Turismo de lujo sostenible: cómo reinventar el lujo en destinos naturales de América del Sur y hacerlo con conciencia
Con proyectos que van desde la energía limpia hasta la revitalización urbana, el sector demuestra que es posible ofrecer experiencias exclusivas sin renunciar a la responsabilidad ambiental y social.

En un momento en que la industria del turismo global redefine sus valores, hay quienes encarnan una nueva forma de entender el lujo, no como exceso, sino como conciencia. Desde Ecuador, Paulina Burbano, CEO de Metropolitan Touring, lidera una empresa que se propuso transformar la exclusividad en una herramienta de conservación y desarrollo social, inspirando a toda la región con un modelo de turismo regenerativo. "El lujo auténtico ya no se mide por la cantidad de estrellas o por el tamaño de una suite, sino por la capacidad de generar impacto positivo en los lugares que visitamos", afirma Burbano.

Desde sus inicios en los años 60, la compañía entendió que el turismo en territorios frágiles solo puede prosperar si protege aquello que lo hace único: su biodiversidad y sus comunidades. "Nuestro trabajo es demostrar que la sostenibilidad no es un costo, sino una inversión estratégica. Cada dólar destinado a tecnología limpia o capacitación comunitaria multiplica el valor de la experiencia del viajero y fortalece el negocio a largo plazo", sostiene Burbano.

El caso de Mashpi Lodge, enclavado en el bosque nublado del Chocó Andino, es paradigmático. Este lodge combina lujo, ciencia y conservación y fue diseñado con materiales de bajo impacto, funciona con energía hidroeléctrica y actúa como un laboratorio biológico donde se descubren nuevas especies junto a científicos internacionales. "Reducir emisiones, tratar el agua o usar energías limpias no son concesiones: son la base del lujo del futuro", enfatiza.

Uno de los ejemplos más innovadores fue la alianza con The Red List Project y la casa de fragancias francesa MANE, para proteger la Magnolia mashpi, una especie endémica descrita por la ciencia en 2016. La esencia fue extraída una sola vez para transformarse en distintas fragancias, y las regalías que genera MANE se destinan a proyectos de conservación.

 

"Estos modelos demuestran que la unión entre inversión privada, ciencia y creatividad puede generar un círculo virtuoso de lujo, sostenibilidad y conservación", explica la CEO.

Asimismo, Metropolitan Touring y Finch Bay se aliaron con la Universidad San Francisco de Quito para impulsar la investigación y conservación del tiburón ballena en Galápagos. Operar en ecosistemas tan frágiles como el archipiélago o el Chocó Andino exige un balance riguroso entre hospitalidad y responsabilidad ambiental.

Un ejemplo de esta visión son las Evolution Suites del Finch Bay Galapagos Hotel, inauguradas en 2024. Construidas con teca proveniente de plantaciones renovables, cuentan con un sistema de paneles solares que evita la emisión de 60 toneladas de CO₂ al año. Los 364 paneles instalados generan el 37% de la energía del hotel, reflejando un diseño sostenible que combina comodidad y elegancia. A esto se suman los sistemas de tratamiento de agua en sus embarcaciones, Mashpi Lodge y Finch Bay, que garantizan la devolución segura de los recursos al ambiente.

Paulina Burbano, CEO de Metropolitan Touring

El impacto del grupo trasciende el turismo. A través de la Fundación Futuro, Metropolitan Touring destina el 3% de sus utilidades netas a proyectos de conservación y desarrollo comunitario. "Nuestro objetivo es crear un círculo virtuoso entre empresa, ciencia y sociedad. El viajero que elige nuestros destinos contribuye directamente a financiar educación ambiental, emprendimientos locales y protección de ecosistemas", afirma Burbano.

Metropolitan Touring forma parte del Grupo Futuro, un holding ecuatoriano que reúne empresas de hospitalidad, turismo y salud, todas comprometidas con la sostenibilidad mediante la Fundación Futuro. "Todas las empresas mitigan su huella de carbono a través de la Fundación Futuro, lo cual permite financiar proyectos de conservación y desarrollo en comunidades del Chocó Andino. Este modelo representa una innovación financiera en responsabilidad social corporativa en América Latina", explica la ejecutiva.

 

La colaboración público-privada también se materializa en iniciativas de revitalización urbana y capacitación de emprendedores en el casco histórico de Quito, impulsadas desde su hotel boutique Casa Gangotena. Acciones como De Vuelta al Centro o la plantación de 20.000 geranios en balcones del Centro Histórico demuestran cómo la hotelería boutique puede integrarse a la estrategia de ciudad y contribuir al desarrollo local. En Quito, estas acciones se articulan con las estrategias del Municipio y Quito Turismo, fortaleciendo su posicionamiento como un destino que combina lujo, sostenibilidad y cultura viva.

"Desde Casa Gangotena tenemos una filosofía clara: Ser el buen vecino. A través de De Vuelta al Centro, hemos capacitado a más de 64 emprendedores para revitalizar la economía local y preservar negocios emblemáticos. También trabajamos con Fundación Sembrar para ofrecer oportunidades educativas y profesionales a jóvenes de contextos vulnerables", destaca.

Mirando al futuro, Burbano mantiene una visión optimista y pragmática. "Sudamérica tiene todo para liderar el turismo de lujo sostenible: biodiversidad inigualable, culturas vivas y paisajes únicos en distancias cortas. El desafío es creer más en nosotros mismos, fortalecer nuestras marcas país y construir políticas de Estado que acompañen al sector".