En un mundo donde las empresas buscan definir estrategias, expandirse a nuevos mercados y mantenerse competitivas, la necesidad de líderes capacitados y visionarios es más crítica que nunca. Sin embargo, un estudio reciente revela una realidad preocupante: el 67% de los inversores cree que los líderes actuales no están preparados para el futuro. Esta estadística, resultado de una investigación de la consultora global Korn Ferry, nos plantea preguntas importantes sobre la preparación y la disposición de los profesionales para asumir roles de liderazgo.

¿Por qué los jóvenes y los profesionales más experimentados rechazan estos roles, a pesar de los beneficios evidentes, como mejores salarios y ventajas laborales? La respuesta no es simple. Los colaboradores, a menudo, carecen de los conocimientos necesarios para impulsar su propio desarrollo, y las empresas no siempre preparan adecuadamente a sus directivos para identificar y formar a sus sucesores.

El estudio “Líder autodisruptivo: qué, por qué, cómo” de Korn Ferry entrevistó a 800 analistas de mercado, quienes destacaron que el entorno empresarial será cada vez más disruptivo, requiriendo líderes con una capacidad transformacional y una visión innovadora. La falta de preparación de los líderes actuales no solo se debe a la falta de formación o interés, sino también a la ausencia de culturas empresariales que inspiren pasión y a líderes que actúen como modelos atractivos.

En este contexto, la falta de flexibilidad, empoderamiento, espíritu emprendedor y capacidad de innovación y cambio son factores que contribuyen a la escasez de líderes preparados para el futuro. Un estudio  de CoderPad refleja esta realidad en el sector tecnológico, donde el 36% de los desarrolladores no están interesados en asumir responsabilidades gerenciales, contraviniendo el deseo tradicional de "ser el jefe".

La falta de un liderazgo disruptivo, inclusivo e inspirador ha hecho que las generaciones más jóvenes, como los Millennials y la Generación Z, vean menos atractivo asumir puestos directivos. La experiencia con líderes tradicionales, caracterizados por estilos jerárquicos y de control, desmotiva a las nuevas generaciones que buscan prácticas de inclusión, diversidad y sostenibilidad en sus lugares de trabajo.

Esta desconexión entre las expectativas de las nuevas generaciones y la realidad empresarial actual dificulta a las empresas retener y adquirir talento, provocando un impacto económico significativo. Un estudio de Korn Ferry predice que la economía global enfrentará un déficit de más de 85 millones de trabajadores calificados para 2030, lo que podría traducirse en una pérdida de aproximadamente 8,5 billones de dólares en ingresos anuales.

Para abordar esta crisis de liderazgo, es fundamental diseñar mecanismos que atraigan y motiven a las nuevas generaciones a desarrollar carreras en liderazgo. Las empresas deben implementar prácticas de gestión del talento innovadoras y disruptivas, y los actuales líderes deben revisar y adaptar sus mentalidades para convertirse en modelos válidos y creíbles.

En conclusión, la preparación para el liderazgo no es solo una cuestión de formación técnica, sino de crear culturas empresariales que inspiren y empoderen a los futuros líderes. Solo así podremos garantizar la continuidad y el crecimiento de nuestras organizaciones en un mundo cada vez más complejo y desafiante.

*La columna fue escrita por Fabiana Gadow es CEO de Korn Ferry para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, y especialista en gestión organizacional y desarrollo de liderazgo.