Chau creencias limitantes, hola mentalidad constructiva

El mayor limitante de un negocio son las creencias de la persona que lo lidera. Un emprendedor debe tener claro que aquello en lo que cree influencia lo que uno hace y logra. Muchas veces, “el contra” está dentro de nosotros.

Somos lo que comemos y también lo que pensamos. Todo empieza en tu cabeza, por eso resulta primordial abonar bien esa tierra y cuidar la semilla de tus pensamientos. Podemos comer saludable, hacer deporte, tener relaciones sanas… pero si no nos alimentamos de pensamientos positivos, entonces hay una cuota muy grande de ideas condicionantes en nuestra cabeza. Entonces, ¿cómo hacemos para liberarnos de las ideas condicionantes? Mi primer consejo es: desarrollá una mentalidad positiva.

No dudes de tu capacidad, de la posibilidad de que las cosas funcionen y del merecimiento. El primero en confiar en vos tenés que ser vos mismo. Vaciate de las creencias limitantes que actúan como una barrera que te separa de tu meta.

Es decir: el mindset es todo. Influye en cómo percibimos y afrontamos las situaciones que surgen en el recorrido de nuestro proyecto. Puede ayudarnos a lograr lo que queremos o ponérnosla difícil. Una mentalidad constructiva nos permite sortear las circunstancias que atravesamos en el camino al emprendedurismo. Así tu mente, en vez de ser el límite, es un facilitador para enfrentar los desafíos de manera efectiva.

 

Detox de pensamientos

¿De qué forma podemos romper con las creencias limitantes? Cuestionándolas. Empezá por identificar cuáles son. Después, reflexioná y evaluá hace cuánto que existen y en qué te impidieron avanzar. Preguntate si se trata de prejuicios, de supuestos o si realmente es así como pensás. Muchas veces, porque le pasó a alguien, creemos que nos va a pasar a nosotros. O porque nos pasó una vez, caemos en pensar que nos pasará otra. En ese caso, hay que identificar qué decisiones tomamos que nos llevaron hacia eso y cambiarlas. Solo así obtendrás otro resultado. De eso se trata, de aprender de lo malo y de lo bueno. Como también es importante entender por qué hay buenos resultados, para seguir profundizando sobre esos mismos.

 

Un gran aporte es buscar nuevos puntos de vista. Un reset para ver las cosas desde otra perspectiva, tal vez reveladora. Hablá con otros emprendedores, con tu coach, compartiles las limitaciones que detectes.

Y no te olvides de entrenar tu fuerza mental en el día a día. Es importante “ganarle a la mente” en las cosas más pequeñas de nuestra rutina, porque eso nos va a llevar a ganarle en cosas más grandes. Cuando te suene la alarma no la pospongas, levantate en el momento. Cuando salgas a correr y estés muy cansado, probá seguir un poco más. Imponé tus propios nuevos límites. Tu cabeza te va a pedir dormir 10 minutos más y también te va a pedir frenar, no dejes que eso te domine.  En definitiva, tenemos que internet cambiar nuestras creencias limitantes por creencias empoderantes. Abrazate a las ideas que te impulsan a crecer y cumplir tu propósito. A los pensamientos motivadores que potencian tu mejor versión. 

 

5 consejos para entrenar una mentalidad constructiva


1. Creer en uno mismo: Ser emprendedor no es fácil, es un camino largo lleno de incertidumbre, por ello es muy importante que creas en vos mismo y en tus capacidades para superar los obstáculos y seguir la carrera.

 

2. Visualizar el éxito: Imaginate el éxito que querés alcanzar y visualizá cómo te vas a sentir al lograrlo. Esto te va a ayudar a mantenerte enfocado en tus objetivos. Con visualización, dedicación y un buen plan, el éxito llega. En el camino, no toleres el conformismo.

 

 

3. Rodearse de personas positivas: Al igual que en la vida en general, es importante rodearte de personas que te apoyen y te motiven. Buscá mentores, colegas y amigos que te brinden que te brinden una retroalimentación constructiva. Las personas de tu entorno más íntimo son quienes condicionan en gran manera cómo pensás, tus actitudes y tu manera de ver la realidad.

 

4. Practicar la gratitud: Dedica unos minutos cada día para agradecer las cosas buenas que te están pasando como emprendedor, por más pequeñas que sean y enfocate en lo que está funcionando bien en lugar de centrarte en lo negativo. Un solo pensamiento positivo en la mañana puede cambiar todo tu día.

 

5. Perseverar para triunfar: La constancia es clave a la hora de emprender. No hay que desanimarse ante los problemas, seguí hacia el objetivo final. El éxito no llega de la noche a la mañana, requiere de tiempo, pasión, esfuerzo y dedicación.

 

*La columna fue escrita por Roque Ureta Saenz Peña, coach empresarial de emprendedores, empresarios y deportistas.