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Oscar Bercovich, presidente de UNIBER y fundador de Metrocúbico Internacional, destacó las oportunidades que ofrece el país a pesar de los desafíos, y por qué la confianza es clave para consolidar un crecimiento sostenible.

18 Septiembre de 2024 09.58

"Argentina es un lugar muy fértil para hacer negocios, con mucho riesgo, pero si se ajustan las velocidades adecuadamente, se puede lograr un buen desempeño. Es casi como una carrera de Fórmula 1, donde, si llueve, no aceleres en la curva porque te vas a salir de la pista, pero si el camino está seco, puedes avanzar a gran velocidad y hacer cosas que en otros lugares del mundo no serían posibles".

El 17 de septiembre, el Four Seasons Buenos Aires fue el escenario del Forbes Reinventando Argentina Summit, un evento que reunió a destacados empresarios, políticos y economistas para debatir el rumbo de la Argentina en medio de su proceso de transformación. 

El panel titulado "Hay presente, hay futuro" tuvo como protagonista a Oscar Bercovich, presidente del board de UNIBER y fundador de Metrocúbico Internacional, y fue un espacio clave para debatir sobre las inversiones a largo plazo y las oportunidades que ofrece Argentina, incluso en un contexto desafiante. Bercovich, con una destacada trayectoria empresarial, compartió su visión sobre cómo las empresas pueden aprovechar el presente para construir un futuro sólido.

Un economista formado en la Universidad Nacional de Tucumán, con una Maestría en Administración Pública por Columbia University y la London School of Economics, lidera actualmente la transformación de UNIBER, una empresa de retail de construcción en el norte de Argentina. Además, como fundador de Metrocúbico Internacional, está a cargo de proyectos inmobiliarios en Argentina y Estados Unidos.

El enfoque de Bercovich en las inversiones y el crecimiento empresarial se basa en ajustar las estrategias económicas a las realidades del mercado. "Creo en los indicadores económicos. Lo más importante es poder ajustar las velocidades de la economía a las del mercado". Esta capacidad de adaptación, según Bercovich, es fundamental para aprovechar las oportunidades en un país que, pese a los desafíos, ofrece una rentabilidad superior a otros mercados.

Pero, ¿cómo planificar y proyectar en un entorno tan volátil como el de Argentina? Bercovich mencionó que su empresa, una de las líderes en el sector de materiales de construcción, ha tenido que ajustar sus proyecciones en varias ocasiones. "El año pasado, en noviembre, hicimos un presupuesto que destruimos en febrero y luego en diciembre tuvimos que rehacerlo. Hoy estamos operando al 95% del presupuesto revisado. La clave es mantenerse flexible y ajustar constantemente".

En cuanto a las expectativas para el próximo año, Bercovich explicó que su empresa espera un crecimiento del 8% anual, pero que gran parte de ese crecimiento vendrá de la expansión territorial. Sin embargo, en las operaciones actuales, estima un crecimiento más moderado del 2% al 3%.

La construcción, un sector clave en la economía argentina, ha sufrido una caída significativa en el último año. Según Bercovich, "la construcción en Argentina ha caído un 25% en volumen este año". A pesar de esta recesión, su empresa ha logrado mitigar la caída, registrando una baja acumulada del 17% y comenzando a ver una leve recuperación en los últimos meses.

Sin embargo, Bercovich es optimista respecto al futuro. Explicó que, si bien este año fue particularmente difícil para la industria, espera que el sector crezca entre un 15% y un 17% en 2025, lo que sería una señal de recuperación tras la fuerte caída de 2024. "Si hacemos la matemática, esperamos que para diciembre de 2025 estemos 12 puntos por debajo de lo que fue nuestro 2023. Pero es importante entender que 2023 fue un año atípico, marcado por un ciclo electoral y una velocidad de circulación del dinero que no es sostenible a largo plazo".

"El país necesita reformas estructurales. Lo que estamos viendo hoy es un proyecto económico de corto plazo que busca estabilizar la economía y reducir la inflación. Pero el verdadero desafío será implementar un plan de largo plazo que nos permita parecernos a un país normal", advirtió.

Para Bercovich, el éxito de este plan a corto plazo dependerá de las reformas que se implementen después. "Éste es el primer paso. Si el proyecto económico de corto plazo va bien, ojalá las reformas estructurales lleguen para que Argentina pueda consolidarse como un país estable".

Al ser consultado sobre qué cambiaría si pudiera reinventar algo en Argentina, Bercovich fue categórico: "La confianza. La única cosa que realmente importa en los mercados, en las empresas y en las personas es la confianza. Cumplir con lo que prometes es fundamental. Si prometiéramos menos, pero cumpliéramos todo, seríamos un país mucho más sólido".

Uno de los grandes problemas de Argentina, de acuerdo al empresario, ha sido la falta de confianza en las instituciones y en las políticas económicas, lo que ha frenado el desarrollo y la inversión. "La confianza se construye cumpliendo con lo que se promete, y eso es lo que necesitamos hacer como país para atraer inversiones y crecer de manera sostenible".

Bercovich expresó su visión sobre cómo el Estado debe facilitar, y no obstaculizar, el desarrollo del sector privado: "Debe ser flexible y ofrecer un mejor servicio a un precio más competitivo. Si logramos que el Estado cumpla ese rol, estaremos en el camino correcto".

Además, destacó la importancia de la colaboración público-privada para mejorar la infraestructura y los servicios en el país, especialmente en áreas como la construcción y el desarrollo inmobiliario: "El sector privado tiene que asumir responsabilidades en áreas donde el Estado no puede seguir siendo protagonista, como la infraestructura. Solo así podremos avanzar".

"Argentina es un país de oportunidades. Si logramos ajustar las velocidades adecuadamente y realizar las reformas necesarias, podremos construir un futuro próspero para todos", sentenció.

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