¿Se descongelan los millones?: el capital de riesgo vuelve a interesarse por las startups argentinas
Tras dos años de parálisis, nuevos datos y rondas recientes muestran un repunte real del venture capital en Argentina y la región.

Después de casi dos años de un frío invierno, la región empieza a dar síntomas claros de deshielo. Lo que analistas definieron como el "invierno del capital de riesgo", marcado por valuaciones en corrección, rondas más lentas y un mercado global replegado, está dejando paso a un escenario más activo. Las últimas semanas, con nuevas rondas en startups argentinas y latinoamericanas, reavivaron una pregunta central: ¿está regresando el venture capital a la región?

Los datos globales y locales apuntan a un sí moderado, pero sostenido. A nivel mundial, la financiación para startups alcanzó los US$ 91.000 millones en el segundo trimestre de 2025, un 11% más interanual, impulsada por la ola de IA, un mercado de fusiones y adquisiciones en ascenso y un renovado optimismo respecto a las salidas a bolsa. Aunque aún lejos de la exuberancia de 2021, el primer semestre de 2025 fue el mejor para el venture capital desde 2022. La recuperación existe, pero es incipiente y segmentada.

A nivel mundial, la financiación para startups alcanzó los US$ 91.000 millones en el segundo trimestre de 2025, un 11% más interanual.

En este reacomodamiento, América Latina está mostrando un repunte más visible que otras regiones. La financiación creció 13% trimestre contra trimestre y 16% interanual, empujada por México, que por primera vez desde 2012 superó a Brasil como principal destino de capital en la región, con rondas notables como Klar (US$ 170 millones), Kavak (US$ 127 millones), New Wave (US$ 120 millones) o Toku (US$ 48 millones). Los números todavía están por debajo del boom 2021-2022, pero reflejan un piso más sólido.

Argentina: entre la cautela global y la resiliencia local

El ecosistema argentino viene acompañando este rebote, aunque con su propia dinámica. Según la Asociación de Capital Privado, Emprendedor y Semilla de Argentina (ARCAP), las startups nacionales levantaron alrededor de US$ 412 millones el último año, con un marcado liderazgo fintech en volumen (Ualá, Pomelo y Tapi entre los casos más relevantes), y un crecimiento sostenido en biotech, que concentró la mayor cantidad de rondas. El país, además, muestra un dato llamativo: el 50% de las startups que consiguieron financiamiento están fuera de CABA y GBA, evidencia de una federalización que empieza a robustecer la base del ecosistema.

Fernando Paez Solchaga, director ejecutivo de ARCAP, advierte que el mercado está lejos de los picos registrados en 2021, pero ve signos de estabilización: "Observamos lo que podría considerarse un piso en el nivel de inversión. Los números preliminares de 2025 muestran nuevas rondas en verticales como SaaS B2B, Fintech, Deeptech y Biotech, reafirmando la diversificación y madurez del ecosistema".

Lemon logró recientemente una Serie B de US$ 20 millones.

La edición 2025 del Foro Argentino de Inversiones, que atrajo a más de 50 representantes de fondos globales, confirmó que Argentina sigue siendo un punto de interés. Con un talento técnico competitivo y founders acostumbrados a operar en entornos inciertos, el país mantiene un diferencial que el capital internacional valora.

El empuje de la IA, el deep tech y el talento: los nuevos imanes de capital

Si hay un sector donde la actividad creció de manera visible, es en deep tech. Diego Gonzalez Bravo, managing partner de Draper Cygnus, lo resume así: "Vemos más interés y más capital disponible que antes para este tipo de empresas. Antes las startups de deep tech sólo podían conseguir capital fuera de la región; ahora comienzan a aparecer fondos locales con ese enfoque".

La apuesta en Argentina es clara en verticales como biotech, longevity, wellness y agtech, áreas donde el país tiene una ventaja competitiva por su base científica y su músculo agroindustrial. También emerge un jugador menos tradicional: space tech, donde startups como Skyloom o Novospace muestran tracción y validan la capacidad argentina de competir en sectores de alta complejidad.

Takenos levantó US$ 5 millones en su última ronda

Según un reciente informe de BID Lab, Argentina figura junto a Brasil y Chile como las tres plazas líderes en deep tech en Latinoamérica, una posición que proyecta oportunidades crecientes hacia 2026 si la disponibilidad de capital sigue expandiéndose.

Más M&A y un mercado de salidas más activo

La recuperación no solo se ve en rondas tempranas. El motor más fuerte del nuevo ciclo, dicen los analistas, hoy está en las salidas. La actividad global de fusiones y adquisiciones de startups superó los US$ 100.000 millones en el primer semestre de 2025, un 155% más interanual. Fueron 918 deals anunciados (un 13% más que en 2024) con grandes desembolsos en infraestructura de IA y ciberseguridad.

Un mercado de M&A más caliente siempre es una buena noticia para el venture capital: mejora los retornos del portafolio, libera capital para nuevas inversiones y vuelve a encender el apetito en fondos globales. En un contexto donde las IPO siguen siendo limitadas, las adquisiciones corporativas se consolidan como la gran vía de liquidez.

Casos recientes y señales del mercado

El cierre de nuevas rondas en startups argentinas en las últimas semanas no es casual. Algunos casos como la Serie B de Lemon, de US$ 20 millones, la ronda de Takenos, de US$ 5 millones, y la de Selenios, que levantó US$ 1,2 millones, son algunos de los casos más relevantes de las últimas semanas.

Principales verticales de interes de los fondos en argentina (ARCAP)

María Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor, coincide: "El ecosistema está mostrando más dinamismo: se empieza a ver un mayor nivel de conversaciones y due diligence en marcha". Pero también marca un punto clave: las inversiones siguen siendo selectivas, concentradas en soluciones tecnológicas con proyección regional y modelos comprobados.

El desafío del capital: más oferta, más exigencias

El contexto macro argentino también suma elementos propios. Iván Buffone, director de BS Capital Partners, habla de "euforia financiera postelectoral" y cree que, si los mercados globales vuelven a mirar a los emergentes, podrían llegar instrumentos más accesibles para startups y pymes. Pero advierte: "A mayor afluencia de capital, mayores requisitos para acceder a él".

Las due diligence se vuelven más estrictas, y el capital de largo plazo evalúa riesgo integral: gobernanza, trazabilidad, impacto, huella de carbono. Un mapa que ya empieza a consolidarse: Argentina concentra el 14% de toda la inversión de impacto de Latinoamérica, según el último reporte de la Universidad Austral y Fundación Alimentaris.

"Tenemos un potencial enorme para aprovechar la creatividad y el talento de los argentinos para ofrecer valor al mundo. Entonces, aprovechar la oportunidad de las inversiones implica también ser astutos en qué servicios o qué productos ponemos sobre la mesa, que sirvan a lo que hoy la caja de valor y la economía global están requiriendo. Porque el capital que puede venir, sobre todo el orientado a inversiones de largo plazo, ya no evalúa solo riesgo financiero: evalúa riesgo integral, gobernanza, trazabilidad, huella de carbono, cumplimiento laboral, eficiencia energética, gestión de riesgos, transparencia y capacidad de reportar. Ahí es donde la sostenibilidad entra en juego no como un eslogan, sino como una condición de acceso y de oportunidad", agrega Buffone.

¿Un nuevo ciclo? Sí, pero con otra lógica

Todo indica que la región está entrando en un ciclo de recuperación, aunque muy distinto al de 2021. Ya no hay rondas infladas, ni crecimiento a cualquier costo. El capital vuelve, pero más inteligente, más sectorizado y más exigente. Y en ese nuevo esquema, Argentina (con talento abundante, founders resilientes y una base científica de primer nivel) conserva un lugar relevante.

Para 2026, los expertos ven un ecosistema más diversificado, con fintech, SaaS B2B y biotech como motores estables, y con deep tech (desde agtech hasta space tech) consolidándose como la próxima gran frontera.

El invierno del venture capital quedó atrás. Lo que viene ahora es un ciclo menos estridente, pero quizás más sostenible. Un escenario donde la región vuelve a estar en el radar global, y donde Argentina puede posicionarse como uno de los hubs más atractivos si logra capitalizar su mayor ventaja competitiva: su talento.