En primera persona: Tariq Darwish, mano derecha del "jefe" de Messi, cuenta la nueva obsesión de Catar

El sol de Doha pega fuerte, aunque en esa habitación no hace precisamente calor. Todo es blanco: blancas las paredes y blanca la túnica de Tariq Darwish, mano derecha de Nasser Bin Ghanim Al-Khelaifi, dueño del París Saint-Germain, "jefe" de Lionel Messi y magnate del deporte mundial. Al Khelaifi tiene un plan, un objetivo entre ceja y ceja: conquistar el paddle mundial. Y Darwish es quien abre ese camino hacia una estación final mucho mayor, pletórica de ambición: unos Juegos Olímpicos en Doha.

"Juego al tenis, pero comencé a jugar al paddle, que es quizás más divertido y más interesante porque en cierto modo es más fácil de jugar. ¡Ahora estoy jugando a los dos deportes!", admite Darwish durante una entrevista con Forbes en Doha. Darwish es un hombre risueño que, como secretario general de la Federación de Tenis de Catar (QTF) ejerce una función de supervisión sobre otras tres federaciones: squash, badminton y pádel, la última adquisición catarí.

Así, con esa gigantesca sombrilla que abarca los cuatro deportes, Qatar Sports Investment (QSI), la agencia de promoción del deporte en el pequeño emirato del Golfo Pérsico, se asegura eficiencia y pisar cada vez más fuerte a nivel internacional. Al Khelaifi ama el tenis, fue jugador de Copa Davis y es presidente de la federación local, pero entiende que el pádel está creciendo a nivel mundial y que llegó la hora de subirse a ese barco.

Así, y en cuestión de apenas semanas, desde Doha se urdió un cambio fundamental en el pádel mundial. Nació un nuevo circuito, 

El court central

Premier Pádel, que comenzó a funcionar en paralelo con el tradicional, World Pádel Tour. Los mejores jugadores del mundo, que por fin lograron crear una asociación profesional propia, la PPA, se subieron a ese barco con tres alicientes muy importantes: se los comenzaría a tratar como profesionales, casi como tenistas, cobrarían mucho más que hasta ahora y, si World Pádel Tour quisiera demandarlos, esas demandas serían asumidas por Catar.

Y Catar dijo a todo que sí. Los mejores del mundo, entre ellos los argentinos Fernando Belasteguín, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk, jugaron en Doha en los primeros días de abril. Y el futuro es prometedor, más allá de la demanda por 25 millones de dólares con que amenaza World Pádel Tour: un torneo con final en el estadio central de Roland Garros, otro en España, otro en la Argentina. Y habrá más: Catar quiere convertir al pádel en deporte olímpico.

Tariq Darwish


 

- ¿Qué sucede, por qué Catar se propone ahora dominar el pádel mundial?

- Somos una federación muy ocupada en términos de grandes eventos deportivos. Los torneos de tenis ATP, WTA y ahora el Premier Pádel. Creo que en nuestro país y nuestra región hay mucha gente jugando al pádel, se está haciendo crecientemente popular. Creemos que nuestra región tiene el derecho de organizar torneos de alto nivel, no ser excluida por Europa y Estados Unidos. Tenemos que promover este deporte para Asia, en noviembre fuimos el primer país en Asia en organizar el Mundial de pádel. Asia debe tener ese nivel de torneos. Similar al de otros deportes que organizamos en la región. Es por eso que vamos a tener grandes eventos de pádel en Catar.
 

- Usted juega al pádel desde hace un tiempo. ¿Qué tiene el pádel a favor en la comparación con el tenis?

- El pádel es un deporte familiar, y por eso se lo quiere. Hombres, mujeres, niños... Eso dice mucho del pádel. Creo que eso hará que crezca cada vez más rápidamente. Nació hace más de 30 años en México, se desarrolló mucho en Argentina, pero es reciente que se haya hecho popular en nuestra región Y ahora está creciendo muy velozmente. Tenemos un contrato con Premier Padel y estamos muy felices de ayudar a todos los jugadores y de promover nuestros torneos más y más. 

el court central

- Este torneo que han celebrado implicó tratar a los jugadores de pádel como tenistas, algo que no sucedía hasta ahora...

- Es que con nuestra experiencia en el tenis... Tenemos el ATP desde 1993, acabamos de celebrar la trigésima edición del torneo, fuimos el primer país en la región en tener un torneo femenino de la WTA. Y fuimos sede del Masters femenino en 2008, 2009 y 2010. Con toda esta experiencia es que estamos ofreciendo el mismo nivel del tenis al pádel. Hemos situado las canchas de pádel dentro de las de tenis, y todo lo organizamos apenas semanas después del torneo femenino en febrero. Trabajamos muy duro para que los jugadores sean felices en todos los aspectos. Hemos tenido un buen feedback. Nuestros torneos siempre están considerados entre los mejores de la ATP y la WTA. Hemos tenido pádel en noviembre, tenis en enero y febrero, pádel entre marzo y abril... Ahora vamos a prepararnos para el Catar Classics de squash, categoría platino, la máxima. Nosotros siempre buscamos los torneos de máxima categoría.

 

 

- Catar está en el centro del deporte este año como sede del Mundial de fútbol. ¿Qué significa esa Copa del Mundo para el país?

- El Mundial es muy importante para la gente aquí, que ama al fútbol. Estamos muy orgullosos como cataríes, es un sueño para nosotros ser sede del Mundial. Es la primera vez que se juega en el hemisferio norte en invierno. Y en una sola ciudad. Y es la primera vez que puedes ver todos los partidos en una misma ciudad. Si lo comparas con Rusia y Sudamérica donde hubo que volar para ver los partidos... Aquí se podrá llegar en metro. 

- ¿Catar se vale del deporte para fortalecer su imagen?

- Esto comenzó en 2006 con los Juegos de Asia, un enorme evento que dejó un gran legado. Doha se instaló como ciudad de grandes eventos deportivos a partir de aquellos Juegos. Mundiales de natación, de atletismo, atletismo bajo techo... Y el tenis, y ahora el pádel. Estamos orgullosos. La gente apoyó esos Juegos y nosotros hemos sumado mucha experiencia como organizadores. 

 



- ¿Y ahora qué?

- Ahora esperamos ser sede de los Juegos Olímpicos, ese es mi sueño personal tras haber hecho los Juegos de Asia y este año ser sede del Mundial. Somos un país que ama el deporte, y con el Mundial, todo el planeta va a ver que Catar se merece ser sede de los Juegos Olímpicos.
 

- Ya lo han intentado en otras ocasiones y no funcionó.

- Lo hicimos para 2016 y para 2020, pero no pasamos la primera ronda. Con el Mundial tampoco lo logramos a la primera. Y seremos sede de los Juegos de Asia 2030, la ganamos en diciembre de 2020 en Muscat. La gente en la región recuerda que los de 2006 fueron de los mejores Juegos de la historia.

- ¿Doha 2036?

- ¡No lo sé! Pero esperamos que lleguen a Doha en algún momento.