Con la Argentina Campeón del Mundo se enterró el mito de la Virgen de Tilcara
La Copa Mundial de fútbol conquistada por el equipo dirigido por Lionel Scaloni en Qatar recordó a muchos jujeños la supuesta promesa que algunos integrantes del seleccionado argentino campeón en México 1986 le realizaron a la virgen de Punta Corral. Una leyenda que la sequía siguió agrandando.

La Copa Mundial de fútbol conquistada por el equipo dirigido por Lionel Scaloni en Qatar recordó a muchos jujeños la supuesta promesa que algunos integrantes del seleccionado argentino campeón en México 1986 le realizaron a la virgen de Punta Corral, de Tilcara, que con el paso de los años y la sequía de títulos, se fue transformando en una suerte de mito que ahora quedó enterrado definitivamente.

Messi campeón del mundo



Durante la jornada se festejó en todo el pueblo de Tilcara junto a la sagrada imagen, como una forma de honrarla y hacerla partícipe de la felicidad de los vecinos y turistas que visitaban el lugar para fundirse en un solo abrazo albiceleste.

La imagen de la Virgen fue llevada en andas por las calles y no fue ajena a la algarabía de su gente por este nuevo campeonato mundial.

“Fue algo que llenó de emoción a toda la gente, sin dudas esta alegría también se la debemos a ella”, describían algunos vecinos a Télam sobre ese momento emotivo que quedará en el recuerdo así como cuando en enero de 1986 visitó Tilcara el plantel dirigido por Carlos Bilardo para realizar una preparación en la altura con vistas al mundial de México.

El viaje a Tilcara



Desde entonces y tras años de sequías de títulos mundiales para la Argentina comenzó a crecer el mito de la supuesta promesa cumplida a la virgen de Punta Corral por parte de integrantes del seleccionado de fútbol, con el compromiso de regresar al pueblo jujeño en caso de ganar la Copa del '86.

Según recuerdan los vecinos, una mujer que también le cocinaba al equipo mundialista en Tilcara, fue quien habría acompañado a Bilardo y a dos jugadores hasta la iglesia, para pedir por el equipo argentino.

Festejos en Jujuy



“Todo el norte, en especial Tilcara, es un pueblo muy creyente y desde entonces se ha vinculado este tema a la suerte del seleccionado nacional en las copas mundiales que jugó y que no se le daba. Es creer o reventar”, indicó a Télam Carlos Cabrera, un vecino de Tilcara, que fue parte del “sparring” del equipo de Bilardo y jugó varios partidos de preparación en la cancha de Pueblo Nuevo.

“De todas maneras son circunstancias, hay mucha gente que va y pide a la virgen, creo que se trató de eso nada más, no hay otra cosa”, agregó Cabrera, quien recuerda esos días de aclimatación del equipo albiceleste.

Algo bueno que ocurrió después con el tiempo en Tilcara y que se hacía esperar fue que integrantes de aquel equipo de Bilardo volvieron en forma fugaz, 32 años después del logro mundialista.

El viaje a Tilcara de los campeones del Mundo



Ocurrió en marzo de 2017 cuando visitaron el pueblo parte de los campeones en México '86, entre ellos, Sergio "Checho" Batista, José Luis Brown, Oscar Alfredo Garré, Nery Pumpido, Carlos Tapia, Héctor Enrique, Julio Olarticoechea y Ricardo Giusti.

Jugaron un partido de fútbol en la cancha del club Belgrano y grabaron una publicidad de una reconocida marca de gaseosas.

Además, aquella tarde, Batista y compañía levantaron la Copa del Mundo en la plaza de Tilcara a la vista de los pobladores locales, y dejaron en claro que esa visita no tenía nada que ver con cumplir una promesa a la virgen de Punta Corral ya que eso "no existió".

"Nunca prometimos nada, pero igual surgió algo como que éramos los culpables de que Argentina no salga campeona del mundo", expresó Batista en aquella ocasión.

Ruggeri, en época de “promesas”



Los dirigidos por Bilardo se entrenaron durante 15 días en Jujuy para adaptarse a la altura ya que Tilcara se sitúa a 2.465 metros sobre nivel del mar, una altitud similar en la que después jugaron en el Distrito Federal de México.

Antes de conseguir el título mundial, algunos jugadores visitaron a la Virgen de Corral y, en aquel momento, -según cuentan los pobladores- habría surgido una suerte de promesa, de que si salían campeones ecuménicos regresarían a Jujuy.

Este mito, que fue tomando fuerza con los años, sumó su capítulo final y es con alegría para el pueblo, una provincia y un país, y muchos creyentes no dudan en que aquí también "jugó su partido, la virgencita".