Las empresas argentinas atraviesan un periodo de recesión e inflación sumado a un cambio de modelo de gobierno. ¿Cuál es la mejor forma de planificar y establecer objetivos en este contextó
Por Miguel Alfonso Terlizzi, presidente de Hucap
Cada empresa tiene su propia forma de planificar. Por un lado, están las que hacen el ejercicio de planificación anual, a partir de un FODA (Análisis de Fortalezas, Oportunidades, Amenazas y Debilidades) y, a partir de ello, la respectiva planificación estratégica del negocio, la operativa y la contingente por si lo planeado no sucede como fue pensado.
Bajo el contexto actual, son minoría las empresas que pueden llevar a cabo el proceso tradicional. Nuestra realidad invalida la planificación a largo plazo y sólo es posible hacerlo de aquí a 6 meses o un año. Algo que es lógico ya que la planificación estratégica no tiene que ver con las decisiones futuras, sino con el futuro de las decisiones actuales.
Por otro lado, la irrupción de la llamada transformación digital, que en los últimos 24 meses irrumpió de una manera virulenta, lleva a la mayoría de las empresas, especialmente las del canal retail, consumo masivo y tecnología, a reinventarse a una velocidad hasta ahora nunca vista.
Los procesos de planificación para el 2020 estarán signados por lo que en la filosofía RESE denominamos caos entrópico: un estado natural de los sistemas que tiende al natural desorden y que, a través de la planificación en cualquiera de sus formas, deben hacer que emerjan decisiones adaptativas.
El 2020 y los años sucesivos estarán signados por la veloz adaptación al cambio. Será clave liderar dicho cambio y transformarse. La planificación tradicional seguirá siendo un pilar, pero los escenarios inciertos potenciarán la necesidad de hacerlo por periodos más cortos de tiempo. Por otro lado, los ejecutivos tendrán que estar preparados para ser protagonistas y no simples espectadores con recetas del pasado.
Transformación digital y planificación
El avance de la tecnología obliga a recalcular todo el tiempo haciendo muy compleja la planificación. Necesitarán planificadores con sólidos conocimientos o entendimientos, ya no solo del campo de las finanzas, comercial o RR.HH, sino del digital que atraviesa a toda la empresa, ya no solo la del área de sistemas. En este marco, los roles de RR.HH y sistemas toman una trascendencia vital, sumado lógicamente a las áreas de planificación tradicional.
