La administración de María Eugenia Vidal había postergado para el 2020 la implementación del arancel que cobra Ingresos Brutos sobre los servicios digitales prestados desde el exterior. El actual gobernador es quien debe 'subir o bajar' el pulgar. Mientras tanto, los prestadores aguardan agazapados.

La implementación del cobro de un impuesto a los Ingresos Brutos sobre los servicios digitales prestados desde el exterior fue postergada hasta el 1° de enero de 2020 por el gobierno bonaerense saliente, a partir de una resolución de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA).

Se trata del denominado "impuesto Netflix", que debía comenzar a regir desde el 1 de diciembre y que reglamentaba un artículo de la Ley Impositiva bonaerense. Mediante la resolución 42 publicada hoy en el Boletín Oficial del distrito, se prorrogó hasta el 1° de enero de 2020 "la entrada en vigencia de las disposiciones establecidas en la Resolución Normativa N° 38/19".

El alcance del arancel

Esa medida determinaba que “las entidades que sean contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, que faciliten o administren pagos al exterior de los servicios previstos en el art. 184 bis del Código Fiscal, a favor de sujetos prestadores no residentes en el país, y el BAPRO actuarán como agentes de liquidación e ingreso de Ingresos Brutos que corresponda a los usuarios de tales servicios en su carácter de responsables sustitutos".

Ahora, ello quedará librado a la decisión política de Axel Kicillof, quien a partir de hoy comienza a tomar las riendas, de manera oficial, de la gobernación de la provincia de Buenos Aires.