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Los principales riesgos globales para las empresas en 2020

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23 Enero de 2020 09.30

La Gran Depresión que comenzó en 1929 devastó las empresas y definió toda una década. ¿Qué se viene esta décadá

A continuación, una breve lista de los principales riesgos a tener en cuenta:

Falta de ciberresiliencia

La tensión cada vez mayor entre EE.UU. e Irán puso en alerta a los líderes por la posibilidad de que un Estado nación perpetre ciberataques, pero esa es solo una parte de una amenaza mucho más compleja. A las empresas les preocupa sufrir un ciberataque a gran escala; en 2019 quedaron comprometidas 8.500 millones de cuentas. Según Hackmageddon, un 85% de los ataques perpetrados se atribuyen a agentes criminales, y sin duda esto seguirá siendo así porque se mantienen los incentivos económicos, las pocas barreras de entrada y la baja probabilidad de castigo. Otras amenazas pueden provenir de accidentes en la TI, errores de empleados o incluso de empleados descontentos.

El Resilience Index del Disaster Recovery Institute International identifica los ciberataques a gran escala, las filtraciones de datos graves y la paralización de la TI como las tres principales inquietudes de los profesionales de resiliencia encuestados. ¿La buena noticiá La mejor defensa pasa por medidas de rutina, como minimizar los privilegios administrativos y planificar la recuperación de desastres. Los líderes deben priorizar claramente la ciberresiliencia.

Cambios económicos

En parte gracias a las medidas tomadas por los bancos centrales para revivir el bajo crecimiento económico, las predicciones apocalípticas para 2019 no se cumplieron. Los mercados emergentes y en desarrollo y una caída de la inmersión empresarial provocaron una desaceleración global, pero el gasto en consumo se mantuvo sólido. En 2020, la economía global emprenderá una recuperación modesta, pero persistirá el riesgo de recesión. La expansión económica de EE.UU. es la más extensa de la historia, pero las ganancias no se distribuyeron equitativamente y los fuertes debates sobre la desigualdad de ingresos, el desempleo y la deuda (en particular la de préstamos estudiantiles), seguirán dándose y probablemente se recalienten antes de las elecciones a presidente. Esto podría impactar en el comportamiento del consumidor, provocar cambios normativos o ambas cosas.

Hay que prestar mucha atención al ajuste de cuentas entre EE.UU. y China. Se avanzó un poco con el tema de la guerra comercial, pero los choques más antiguos por cuestiones de valores, influencia y gobernanza siguen ahí. Esta competencia seguirá afectando las cadenas globales de suministro y la tecnología, porque China busca fomentar la innovación local y depender menos de los productos y servicios estadounidenses.

Política

La política copará nuestras vidas y noticieros porque seguirá habiendo malestar e inestabilidad política en la mayoría de las regiones del mundo, en particular en Latinoamérica y Medio Oriente. El nacionalismo sigue pisando fuerte, en especialmente en India y Europa Oriental. Las elecciones presidenciales de EE.UU. serán polémicas y dejarán amargados a muchos gane quien gane. Las campañas de información falsa, incluyendo deepfakes, y la polémica constante en torno a las propagandas políticas en las plataformas de redes sociales aumentarán el descontento. El Brexit seguirá en marcha, pero ahora que los conservadores son mayoría resultará más predecible. Por su parte, es probable que la Unión Europa siga peleándose con los gigantes de la tecnología de EE.UU. por el tema de la privacidad y busque adoptar una posición de liderazgo más preponderante en la cuestión del clima.

Debido al descontento, los Gobiernos están creando normas para combatir los problemas sociales y ambientales. Las empresas, en particular las grandes multinacionales, ya se ven afectadas por esas normas nuevas, que se aplicarán en diversos niveles y probablemente sean contradictorias, lo que complejizará su cumplimiento y podría ser fuente de litigios.

Desastres naturales

Mientras estábamos concentradísimos en los políticos, la Madre Naturaleza anduvo ocupada, y no dejará de hacerse notar. Los incendios en Australia consumieron cerca de 82.900 kilómetros cuadrados, unos 13.000 km² más que los incendios del Amazonas y muchos más que los de California. Los incendios y las olas de calor seguirán siendo un gran peligro en 2020. Por su parte, Asia (un continente proclive a sufrir desastres) seguirá teniendo problemas con los tifones y las inundaciones causadas por lluvias torrenciales. África será afectada por sequías e inundaciones.

Debido al clima extremo que provoca el cambio climático, las empresas deben calcular en serio el riesgo climático e incorporarlo a la toma de decisiones estratégicas sobre la ubicación de las fábricas y el diseño de las cadenas de suministro. Esta amenaza también constituye una oportunidad para comunicarse con los clientes y los inversores a los que les importen estos problemas y demostrar proactividad.

Escándalos con líderes empresariales

2019 estuvo lleno de titulares sobre escándalos con dirigentes empresariales. Boeing terminó echando a su CEO en plena lucha por lograr que rehabiliten sus 737 MAX LT. El ex CEO de Nissan se fugó de la justicia en Japón, supuestamente metiéndose en un estuche y volando por jet privado a Beirut, una caída en desgracia increíble para un líder otrora considerado un héroe. WeWork estalló en mil pedazos por los rumores sobre la megalomanía de su CEO, y no pudo salvar su OPI ni siquiera recortando más de 75 por ciento su tasación. La marca de equipaje Away quedó mal parada tras revelarse su cultura excesivamente transparente y completamente tóxica, y terminó metiendo a Slack en el lío.

Lo importante es evaluar tu propio estilo de liderazgo y estrategias de gobierno. ¿Incurrís en alguna de esas conductas? ¿Tenés experiencia en gestión de crisis? Si querés más ejemplos para analizar, hay relatos muy buenos en los dos documentales sobre el Fyre Festival y libros como  ?Bad Blood?, sobre el ascenso y caída de Theranos.

Problemas humanos

Como cualquier empleado, los líderes empresariales son seres humanos con vulnerabilidades y puntos débiles. Ya sea por el canal de Slack en la oficina, las audiencias del juicio político a Trump o por quedarte pensando qué vas a mirar en Disney+, a veces cuesta concentrarse en el trabajo. De hecho, cada vez que dejás un proyecto, digamos, para chequear una notificación de Facebook en tu celular, en promedio tardás 23 minutos en reconcentrarte. ¿Cuánta productividad se pierde por las distracciones en el ambiente laboral, o peor aún, por la ansiedad o la depresióñ

Según un estudio publicado en 2019 por Unum, el 62% de las faltas al trabajo se puede atribuir a problemas de salud mental, que es la principal causa de discapacidad laboral en EE.UU. Por más que lo vendan como una panacea, el aceite de CBD no puede resolver todo. Las normas de conducta en el espacio de trabajo están cambiando, lo que puede generar momentos de incomodidad y conflicto. Es importante desarrollar una cultura de trabajo abierta y cuidadosa para que tus empleados se sientan valorados, motivados y apoyados mientras enfrentan esos desafíos muy humanos.

Quizás te hayas distraído leyendo esta nota, así que espero que te haya resultado útil. Con todos los riesgos que hay, puede resultar difícil prestarle atención a todo. Por eso es útil organizar el análisis de riesgos por categorías, para poder priorizar tus estrategias de mitigación de acuerdo a cómo impactarían en tu empresa. ¡Que mejorar la gestión de riesgos sea una de tus resoluciones para el año nuevo y que así los años veinte de este siglo terminen mejor que los del pasado!

Por Chloe Demrovsky

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