En "cámara lenta" y sin aglomeraciones: las preferencias de los viajeros de alto patrimonio para el próximo año
Las grandes fortunas empiezan a mirar hacia otro lado: menos compras, más vivencias. En lugar de ostentación, eligen calma, privacidad y propuestas que les devuelvan algo más que confort.

Los ultrarricos pueden permitirse disfrutar experiencias de viaje con las que la mayoría solo sueña. Muchas veces, hay factores en común que marcan sus decisiones. Los viajeros de lujo priorizan la exclusividad y evitan las multitudes. Suelen preferir experiencias organizadas por una agencia de viajes a medida, que se ocupe de todo: desde los traslados hasta las reservas en restaurantes.

Aun así, las tendencias dentro de los viajes de lujo están cambiando. Virtuoso, una red global de referencia en viajes exclusivos y experiencias personalizadas, identificó las principales preferencias para el próximo año. El Informe Virtuoso Luxe 2026 se nutre del conocimiento colectivo de agencias líderes del sector y de sus equipos de asesores especializados.

Los resultados revelan que las personas con un alto patrimonio neto (HNWI) ya no se conforman con el lujo en sí mismo. Ahora buscan experiencias exóticas, se desconectan para disfrutar cada momento y arman viajes con sentido, que resulten reparadores y profundamente personales. Están dispuestos a gastar más, aunque prestan atención al aumento de los costos y priorizan opciones que aporten valor real a sus experiencias.

Cómo quieren viajar los ultrarricos en 2026

Control de multitudes y cambio climático

Para los viajeros con alto poder adquisitivo, disfrutar de un clima agradable y recorrer el destino sin aglomeraciones se transformó en el nuevo lujo. Esta necesidad de escapar del turismo masivo se volvió clave dentro del turismo sostenible. Por eso, creció el interés por lugares tranquilos como los fiordos de Groenlandia, los paisajes volcánicos de Islandia o los grandes campos de hielo en la Antártida. También se imponen los viajes en temporada media a destinos clásicos como Italia o Francia.

Los resultados revelan que las personas con un alto patrimonio neto (HNWI) ya no se conforman con el lujo en sí mismo. 

 

Bután es otro ejemplo de esta tendencia, con su modelo de alto valor y bajo volumen: aplica tarifas diarias que limitan el número de visitantes y protegen su autenticidad. El 45 % de los asesores de Virtuoso asegura que sus clientes ya modifican sus planes por el cambio climático. Entre ellos, el 76 % señala que eligen viajar en temporada media o baja, el 75 % dice que buscan lugares con clima templado y el 43 % comenta que sus clientes contratan seguros como respaldo frente a posibles trastornos climáticos.

Sinergia del personaje principal

La inspiración para decidir qué hacer durante un viaje aparece por muchos lados. TikTok, Instagram Reels y el boca a boca despiertan la curiosidad, pero el cine y la televisión se convirtieron en grandes disparadores de aventura. The White Lotus sigue transformando sus impactantes locaciones en destinos que todos quieren conocer, mientras que los K-dramas y el nuevo KPop Demon Hunters atraen a los fans hacia Corea del Sur. En el Reino Unido, la costa escarpada y los pueblos pesqueros de Cornualles —escenarios de filmación de House of the Dragon y Poldark— invitan a los viajeros a formar parte de esas historias.

Los asesores aseguran que el entretenimiento genera una conexión natural entre sumergirse en una historia querida y conocer la cultura que la rodea. Lo hacen a través de recorridos gastronómicos, visitas a mercados locales, barrios artísticos y otras experiencias genuinas. Esta tendencia acompaña el crecimiento del interés por la inmersión cultural, que subió cuatro posiciones con respecto al año pasado y ya figura entre las cinco más elegidas para 2026.

Del FOMO a la cámara lenta

El miedo a quedarse afuera todavía motiva a muchos trotamundos a buscar aventuras únicas, como seguir la Gran Migración en Kenia o descubrir los ecosistemas de las Galápagos. Los baby boomers y la generación X, en especial, sienten esta urgencia, influida por los cambios ambientales a nivel global y por una conciencia más clara de que ese "algún día" no puede seguir postergándose.

Sin embargo, una vez en destino, el ritmo cambia. Los cruceros fluviales proponen estancias más largas en los puertos para recorrer mercados y barrios con calma. En los safaris, se eligen campamentos más pequeños, donde se puede pasar varios días sin apuro, observando la fauna. En Sudamérica, muchos viajeros eligen quedarse en Argentina, Chile o Perú para combinar aventura con gastronomía, vino y patrimonio. El miedo a perderse algo los impulsa a tomar el avión, pero la experiencia se termina definiendo por ese modo de viaje más lento. Cuanto más inusual es el lugar, más fuerte es el deseo de quedarse un poco más y saborear cada momento.

Lujo ilimitado

Por primera vez, el Informe Luxe incluyó una consulta a los asesores sobre los viajes de ultralujo. El 45 % respondió que recibió más solicitudes en los últimos meses. Hoy, el ultralujo se define por la integración perfecta de cada detalle. Lo que antes se veía como una comodidad básica —el "todo incluido"— pasó a representar el nivel más alto: traslados privados, cenas en restaurantes con estrellas Michelin, resorts con chefs, especialistas en bienestar y guías exclusivos al servicio de cada huésped.

Los viajeros de lujo priorizan la exclusividad y evitar las multitudes.

 

Los viajes por celebraciones empujan la demanda. Cumpleaños, aniversarios y reuniones familiares importantes generan interés por yates privados y estancias en fincas alejadas. La privacidad completa el podio de las tres experiencias de ultralujo más buscadas. Los viajeros eligen islas escondidas y retiros remotos, donde la exclusividad y el aislamiento se vuelven el mayor de los placeres.

Los ricos sanos

Después de años de incertidumbre, muchas personas eligen viajes centrados en el bienestar para recuperar el equilibrio y fortalecer la resiliencia. Las propuestas llegan desde distintas partes del mundo: programas ayurvédicos en India, escapadas de yoga y surf en Costa Rica, o retiros en las Montañas Rocosas de Canadá, donde el silencio también forma parte del proceso de sanación. Estos viajes muchas veces reúnen a varias generaciones, con padres y abuelos que alientan a los más jóvenes —aunque no siempre con entusiasmo de su parte— a desconectarse de las redes sociales y volver a conectar con la naturaleza.

La salud mental y la longevidad ya tienen el mismo peso que la condición física. Para muchos, este tipo de experiencias representa una inversión en un futuro más sano. Según los asesores, el bienestar ocupa hoy el segundo lugar entre las preferencias de quienes viajan solos. Ese grupo se siente especialmente atraído por programas que ofrecen estructura y favorecen el autoconocimiento.

¿A dónde viajarán los ultrarricos en 2026?

Mantenerse fresco sigue siendo una prioridad entre los viajeros de alto poder adquisitivo. Islandia, la Antártida y Noruega encabezan la lista de destinos que ganan terreno. Marruecos se mantiene firme entre los cinco primeros, mientras que Egipto sube tres posiciones gracias al interés por los cruceros privados por el Nilo y el acceso anticipado al Gran Museo Egipcio.

Vietnam también escala tres lugares y se ubica sexto entre los destinos en crecimiento, gracias a su buena relación entre calidad y precio. Además, se consolida como una alternativa original frente a otros destinos asiáticos en auge. Japón sobresale en todos los rubros: quedó justo detrás de Italia como el destino más elegido a nivel mundial y también para viajes en familia. Además, ocupa el tercer lugar entre quienes viajan solos y aparece entre los diez más populares para lunas de miel y cruceros.

Por primera vez, Kioto aparece junto a Tokio entre las ciudades más destacadas para visitar en 2026. Canadá también gana protagonismo en todas las categorías: figura entre los diez mejores destinos para viajes globales, en familia y de aventura, y entre los cinco primeros para quienes viajan solos. Algunas alternativas elegantes a los íconos europeos empiezan a captar atención. Es el caso de Riga (Letonia), con su arquitectura Art Nouveau; la soleada Riviera albanesa; los resorts adriáticos más íntimos de Montenegro; y las ciudades históricas de Malta, cargadas de encanto mediterráneo. Todas ellas se presentan como opciones más accesibles y menos concurridas frente a destinos tradicionales como Italia o Croacia.

 

*Con información de Forbes US