Gustavo Krieger, al frente de Afianzadora, detalla el rol social, potenciador de negocios y de apertura de mercados de los seguros de caución.

Ahora piensa en grande, pero nunca se imaginó en ese lugar. Gustavo Krieger era un estudiante de Abogacía cuando descubrió un cartel casi misterioso: daban una beca para quien quisiera capacitarse sobre seguros de caución. Esa casualidad fue la que definió su camino. Después de hacer carrera al frente de varias compañías de seguros, tanto en Argentina como en Brasil, en 2005 creó en el país Afianzadora, una empresa que se especializa en dar garantías para llevar adelante proyectos. Una vía para ofrecerles una oportunidad a pymes con ansias de despegar en territorio nacional o en el mundo, de funcionar como “guardaespaldas” de grandes empresas y de lograr que mucha gente vea concretadas sus ideas para lanzar al mercado.

Afianzadora hace 200 garantías nuevas por día y ya tiene garantizados más de 250.000 proyectos. Tiene más de $ 3.500 millones de capacidad de reaseguro por cliente y más de US$ 100 millones de siniestros pagados por el mercado.

“Hemos hecho garantías de producir, como puede ser un parque eólico, una autopista, una represa. Hemos garantizado también que se van a entregar cosas, desde útiles escolares hasta vagones de tren. Hemos afianzado cosas para que no sean informadas, por ejemplo fórmulas secretas con un valor estratégico muy importante. También, si comprás un departamento en un pozo, tenemos un seguro que te garantiza que te lo van a entregar. Este seguro funciona dentro de un universo polifacético. ¿Cuál es el límité La imaginación y la capacidad de acompañar a la gente creativa es lo que lo retroalimenta permanentemente”, detalla Krieger.

Hoy Afianzadora pisa fuerte en el terreno de la caución. Tanto que obtuvo el segundo puesto en los Premios Prestigio 2019 a los seguros, donde compitió con compañías internacionales de gran calibre. Lo que la define, dice su presidente, es “la curiosidad por hacer nuevas cosas”.

Los autos que corrieron el Dakar, los instrumentos de los Rolling Stones, el show de Beyoncé... ¿qué tienen en comúñ Entraron al país con garantías de Afianzadora. “Somos fundamentales en el escenario del mundo de los negocios, y es algo que muchas veces no se percibe. Nosotros garantizamos que un producto va a tener un resultado exitoso, que un edificio se va a construir, que la calle se va a pavimentar, que van a venir artistas extranjeros. En las bambalinas hay siempre alguien que sale de garante ?observa Krieger?. Es importante entender que este seguro no es como uno habitual que protege el patrimonio de las personas sino que se usa como motor de un negocio”.En las oficinas de microcentro de Afianzadora, donde trabaja una plantilla de 40 personas, Krieger analiza el crecimiento de su empresa en los últimos tres años. Lo ve como resultado de un modelo circular de gestión basado en los recursos humanos, que se apoya en un sistema de capacitación integral (llamado “Escuela de caución”) y en un management joven, inferior a los 40 años. “A problemas nuevos, herramientas nuevas”, sintetiza. Como parte de sus acciones de expansión, la compañía firmó recientemente un acuerdo de colaboración empresaria con Río Uruguay Seguros (RUS), que beneficiará las potencialidades de ambas empresas. Krieger agrega: “Es fundamental tener swing: hay que saber cómo moverse y orientarse para que lo que sucede se vaya convirtiendo en una oportunidad”.