A pasos de templos griegos y del mar Tirreno, esta región italiana combina ruinas milenarias, cocina de temporada y alojamientos con estilo propio, todo lejos del ruido turístico y con tarifas más razonables.
Si desea visitar algunas de las atracciones estelares de Italia (el Panteón, la Basílica de San Pedro, el Duomo de Florencia), deberá vestirse apropiadamente.