El sector tuvo un crecimiento explosivo en el país asiático, impulsado por una potente combinación de respaldo gubernamental, innovación del sector privado y una gran reserva de datos.
Dirigida por el multimillonario Robin Li, Baidu proporcionará a Tesla las funciones de cartografía y navegación necesarias para su servicio de conducción autónoma completa (FSD).
Un viaje sorpresa del CEO y rumores de un acuerdo con el motor de búsqueda Baidu anticipan la llegada de la conducción semiautónoma a las rutas chinas.
Las funciones similares a ChatGPT aún no aportaron a los beneficios y los inversores creen que el crecimiento de la empresa es demasiado lento. Pero los analistas afirman que la tecnología sigue teniendo un enorme potencial.
La empresa china se encargó de negar tales acusaciones. "Es probable que los inversores estén preocupados por las sanciones estadounidenses", afirma Ke Yan, jefe de investigación de DZT Research, con sede en Singapur. "Muchas empresas relacionadas con el sector militar ya fueron sancionadas".
Al parecer, entrar en el negocio de la retransmisión en directo no es una prioridad para Baidu, que recientemente estuvo capitalizando su apuesta de larga data por la IA.
Fuentes cercanas a la compañía estiman que podría presentarse la próxima semana. Por el momento se sabe que la presentación será en Pekín, pero no cuándo saldrá a la venta.
Los gigantes de la industria lanzan sus propuestas para no quedarse por detrás de la criatura de OpenAI. La versatilidad de sus modelos de lenguaje junto a su base de usuarios les permiten entran en la carrera aunque hayan comenzado a destiempo. Los gobiernos comienzan a pensar regulaciones.