Por qué las empresas tienen un rol clave en la garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes

Sabemos que el Estado es el principal garante de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, pero no el único. El sector privado es otro actor clave y su accionar, sin importar qué actividad lleven a cabo o su tamaño, generalmente tiene impacto en los chicos y las chicas.

Por eso, desde hace más de una década UNICEF Argentina desarrolla distintas estrategias y propuestas para alentar y acelerar cambios en las políticas corporativas “puertas adentro”, principalmente centradas en medidas que favorezcan el cuidado de las hijas e hijos de los empleados y “puertas afuera”, donde las chicas, chicos y adolescentes son clientes o usuarios a los que debemos respetar y proteger como establece la Convención sobre los Derechos de Niño.

Por ejemplo, en la Argentina el acceso a políticas y servicios de cuidado es aún deficiente: la mitad de las personas trabajadoras carecen de acceso a licencias de cuidado (por paternidad y maternidad) por no encontrarse en relación laboral de dependencia formal y, si bien 8 de cada 10 empresas indican que respetan los 90 días de licencia por maternidad con goce de sueldo, el 8% de las empresas señala que otorga menos de 90 días, y el 6% más de 90 días, según un estudio publicado por UNICEF en 2019.

También sabemos que la primera infancia es el período de mayor desarrollo en la vida de una persona y es el que sienta las bases del futuro. Sin embargo, en cuanto a la lactancia, solo el 8% de las empresas cuenta con espacios adecuados y, en materia de espacios de cuidado infantil, el 95% de las empresas no facilita su acceso dentro de los beneficios que ofrece a sus empleadas y empleados.

 

“Puertas Afuera” existe extensa evidencia de que el consumo en exceso de nutrientes críticos se asocia a un mayor riesgo en la salud de los chicos y las chicas. Por lo que es necesario que las empresas se comprometan con garantizar prácticas de etiquetado y marketing responsables con la nutrición y la seguridad de los niñas y niños y que cumplan con las regulaciones estipuladas en la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable (Ley N° 27.642).

Más recientemente, garantizar la seguridad de las chicas y chicos en los entornos digitales, universo del cual son nativos, se ha convertido en una nueva prioridad de nuestro trabajo con las empresas vinculadas a la temática, que tienen el poder de generar mecanismos que protejan a niños y niñas y también reducir la cantidad de publicidad a los que los exponen y crear mensajes positivos y de calidad que promuevan, por ejemplo, la igualdad de género.

Aunque en la Argentina la educación secundaria es obligatoria desde el año 2006, actualmente cerca de 500 mil adolescentes no asisten a la escuela y entre quienes asisten, solo el 29% egresa en los tiempos establecidos por el sistema. Por eso, los adolescentes y jóvenes enfrentan una gran disparidad entre lo que la demanda de trabajo les requiere y lo que el sistema de educación formal les ofrece. Muchas empresas poseen una oferta de programas de capacitaciones y de mentorías sobre habilidades transferibles, digitales y para el trabajo, que podrían servir para cerrar la brecha antes mencionada y enriquecerse incorporando la mirada de los jóvenes, la perspectiva de género y el enfoque de equidad.

 

Entonces, ¿qué es lo que pueden hacer las empresas para promover el bienestar de la infancia y adolescencia? Incorporar la perspectiva de derechos en sus declaraciones de principios o políticas institucionales; en evaluaciones de riesgo y de impacto; consultarlos en el diseño y desarrollo de políticas institucionales y de responsabilidad corporativa o en la toma de decisiones sobre productos y servicios; sumarse a iniciativas como las que promueve UNICEF, el Estado u otras organizaciones de la sociedad civil y en políticas públicas que contemplen los derechos de niñas, niños y adolescentes, que son algunas de las prácticas que vale la pena destacar.

En 2022 decidimos actualizar y expandir la agenda de trabajo con el sector privado, para lo cual convocamos a más de 120 representantes de empresas de todo el país y así poder definir los temas prioritarios, objetivos y estrategias que quedaron plasmados en la publicación “Empresas e Infancia y Adolescencia 2025” y tuvieron un supuesto compartido: las empresas pueden hacer una diferencia positiva en la vida de las chicas, chicos y adolescentes.

 

*La columna fue escrita por Martín Giménez Rébora, Gerente de Movilización de Recursos de UNICEF Argentina.