El BCRA vendió US$ 781 millones para contener el dólar luego del anuncio del fin de las Lebac

En el tercer día de una semana agitadísima, el dólar llegó una vez más a su precio más alto desde 2002. El fin de las Lebac y los desarmes en pesos ponen en jaque la estrategia del Gobierno.

Dólar, Lebac, Letes y tasas no dan respiro a funcionarios argentinos e inversores locales y extranjeros, mientras la misión del FMI revisa, desde el lunes, los números de la economía Argentina para continuar con el préstamo alcanzado con ese organismo internacional.

La sucesión de medidas y anuncios que buscan controlar el alza del dólar y lograr un desarme de posiciones en Lebac de los últimos días no lograron en lo inmediato el resultado deseado, sino que por el contrario los números presagian que la inestabilidad no ha sido controlada aún. En los términos metereológicos del presidente Mauricio Macri, podría decirse que la tormenta aún no cesó. Se mantiene el alerta.

La demanda de dólares se reflejó hoy en el volumen de negocios operado, que alcanzó los US$ 1.361,1 millones. Para calmar esa demanda, el Banco Central salió con tres subastas a lo largo de la rueda y terminó con una inyección total US$ 781 millones.

De esta manera, el dólar mayorista terminó 39 centavos por encima del valor de ayer, en $ 29,90 para la compra y $ 30 para la venta.  Mientras que en el segmento minorista, la divisa estadounidense terminó con un promedio de $ 29,62 y $ 30,68 para las puntas compradora y vendedora respectivamente y volvió a igualar el precio de cierre del lunes, día que alcanzó el  máximo valor de la divisa desde la salida de la convertibilidad en enero 2002. Es decir: hoy, nuevamente, el dólar minorista quedó en valores récord.

La semana fue movida. El lunes, pasado el mediodía, el ministerio de Hacienda anunció la suspensión de la subasta de los US$ 50 millones de dólares diarios que hacía el Banco Central por cuenta y orden del Tesoro Nacional. A los pocos minutos del comunicado de Hacienda, el BCRA indicó que elevaba la tasa de política monetaria de 40% a 45%, es decir cinco puntos porcentuales.

Al rato, un nuevo comunicado del BCRA alivió la demanda de dólares generada por el anuncio de Hacienda, anunciando que el martes el BCRA subastaría hasta US$ 500 millones en el mercado de cambios.

La diferencia en este caso es que se tratarían de reservas propias del Banco Central y ya no del Tesoro Nacional, como se había acordado con el FMI y para lo cual estaba destinada la mitad del primer desembolso, es decir US$ 7.500 millones. De ese monto, sólo se subastaron US$ 3.400 millones. Menos de la mitad.

“El Tesoro decidió no seguir con las subastas porque consideró que tenía suficiente liquidez en pesos”, explicaron fuentes del BCRA. En ese sentido, la entidad que conduce Luis Caputo volvió al mercado de cambios con intervenciones para moderar la flotación del tipo de cambio.

“Muchos economistas veníamos advirtiendo sobre la bola de las Lebac pero me pregunto si era éste el momento para tratar de desarmarla. Me parece inoportuno”, indicó el economista Christian Buteler.

Es que hoy, parte de la demanda del dólar estuvo relacionada con el resultado de la licitación de Lebac de ayer, que ya estaba marcada por la decisión oficial de no renovar las Lebac en mano de bancos. Así, de los $ 528.000 millones que vencían en Lebac, el BCRA ofreció un monto máximo de $ 230.000 millones a participantes (residentes y no residentes) que no son entidades financieras. Las propuestas alcanzaron un nivel de $ 213.673 millones, adjudicándose $ 201.701 millones a tasas de corte de 45,04%, 45% y 42,75% para los plazos de 35, 63 y 98 días, respectivamente.

La oferta para los bancos, a quienes se les ofreció Nobac, quedó desierta.

Parte del remanente no renovado para residentes de la licitación de ayer explica la demanda de dólares de hoy y el resultado de la licitación de Letes del ministerio de Hacienda, que se emitieron por $ 23.000 millones a tasas del 39% y 42%.

En tanto, los bancos debieron elegir entre dólares -aunque ahí sus posiciones están casi al límite- o Leliq, que tienen un plazo de siete días.

La tensa jornada finalizó con el dato de inflación de julio, que arrojó un incremento de 3,1% respecto de junio y un alza acumulada de 19,6% desde enero. A dos días del fin de semana, la calma parece lejos de llegar.