron a dólar oficial pero venden, en este caso, a un dólar mayor que el blue para optimizar ganancias y resguardarse en caso de no poder acceder a nuevos dólares oficiales para la recompra.

Esta escena, que se repite en loop en distintas industrias, es criticada con vehemencia moral desde el Gobierno con la misma lógica que se condena a los que “fugan” dólares.

La transferencia de activos al exterior, las maniobras especulativas son solo consecuencias de una macroeconomía insostenible. El relato de los malvados es en realidad el de los incentivos que genera una brecha superior al 150% entre un tipo de cambio y otro, el que provoca una inflación que se acerca al 100% anual, los que promueven la evasión fiscal y la informalidad hasta que no se avance con las reformas laborales, tributarias y previsionales pendientes.

 

De todos estos temas se habló, una vez más y ya con cierto dejo de resignación, en la tercera edición del Forbes Summit CEO de hace algunas semanas en el que participaron más de 50 número uno de empresas líderes. Más allá de la cobertura, que podrán leer en esta edición, la mayor preocupación es el eterno año que resta hasta las PASO. Entre el plato y el postre, durante el almuerzo del evento, uno de los CEO salió del salón para hablar con el director del Banco Central, Miguel Pesce: “Si no cambian esta medida que obliga a las empresas a recibir financiación externa por 210 días, nosotros tendremos que suspender miles de empleos y muchas pymes no podrán afrontarlo y podrían cerrar”, le advirtió. 

Días después llegaría la renuncia de Guzmán, lograríamos la hazaña de suspender todas las importaciones durante 24 horas y siguen los éxitos.

Con una inflación en estos niveles resultará muy difícil frenar la inercia hasta que no haya un shock de confianza que, ya lo aprendió el macrismo, es condición necesaria pero no suficiente. Por algo Batakis fue recién la cuarta opción para asumir en la silla eléctrica.

 

No solo por la presión sino porque implicaba aceptar unas reglas difusas sobre el rumbo a tomar. Pareciera, en este punto, que oficialismo y oposición pudieran coincidir en que el único objetivo es llegar a flote a mayo o junio con una inflación altísima pero lejos de la fantasmagórica híper del alfonsinismo y principios del menemismo. El kirchnerismo intentará sostener el relato de la pandemia, la guerra y que “con la derecha sería peor”, mientras que Juntos por el Cambio procurará superar sus internas y desnudar con datos las consecuencias de las políticas kirchneristas en 16 de los últimos 20 años.

Pese a todas las coyunturas, son muchos los empresarios y emprendedores que resisten. “Como padre podés enviar a tus hijos a hacer un MBA en la mejor universidad del mundo o ayudarlos a poner una pyme en Argentina, y si pasa los 10 años le combate a cualquiera”, dice Miguel Zonnaras, el nieto del fundador de Georgalos, que le recompró la empresa a Mondelez 20 años más tarde. Es la portada de esta edición, junto a algunos de los CEO más destacados de la Argentina. Pese a todo, todavía hay un país posible por delante.