La cadena de suministro de iPhones está severamente afectada por la crisis desatada por el coronavirus en China. La compañía produce allí la mayoría de sus gadgets.

El brote del coronavirus afecta el flujo de la economía mundial. Sus consecuencias ?todavía difícil de medir- siguen repercutiendo en el mundo corporativo. Esta vez, fue Apple la que reconoció el efecto que la epidemia tendrá en el desarrollo del negocio.

De esta manera, dio a conocer que no podrá cumplir con el pronóstico de ingresos para el trimestre de marzo. Desde la compañía anunciaron que el brote no sólo ha afectado su producción, sino también la demanda.

La empresa dijo además que el suministro mundial de sus iPhones será “temporalmente limitado”, ya que las plantas en China todavía no operan a plena capacidad. Las ventas del teléfono aumentaron por primera vez en un año en el trimestre que terminó en diciembre.

La compañía tecnológica sostuvo que a pesar de que sus instalaciones en China han vuelto a producir, el ritmo en que lo está haciendo es más lento del esperado.

Un pronóstico alterado por la demanda y la producción

Apple había pronosticado ingresos en un rango de 63.000 y 67.000 millones de dólares para el trimestre que finaliza en marzo, frente a estimaciones de 62.400 millones.

Se espera que el brote de coronavirus acumule presión sobre la economía china, en un momento en que las empresas luchan por reanudar la producción después de unas prolongadas festividades por el Año Nuevo Lunar.

Analistas han estimado que el virus respiratorio podría reducir a la mitad la demanda de teléfonos inteligentes en el primer trimestre en China, el mercado más grande del mundo para los celulares.

La cifra de víctimas mortales causadas por el COVID-19 (Coronavirus) a nivel mundial supera ya las 2.000, mientras que más de 75.000 han sido infectadas hasta la fecha. En la provincia de Hubei, epicentro del brote, ha aumentado en 132 y asciende a 1.921.