El embajador norteamericano en Alemania afirmó que Trump lo instruyó “para dejar en claro que cualquier nación que use un proveedor de 5G no digno de confianza pone en jaque la posibilidad de compartir información de inteligencia al más alto nivel”.
Donald Trump vuelve a imponer su sello y, fiel a su estilo, lanza una amenaza hacia Europa. Es que, el último domingo, el embajador estadounidense en Alemania, Richard Grenell, afirmó que Estados Unidos no compartirá más información de inteligencia con los países que acepten trabajar con Huawei.
Las presiones están fundadas en el temor del país norteamericano de que el acceso de la gigante de telecomunicaciones a la red 5G facilite el espionaje chino. Por este motivo, desde hace un tiempo considerable que desde Washington hacen esfuerzos para evitar esta situación.
En su cuenta de Twitter, el embajador Grenell indicó que el presidente de los Estados Unidos le “ha dado instrucciones para decir claramente que cualquier nación que decide utilizar un operador 5G que no sea digno de confianza pone en peligro nuestra capacidad de compartir informaciones de inteligencia al más alto nivel”.
Aliados europeos claves, entre ellos Reino Unido y Francia, indicaron que no tenían previsto impedir que Huawei participara en sus futuras redes 5G, aunque afirmaron que le impondrían algunas restricciones a la compañía.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, aseguró que la intervención de la compañía en las redes 5G occidentales equivaldrá a transferir los datos de todos los usuarios al “Partido Comunista Chino” y a los “servicios secretos chinos”.
Por su parte, el jefe de la diplomacia china, Wang Yi llamó a los europeos a tomar “una decisión independiente y sabia” respetando “la equidad para todas las empresas”.
Estados Unidos puso a Huawei en una lista negra en mayo de 2019, obligando de facto a las empresas estadounidenses y las residentes en Estados Unidos a encontrar otros proveedores para sus equipos de telecomunicaciones. Los funcionarios de la administración Trump, incluyendo los secretarios del gabinete, afirman que Huawei puede darle al gobierno chino acceso a los datos, alegaciones que la compañía rechaza.
