Tenía 24 años, un proyecto de IA y en ocho meses construyó un negocio que vale US$ 2.500 millones
Transformó una herramienta de reclutamiento en una usina de datos para entrenar modelos de inteligencia artificial. Su empresa ya factura más de US$ 100 millones al año y apunta a liderar un sector que atrae inversiones millonarias.