El factor que más contribuyó a este golpe sobre la economía fue la caída del gasto de los hogares.

En el trimestre octubre- diciembre de 2019, la economía japonesa se contrajo a un ritmo anualizado de 6.3%, dándose su mayor caída desde el segundo trimestre de 2014; de acuerdo a los datos aportados por el gobierno.

El factor que más contribuyó a este golpe sobre la economía fue la caída del gasto de los hogares, en el orden del 2,9% respecto al tercer trimestre, descenso que se atribuye a la entrada en vigor en octubre del incremento del impuesto sobre el consumo (IVA). 

La lectura preliminar para el producto interno bruto del cuarto trimestre fue mucho peor que la mediana de las estimaciones de economistas que esperaban una contracción de 3.7%, según una encuesta de Reuters. La cifra siguió a la expansión revisada de 0.5% en el trimestre julio-septiemre. 

En base intertrimestral, el PIB se contrajo un 1.6%, más que la mediana de las estimaciones de analistas de una caída de 0.9%, de acuerdo a los datos de la oficina del gabinete.

El consumo privado, que representa más de la mitad de la economía, bajó un 2.9% y el gasto de capital descendió un 3.7%, mientras las exportaciones cayeron un 0.1%.

La alicaída economía japonesa, para colmo, se enfrenta ahora a los coletazos del coronavirus. El proyecto oficial de recibir a 40 millones de turistas durante los Juegos Olímpicos de Tokio, que comienzan a mediados de julio, ya es prácticamente una quimera.