Estados Unidos sigue siendo un destino atractivo para los inversores extranjeros en el mercado inmobiliario. La estabilidad económica, el estado de derecho, la diversidad de oportunidades y la liquidez del mercado son factores que atraen a los inversores de todo el mundo, principalmente los latinoamericanos, que vienen de experiencias con economías inestables y reglas de juego cambiantes. 

Además de las viviendas, los inversores foráneos también pueden buscar oportunidades en el sector de propiedades comerciales, como oficinas, locales, hoteles y centros comerciales. Estas inversiones pueden ofrecer rendimientos atractivos y diversificar la cartera de inversión, con una apuesta segura. 

Oportunidad de negocio 

Este mercado ha experimentado un crecimiento constante en las últimas décadas, aunque también ha pasado por periodos de volatilidad, como la crisis hipotecaria de 2008. Sin embargo, en general se considera una inversión segura y estable a largo plazo.

Se trata de una interesante oportunidad para los inversores, más allá de la necesidad de los consumidores de obtener un lugar donde vivir. La compra de propiedades para alquilar es una estrategia popular, especialmente en ciudades con alta demanda de alquileres. Además, existen fondos de inversión inmobiliaria y otras formas de inversión colectiva en el sector inmobiliario.

Los grandes bancos estadounidenses no ofrecen créditos para extranjeros que quieran comprar propiedades en Estados. Por lo tanto, obtener un crédito hipotecario parecería imposible para los extranjeros que desean invertir y quieren ingresar en éste codiciado negocio, sin embargo no es así. Hay bancos que están dispuestos a otorgar créditos con requisitos básicos y sencillos.

Uno de los beneficios que tienen los extranjeros al buscar financiamiento hipotecario en Estados Unidos es la falta de historial crediticio en el país, requisito necesario para los residentes, y sólo bastará con que pueda demostrar que posee el capital propio para afrontar una parte del valor de la propiedad. 

Los bancos tradicionales para clientes estadounidenses requieren un historial crediticio sólido y una puntuación crediticia alta para aprobar un préstamo hipotecario. Esto puede ser especialmente difícil para aquellos que acaban de llegar a Estados Unidos o que tienen un historial crediticio limitado en su país de origen.

Es fundamental que el inversionista demuestre su solvencia financiera a través de cuentas bancarias y, en caso de tener inversiones en bolsa, pueda utilizarlas como garantía para el banco. Además, es necesario contar con un agente inmobiliario especializado en atender a inversionistas extranjeros, ya que, en Estados Unidos el comprador no asume los costos de comisión, sino que son cubiertos en su totalidad por el vendedor.

Acceder a créditos hipotecarios permite apalancar la inversión con financiación a 30 años y optimizar el capital propio para ampliar el portfolio de inversiones. Además, aquellos que posean una propiedad podrán acceder a la modalidad de Cash Out, es decir, recuperar parte del capital invertido a través del crédito, para destinarlo a otros fines. De esta manera se logra disponer de un mayor capital para invertir a tasas por debajo de la inflación con mínimos requerimientos.

Invertir en bienes raíces es una excelente manera de diversificar el capital y recibir una renta en dólares. Las tasas de interés actuales siguen siendo inferiores a la tasa de inflación, lo que permite equilibrar los ingresos generados por el alquiler con la apreciación del valor de la propiedad.