Forbes Argentina
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Especiales
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23 Mayo de 2020 09.00

Con la implementación de la cuarentena y las restricciones al efectivo, las finanzas aceleraron su (demorada) digitalización con la cuarentena. Fintech y bancos entendieron que no tienen que disputarse clientes: el negocio es expandir el mercado.

Qué son las fintech

La respuesta de manual, de acuerdo con la cámara sectorial, es que se trata de “empresas de origen digital cuya actividad principal es brindar servicios financieros mediante el uso de la tecnología”. En la Argentina, el crecimiento de estas firmas ?que abarcan varios sectores: medios de pago, préstamos, criptomonedas, gestión de finanzas empresariales, middleware de marca blancá comenzó en 2013 para llegar a un total de 223 start-ups a fines de 2019, según Accenture. En tamaño, el ecosistema argentino es el tercero más importante de la región (bastante detrás de Brasil y México) y creció un 70% el año pasado.

Luego de consultar a más de una quincena de fuentes, pueden extraerse tres ideas centrales sobre el ecosistema fintech local: en primer lugar, y más aún en contexto de pandemia, hay un boom en los pagos digitales, con liderazgo de Mercado Pago. En segunda instancia, una de cada cuatro empresas del sector se dedican a los créditos. Y, como última cuestión, la fortaleza del sector cripto local, que creció a partir de la desconfianza de muchos argentinos. Entre los temas ríspidos a resolver en el mediano plazo está la creciente tensión entre las empresas del sector y el Banco Central.

Grandes esperanzas

La cifra impacta: 6,5 millones de billeteras virtuales existen hoy en la Argentina, de acuerdo con datos proporcionados por la Cámara Argentina Fintech. Los proveedores de servicios de pago (conocidos en la jerga como PSP) son la nueva “niña bonita” del mundo de las finanzas tecnológicas, y las perspectivas de crecimiento están a la vista. Dentro del mismo universo aparecen también los bancos 100% digitales (aquellos que no tienen sucursales físicas) como Wilobank, Rebanking y Brubank, así como las iniciativas digitales de los bancos tradicionales (Move, de Galicia, y Abrí tu Cuenta, de Itaú, por ejemplo), o spin-off de empresas tradicionales, como Naranja X. La mayoría de estas permiten ya abonar servicios, recargar celulares, pedir préstamos y hasta invertir en FCI.

“Según datos del Banco Mundial, solo el 50% de los argentinos están bancarizados. En capas más vulnerables, esto se reduce considerablemente. Pero la penetración de los teléfonos celulares en toda la población nos brinda una oportunidad, porque cualquier persona con un celular puede acceder a una billetera virtual”, argumenta Alejandro Melhem, Country Manager de Mercado Pago, el brazo fintech de la compañía de Marcos Galperín, un nombre que no precisa demasiada presentación. En la segunda mitad del mes de marzo, con la cuarentena ya instalada, se registró un crecimiento del 110% en usuarios únicos, dicen desde la empresa.En este sentido, el economista Ariel Setton marca que lo que hicieron bien los bancos y las billeteras digitales fue “dejar de pelear dentro del zoológico de las tres millones de personas que tienen cuenta bancaria” y apuntar al público que no está bancarizado. “Se fue notando una aceleración de la banca digital, dejó de ser opcional y se convirtió casi en una necesidad básica”, marca Stefano Angeli, CEO de Rebanking, la propuesta de Transatlántica Compañía Financiera que ya superó los 130.000 clientes. El ratio de apertura de cuentas creció un 200% durante la primera quincena del aislamiento social obligatorio.

La aparición de estas soluciones “implica democratizar la banca, haciéndola accesible a más cantidad de personas, sin burocracia y menores costos, procurando la inclusión de un público que históricamente estuvo fuera del sistema”, opina Guillermo Poleschi, director de Wilobank, el banco digital de la Corporación América de Eduardo Eurnekian.

En el caso de las entidades “tradicionales”, el proceso de digitalización se aceleró con la pandemia, y sacaron ventajas aquellas que venían trabajando desde antes. “La cuarentena generó un cambio de hábitos en los clientes”, marca Flavio Dogliolo, gerente de Experiencia del Cliente del Banco Galicia. Por esto, el 27 de marzo lanzaron la posibilidad de autenticar claves y blanquear el pin sin necesidad de acercarse al cajero. “En abril sumamos 8.400 clientes en la solución digital Move, frente a un promedio de 5.000 nuevas aperturas mensuales”, agrega Emiliano Porciani, gerente de Digital de Galicia.En tanto, Guillermo Jejcic, director de Banca Minorista de Itaú Argentina, cuenta que durante el aislamiento crecieron a un ritmo de entre dos y tres dígitos. “Se triplicó la originación de nuevos clientes desde la solución Abrí tu Cuenta. Los pagos y transferencias de nuestros clientes crecieron un 20%, y el uso de WhatsApp Banking como canal de atención multiplicó por ocho”, dice.

Desde Ualá, la aplicación móvil de finanzas personales que incluye una tarjeta Mastercard prepaga como parte de su oferta, emitieron 140.000 tarjetas (llegando a las 2 millones totales en mayo) desde que comenzó la cuarentena, y el pago de servicios dentro de su plataforma creció un 40%. Esta start-up el año pasado recibió US$ 150 millones por parte de Softbank y Tencent, y va camino a convertirse en el sexto unicornio nacional, detrás de Mercado Libre,

Globant, Despegar, OLX y Auth0. “Hay un montón de gente que nunca pensó su vida financiera fuera de una entidad física y que ahora está abierta a nuevas opciones. Antes, nuestro nicho eran los jóvenes y los subancarizados, ahora sumamos clientes de más edad y mayores recursos económicos”, revela Pierpaolo Barbieri, el fundador y CEO de Ualá.Naranja X, el spin-off digital de Naranja, ofrece una billetera virtual con cuenta en pesos y dólares, así como la posibilidad de transferir dinero con CVU (al igual que Mercado Pago, Ualá y otras billeteras) y, para tentar a sus clientes, incluye seguro gratis para el celular (un éxito), entre otros servicios. “En pocos meses la plataforma incorporó 200.000 cuentas, de las cuales el 30% corresponden a clientes”, desarrolla Gastón Irigoyen, el ex Google que es CEO de Naranja X desde mediados de 2019.

“En los primeros días de abril, la modalidad de pago virtual duplicó su uso, y el envío de Botones de Pago de Todo Pago por WhatsApp, e-mail, Facebook y Twitter creció un 150%”, comenta por su parte Agustín Parodi, Head de Todo Pago, la billetera de Prisma Medios de Pago.

La aceleración de las finanzas digitales se observa también en Pay Per tic, una solución de recaudación automática elegida como una de las 30 Promesas Forbes en 2018. “La cuarentena nos bajó entre un 40% y un 90% la recaudación de los 150 municipios y gobiernos provinciales que tenemos adheridos. Por otro lado, se dieron de alta más de 100 entidades desde el inicio de la pandemia, y esto termina compensándonos”, explica su CEO, Fabián Barros Requeijo. La plataforma está ofreciendo el servicio por tres meses sin cargo para todo tipo de empresa y entidad; y seis meses sin cargo para todo tipo de entidad gubernamental, agrega el CEO.

Pero no todas son buenas noticias. Con el cepo, se frenaron operaciones como la de la plataforma Nubi, una fintech que ?aliada con PayPal? ofrecía retiros y carga de saldo en dólares (lo que servía para ingresar al país dinero que se cobraba en el exterior). Ahora, solo puede retirarse en pesos. “Nos afectó entre un 15% y un 20% de la operación, pero aprendimos a vivir con eso”, admite Sebastián

Bottcher, su CEO. De cualquier manera, continúan trabajando con dos focos, el de traer dinero desde el exterior (sumaron alianzas con Transferwise y Ripple) y una cuenta digital en sociedad con Visa. “Seremos la primera fintech no bancaria en emitir tarjetas de la marca Visa”, dice Bottcher.

Preocupación del lado del  crédito

Ignacio Plaza, presidente de la Cámara Fintech, reconoce que el sector dedicado a los préstamos está más complicado. “No por nada los gobiernos de todo el mundo están reemplazando al crédito privado”, dice. Moni, por ejemplo, comenzó ofreciendo préstamos y con el tiempo derivó en billetera virtual. Juan Pablo Bruzzo, su CEO (y expresidente de la Cámara), cuenta que se dio una caída fuerte en la unidad de negocios de préstamos con la cuarentena pero que la crisis comenzó con la devaluación de 2018. “No hay problemas de cobranzas por ahora; hay que ver qué pasa en mayo”, advierte.En eso coincide Alejandro Cosentino, presidente de Afluenta, una red de finanzas colaborativas que administra préstamos entre personas que buscan “poner a trabajar” su dinero y quienes buscan encontrar crédito. “Para decirlo específicamente, lo que bajó no es la demanda sino la aprobación de crédito, que depende de los ingresos y el comportamiento de pago”, puntualiza.

El resto del ecosistema

La   escena cripto local es fuerte, tanto por la cantidad de exchanges y billeteras (Ripio, Bitex, SatoshiTango, por citar tres) como por las compañías que brindan servicios montados en blockchain (Koinbanx y Signatura, por ejemplo).

En el caso de los exchange, las operaciones crecieron entre dos y tres veces en promedio con la pandemia, cuenta Juan José Méndez, Chief Brand Officer de Ripio, una start-up argentina que ya cumplió siete años y es referente en el mercado. Esto se da principalmente por la necesidad de buscar un resguardo de valor pero también por el cercano “halving” de bitcoin, que según estiman los especialistas hará subir considerablemente su cotización. Además de las criptomonedas más conocidas, hoy existen las stable-coins, cuya valoración está atada a una moneda fuerte como el dólar, señala Manuel Beaudroit, cofundador del exchange Bitex.

Otros jugadores se dedican a la gestión de finanzas empresariales y el desarrollo de tecnologías para el sector financiero. Increase es el ejemplo del primer tipo y una de las afectadas por la crisis: trabaja con industrias muy golpeadas por la cuarentena obligatoria, como la gastronómica. “Hay clientes que crecieron un 1500%, como supermercados y farmacias, mientras que otros cayeron a cero”, relata Sebastián Cadenas, CEO de la compañía. Flexibiliy, por su parte, provee tecnología middleware que permite a las firmas conectarse a todos los medios de pago sin cambiar su infraestructura tecnológica. “Las consultas comerciales se triplicaron. En su mayoría, entidades financieras con fuertes modelos presenciales que necesitan acelerar su transformación digital”, señala Pablo Ces, su CEO.Ces da algunas pautas para comprender lo que esucederá el día después: “Las entidades tradicionales relanzaron sus billeteras virtuales y registraron cientos de miles de suscriptores nuevos. Y en América Latina, más del 75% no usa o ha dejado de usar efectivo durante marzo”. Ese es el vaso medio lleno. Ignacio Carballo, economista y director del programa Fintech & Digital Banking, de la Universidad Católica, es el que enciende la luz de alarma: “La mayoría de las fintech argentinas son pymes de menos de 50 empleados a las que se les puede complicar pagar créditos e impuestos. Probablemente, como con la burbuja puntocom o la crisis financiera de 2008, la situación actual provoque que varias caigan y solo queden las más grandes”.

La otra brecha

Las billeteras virtuales habían sido convocadas para ser parte del operativo para abonar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Pero, al final, ANSES ?conducido en aquel momento por Alejandro Vanolí las dejó afuera, lo que provocó una importante decepción del sector. Según comentan en voz baja, la entidad estatal pedía un seguro por cada subsidio que pagaba de varias veces el monto pagado y eso dejaba justamente en carrera solo a Mercado Pago y Ualá: los demás no disponían de la liquidez necesaria.

Ante esta eventualidad, se decidió por la negativa. Pero, a río vuelto, ganancia de pescadores. Los bancos digitales salieron ganando. “Si bien el crecimiento registró una aceleración desde que empezó la cuarentena, sin dudas, el lanzamiento del IFE lo potenció a otra escala”, destacaron desde Wilobank. Move, del Galicia, también resultó favorecido con aperturas.La propuesta más ganadora, sin embargo, fue la del Banco Provincia con su cuenta DNI para dispositivos móviles. Se abrieron más de 500.000 cuentas. Según la entidad bancaria, el 51% de las descargas fue realizada por nuevos clientes y, de ellos, en su mayoría se trató de personas no bancarizadas. Un nuevo competidor que llegó para quedarse.

El Banco Central aprieta el cinturón

Las billeteras virtuales habían sido convocadas para ser parte del operativo para abonar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Pero, al final, ANSES ?conducido en aquel momento por Alejandro Vanolí las dejó afuera, lo que provocó una importante decepción del sector.

Según comentan en voz baja, la entidad estatal pedía un seguro por cada subsidio que pagaba de varias veces el monto pagado y eso dejaba justamente en carrera solo a Mercado Pago y Ualá: los demás no disponían de la liquidez necesaria. Ante esta eventualidad, se decidió por la negativa. Pero, a río vuelto, ganancia de pescadores. Los bancos digitales salieron ganando. “Si bien el crecimiento registró una aceleración desde que empezó la cuarentena, sin dudas, el lanzamiento del IFE lo

potenció a otra escala”, destacaron desde Wilobank. Move, del Galicia, también resultó favorecido con aperturas.

La propuesta más ganadora, sin embargo, fue la del Banco Provincia

con su cuenta DNI para dispositivos móviles. Se abrieron más de 500.000 cuentas. Según la entidad bancaria, el 51% de las descargas fue realizada por nuevos clientes y, de ellos, en su mayoría se trató de personas no bancarizadas. Un nuevo competidor que llegó para quedarse.

Por Sebastián De Toma

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