El fin de los aranceles para celulares reaviva la tensión entre el Gobierno y la industria fueguina: "El costo argentino es muy alto para competir"
Empresarios y políticos se cruzan tras la decisión del Gobierno de bajar aranceles a productos tecnológicos

La reducción progresiva y posterior eliminación de los aranceles a la importación de celulares, encendió una fuerte discusión pública. Mientras el Gobierno nacional defiende la decisión como una forma de generar mayor competencia y bajar los precios, sectores industriales y políticos apuntan al impacto directo que tendrá en la industria fueguina y en los puestos de trabajo.

Cambios impositivos y efectos en los precios

El Decreto, que se publicará en los próximos días, establece una rebaja inmediata del arancel del 16% a celulares importados a un 8%, y su eliminación total en enero de 2026. Además, los impuestos internos bajarán del 19% al 9,5% para celulares, televisores y aires importados. Para los producidos en Tierra del Fuego, el tributo pasará de 9,5% a 0%. Las consolas de videojuegos también verán una reducción de aranceles, que caerán del 35% al 20%.

Desde el Ejecutivo aseguran que esto permitirá que los precios bajen un 30% en promedio, equiparándolos con los de países vecinos y desincentivando el contrabando y el robo de tecnología. Sin embargo, del otro lado del mostrador la lectura es completamente distinta.

La advertencia del sector privado

Luis Galli, CEO de Newsan, fue uno de los primeros empresarios en expresar su preocupación. En el marco del congreso del IAEF, el ejecutivo advirtió: "Con la baja de derechos que se anunció es muy difícil que se pueda seguir fabricando celulares en Argentina, el costo argentino es muy alto para competir en igualdad de condiciones".

El grupo que lidera Galli es uno de los principales fabricantes de electrónica en Tierra del Fuego. Emplea a 11.000 personas, de las cuales 1.000 trabajan en la línea de celulares. En su análisis, señaló que la decisión oficial podría derivar en recortes o incluso en el abandono de la producción local de smartphones.

"Hay que ver si para nosotros va a tener sentido seguir fabricando celulares, detrás de eso hay consecuencias con la gente", sostuvo el empresario. Para Galli, no se trata solo de competitividad: también está en juego la confianza de los inversores. "Si queremos que siga habiendo inversiones, es como que en 4 o 5 años nos metamos con el RIGI, es muy difícil que nos crean y haya confianza", afirmó.

Luis Galli, presidente y CEO de Newsan.

El impacto inmediato se centrará en el segmento de celulares, pero el efecto dominó podría extenderse. El propio Galli detalló que la medida golpea de lleno a compañías clave como Electrofueguina, Mirgor, Newsan, Radio Victoria y Solnik, todas con base en Tierra del Fuego.

Melella acusa al acuerdo con el FMI

La otra voz que salió a marcar su posición fue la del gobernador fueguino Gustavo Melella, quien vinculó la medida al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. "Nos genera profunda preocupación el anuncio del Gobierno nacional de eliminar los aranceles a la importación de celulares y reducir los impuestos internos sobre televisores y aires acondicionados, una medida que representa un golpe muy duro para la industria de Tierra del Fuego", publicó en su cuenta de X.

El mandatario remarcó que este recorte se alinea con lo que el FMI había planteado como exigencia: eliminar los beneficios especiales para la provincia. Para Melella, el régimen de promoción industrial fueguino implica "desarrollo tecnológico de alta calidad", "soberanía" y "generación de empleo".

La respuesta oficial llegó de la mano del vocero presidencial Manuel Adorni. "Estimado Gobernador: lo entendemos perfectamente. Al kirchnerismo se le terminan los privilegios y es por eso están nerviosos. No hay nada que temer. Señores, la libertad avanza. Fin", escribió también en X.

Adorni

La decisión se da en un contexto donde el contrabando de celulares ya había dañado a la industria. Galli precisó que 1 de cada 3 dispositivos activados en Argentina no ingresa por vías legales. En 2025, el mercado nacional rondará los 8 millones de unidades, de los cuales 2 millones provienen del contrabando. Mientras tanto, la producción local oscila entre 5,5 y 6 millones, por debajo de los 7 millones fabricados el año pasado.

"Al no haber brecha cambiaria, el contrabando se incrementó mucho", explicó. La decisión de bajar aranceles, a juicio de los industriales, podría profundizar esa tendencia al desplazar la producción local.

Más allá de los celulares, las comparaciones de precios con otros países muestran que la brecha también afecta a televisores y aires acondicionados. Un televisor de 43 pulgadas de primera marca cuesta un 40% menos en Brasil, 55% menos en México y en Chile. Los equipos de aire acondicionado frío/calor también son un 37% más baratos en Chile y hasta 55% en Brasil y México.

Por otra parte, el Gobierno habilitará el uso de courier entre el continente y el área aduanera especial para mejorar la logística y bajar los precios al consumidor final.

Mientras tanto, la industria fueguina recalcula su futuro. La decisión oficial no solo genera interrogantes sobre la sustentabilidad del empleo en la región, sino también sobre el rumbo de la política industrial argentina. En un momento donde el acceso a la tecnología define posibilidades educativas y laborales, el equilibrio entre precios más bajos y producción nacional vuelve a ponerse en debate.