El Presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, sorprendió hoy a la industria de las Telcos global al anunciar en una carta dirigida a sus “grupos de interés” una importante restructuración de sus negocios, que incluye separar las filiales de América Latina, con excepción de la de Brasil, para enfocarse en sus principales mercados actuales: España, Alemania y Reino Unido y el mencionado Brasil.

Nuestras operaciones en Hispanoamérica eran hasta hace unos años el motor de crecimiento de la compañía. Sin embargo, las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos (entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas), a pesar de los enormes esfuerzos de los equipos locales, que siempre han mostrado un fuerte compromiso”, dice la misiva, al anunciar un ?Spin-Off operativo de las filiares de la región, lo que incluye a la Argentina.

Esta situación, explica, “nos ha llevado a adoptar un nuevo modelo para estas operaciones, que pasan a gestionarse como una unidad autónoma con un equipo dedicado. Con este paso, ponemos en marcha la revisión de nuestro portafolio de activos en Hispanoamérica con el doble objetivo de modular nuestra exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar su valor, tanto vía crecimiento, como consolidación y posibles operaciones corporativas”.

Una sonata

El texto del titular de la firma española por momentos parece una sonata. En el cierre, cita Saint-Exupéry y su célebre frase: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Al respecto, comenta que “nuestra esencia es el cambio. Ésta, como les dije en la última Junta General de Accionistas, es una compañía forjada en el cambio. Y hoy vuelve a cambiar. Vuelve a su esencia. Vuelve a imaginarse el futuro. Un futuro que pasa por sus redes y le exige ser protagonista”.

“Vivir en este momento del tiempo es apasionante. Volvemos a vivir una encrucijada y elegimos lo mismo que nuestros antecesores: el camino del cambio. Son cambios profundos que exigen tomar decisiones valientes. Pero mis 20 años en Telefónica y el paso por las distintas áreas de la compañía me permiten conocer esta casa y a su gente muy bien. Y sé que el compromiso de todos los que forman parte de Telefónica, su pasión y la confianza que transmiten nos permitirán aprovechar las nuevas olas de oportunidades y afrontar los retos con ilusión y optimismo”, añade.

Para termina: “Es imposible adivinar el futuro, pero estoy convencido de que la mejor manera de predecirlo es crearlo”.

Descargue el texto completo de Álvarez-Pallete.