El presidente de Estados Unidos desató un escándalo al admitir en conferencia de prensa que consume el fármaco hace semanas. Sanofi, el laboratorio que produce la hidroxicloroquina, afirma que la evidencia científica disponible actualmente aún no es suficiente para determinar sus riesgos/beneficios en el tratamiento de COVID-19.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó ayer que "hace semanas" que toma de forma preventiva hidrocloroquina, un medicamento contra la malaria que el propio Estado norteamericano ha contraindicado para evitar el contagio de coronavirus y que según expertos puede tener peligrosos efectos secundarios.
"Se sorprenderían de cuántas personas lo están tomando antes de contagiarse. Yo lo estoy tomando. Hace semanas que comencé a tomarlo porque creo es bueno, escuché muchas buenas historias", aseguró ante la prensa el mandatario, durante un encuentro en la Casa Blanca con empresarios gastronómicos que apoyan sus pedidos de reapertura económica a los estados.
La crisis sanitaria en Estados Unidos registró cerca de 1,5 millones de infectados y ya superó los 90.000 muertos, según la Universidad Johns Hopkins, al tiempo que derivó en una crisis económica que llevó a más de 37 millones de personas a pedir subsidio por desempleo.
Trump presiona a los estados a reabrir sus actividades económicas e impulsa el consumo de un medicamento que, según el ente regulador de medicamentos de Estados Unidos, FDA, podría provocar "problemas cardíacos serios" en pacientes con coronavirus.
Pese a estos datos, Trump no se mostró preocupado y agregó que cree "que la gente debería estar autorizada a tomarlo".
Ante el parate económico, los diferentes estados marcaron sus hojas de ruta para levantar las restricciones y comenzar el proceso de reapertura, entre ellos, Nueva York, epicentro de la pademia en el país, que ayer registró su cifra más baja de muertos desde el comienzo del brote.
El gerente General del Cono Sur de Sanofi, Sebastien Delarive, le aseguró a Forbes que todavía es temprano para sacar conclusiones respecto de la posible cura de la enfermedad que desvela al mundo. Además, remarcó que la evidencia científica disponible actualmente aún no es suficiente para determinar los riesgos/beneficios del uso de hidroxicloroquina para el tratamiento de Covid-19.
"Actualmente están en curso estudios clínicos de mayor escala impulsados por la OMS y por Sanofi cuyos resultados brindarán, en los próximos meses, mayor claridad acerca del perfil de eficacia y seguridad de la hidroxicloroquina para el tratamiento de Covid-19. Cualquier decisión de uso por fuera de prospecto actual debe estar avalada por las autoridades regulatorias y las autoridades de Salud", afirmó.
Sanofi comercializa en Argentina (y en varios países) hidroxicloroquina bajo la marca Plaquenil®, que ahora formará parte de una donación de 100 millones de dosis que administrará la OMS en conjunto con diferentes Estados, incluida la Argentina. Además, a nivel global, aumentaron en un 50 % la capacidad productiva de las ocho plantas que fabrican el fármaco previendo un crecimiento de la demanda en los próximos meses».