La IA, las empresas y las personas
Eduardo Press Especialista en Psicología Organizacional
Eduardo Press Especialista en Psicología Organizacional
La inteligencia artificial es una máquina con la capacidad de procesar datos e información a velocidades y volumen extraordinariamente mayores que los humanos, lo cual aumentaría la capacidad humana de planificar, obtener información, incluso razonar y aprender.
Actualmente se incorporó la llamada inteligencia artificial generativa que además de realizar los procesos mencionados tiene la capacidad de generar contenidos (textos, videos, imágenes), “producen” cosas, no solo reacción sino que los crean, no existían antes.
Esto genera un problema porque en la mayoría de los casos es muy difícil distinguir los contenidos realizados por una persona de los creados artificialmente con IA generativa.
Ustedes no tienen forma de saber si este mismo texto fue pensado y escrito por mí o creado por una máquina.
La IA es un recurso, una herramienta, no es una solución lista para usar (“plug and play”), hay una serie de requisitos que si no se tienen en cuenta pueden ser más problema que solución.
Adoptarla en las organizaciones requiere recursos, habilidades y un plan de implementación.
Para implementar primero hay que conocer por eso es importante tener información y conocimiento:
Para implementar equipos y procesos IA en las empresas se requiere de ciertas cualidades de las personas y de la adquisición de ciertas habilidades que las organizaciones tienen que facilitar.
Según definió este año el World Economic Forum serán necesarias las siguientes habilidades:
Ante el impacto de la IA, sus riesgos y sus beneficios y a pesar de las profecías apocalípticas sobre las empresas y las personas ratificamos más que nunca el factor humano, como siempre debe estar en el centro de cualquier transformación. Los equipos de trabajo y su preparación hacen posibles la innovación y los cambios en la organización.
Estimado lector: ¿Tiene incorporada alguna herramienta basada en IA en su empresa? ¿Tiene detectada alguna necesidad para hacerlo? ¿Cuenta con gente preparada para su implementación?
*La columna fue escrita por Eduardo Press, especialista en Psicología Organizacional