Su primer trabajo en los medios lo consiguió parándose en la puerta de Radio Del Plata. Allí el relator de fútbol Walter Nelson lo hizo entrar al estudio y le presentó a Juan Alberto Badía en un ascensor. Empezó atendiendo los teléfonos y luego acompañó al conductor durante casi una década en radio y televisión. También fue redactor de Jorge Lanata en el diario Crítica de la Argentina. En 2010, se sumó a TN como productor y dos meses antes de la pandemia asumió como jefe de redacción. “Lo que vivimos en los últimos 18 meses fue lo más desafiante que me tocó vivir en mi carrera”, asegura.
La pandemia cambio muchos paradigmas. ¿Cómo cambió a la televisión y a los noticieros?
Fue desafiante en muchos aspectos. De cara al público, la televisión se revitalizó como dispositivo. Durante la pandemia el consumo de televisión aumentó casi 35% en Argentina. La gente estaba encerrada y miraba más tele y miraba más noticieros porque necesitaba entender qué estaba pasando, cómo evolucionaba la cuarentena, la pandemia, los casos. Tuvimos que ser muy responsables para acompañar a la gente, contarle lo que estaba pasando pero sin asustarla. Hubo mucho debate dentro de los equipos, sobre cómo publicar cada dato, cada cosa nueva que iba surgiendo, a qué profesionales sumar para que nos ayuden y también nos enseñen a nosotros. Era algo nuevo para todos. Y luego internamente fue muy desafiante liderar equipos en esa situación. Todos tenemos familias, padres, hijos, en fin, una vida. La producción de contenidos en el mundo de las noticias es básicamente presencial. Y trabajar en equipo fue muy importante. Para mí un líder tiene que inspirar, guiar y dejar hacer. Y en este contexto era muy importante la comunicación y la contención. Fue un viaje vertiginoso, muy desafiante pero viéndolo hoy un poco en perspectiva, fue una experiencia también muy enriquecedora.
¿Cómo ves a la industria de los medios y de las noticias?
Es un momento de transformación permanente. Una transformación que no es de ahora. Viene sucediendo hace ya varios años. Creo que estamos también en una etapa de mucha exploración. Hay mucha incertidumbre pero también hay mucho por hacer y eso claramente es una ventaja. La industria de los medios y de las noticias está en un proceso de cambio de autopercepción. Estoy convencido que las empresas de medios deben repensarse como empresas de tecnología antes que de medios. Hoy la televisión es sólo una plataforma más, muy potente obviamente, pero una más de muchas otras que cada vez son más potentes. Las redes sociales, YouTube, Twitch, podcasts, etc. Ya no va más eso de lo que publicó el diario, dijo la radio o mostró la tele. Tenemos que desarrollar, producir y distribuir contenidos cada vez de más calidad y para todas las plataformas. Y sobre todo para todas las audiencias. Y cada plataforma tiene un público diferente. La gente quiere todo, lo quiere ya o lo quiere cuando se le ocurre. La gente no quiere que le expliquemos cómo funciona el reloj, quiere saber la hora. Tenemos que tener eso muy claro y no perder el foco. Ofrecerles valor agregado, buenas historias, historias bien contadas, sumarle tecnología, innovación, creatividad.
¿Cómo se piensan esos contenidos en un contexto de tanta transformación?
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La planificación es fundamental. Como decía, hay incertidumbre pero también detectamos nuevas tendencias, nuevos hábitos de consumo de contenidos. Y tratamos de ponernos objetivos en base a eso. Y otro punto clave es trabajar en equipo y espalda con espalda con el digital, con redes, con los productores de las plataformas de streaming. Cada contenido tiene que tener su versión para cada una de las audiencias.
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¿La transformación también impacta en los modelos de negocios?
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Absolutamente. Te diría que es uno de los cambios más importantes. Y más interesantes porque se abre un abanico de posibilidades cada vez más amplio. Tal vez un noticiero es un producto convencional y la televisión es un dispositivo muy convencional. Pero todo el ecosistema que existe hoy en el que la televisión es sólo un actor más permite aggionarse mucho, encontrar nuevas líneas de negocios, generar nuevas fuentes de ingresos para las compañías. Se generan nuevos roles, nuevos puestos de trabajo, muchos contenidos que hasta no hace mucho creíamos que no eran rentables, ahora descubrimos que tienen un gran potencial. Temas de medio ambiente, de sustentabilidad, el running, el gaming. Hoy estamos trabajando mucho y muy fuerte sobre cosas como estas.
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¿Todavía existe un mix entre lo convencional y lo nuevo?
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Si. Estamos atravesando una transición. Y aprendiendo mucho. Hay cada vez más herramientas y eso es fascinante. Tuvimos y tenemos aún mucho que aprender de redes sociales, de realidad virtual, de realidad aumentada, de machine learning, de branded content, de inteligencia artificial. Se abren mundos nuevos todo el tiempo y con cada uno de ellos hay un sinfín de oportunidades para generar contenido de mayor calidad y que aporten más valor a las audiencias. Cuanto más valor aportan, más acompaña el público.
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¿Y lo importante es usar todas esas herramientas o usar cada una para un público diferente?
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Creo que lo primordial es pensarse diferente. No hay que hablar más de televisión o de plataformas. Hablemos de todo y principalmente hablemos de contenidos. Los contenidos hoy son todo. No importa si hacemos noticias, entretenimiento, espectáculos, deportes, documentales o lo que sea. Si el contenido es nuevo, hay una audiencia seguro que lo va a consumir. Tenemos que trabajar para producir más cantidad y sí o sí más calidad.
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¿Los noticieros van a desaparecer?
No. Claro que no. Vamos a ser parte de la transformación. Lo estamos siendo. Se decía que los diarios de papel iban a desaparecer, pasó lo mismo con la radio, con el cine. Y sin embargo todos son parte del mismo ecosistema. Muchos se reinventaron, se revitalizaron, encontraron nuevos modelos de negocios y son muy rentables. Cada contenido hay que pensarlo
Pero el rating es cada vez más bajo...
El rating es una herramienta que también está en transformación. Debe encontrar la manera de integrar todas las plataformas en una sola medición. Es una demanda un poco de toda la industria y las empresas que ofrecen ese servicio están trabajando en eso. Hoy en digital hay una compañía que mide las visitas y los videoviews. Y otra que mide televisión abierta y televisión por cable. Es todo por separado. Pero hay cifras de cómo funcionó cada contenido en cada plataforma. Eso es una referencia. Pero vamos hacia un modelo, o debemos ir, que ofrezca una foto integrada.
Se suele decir que los noticieros solo lo ven gente grande.
Es correcto. Eso reflejan los datos. La audiencia de los noticieros hoy es mayoritariamente mayor de 50 años. Pero eso no quiere decir que el resto no se informe. O no consuma los canales de noticias. Lo que no hace es sentarse frente a la tele y mirar un segmento o un programa en determinada hora. Pero consume los contenidos de las redes sociales, de YouTube, del digital. Nos consumen pero de diferentes maneras.
¿Y cuál es el secreto para captar más público joven?
Vuelvo a lo mismo. El contenido. Hoy los jóvenes se interesan por el medio ambiente, por la sustentabilidad, por lo social, por el lifestyle, por los viajes. Hay que generar contenido de calidad en esa línea porque en definitiva es lo que quieren, en teoría, consumir. Hoy no hay fronteras casi en ningún sentido. Los contenidos se disparan en todas las plataformas. Las audiencias consumen de todo, todo el tiempo. Un video de 30 segundos, una nota de 3 minutos de lectura, una infografía, una animación. Todo es contenido.
¿Cómo impactó o impacta la irrupción de plataformas como Netflix, que compiten con todos y también con los noticieros?
La competencia siempre es buena. Esas plataformas ofrecen contenido de calidad. Eso nos obliga a levantar la vara. A ser más creativos. A generar más cantidad y calidad. Ofrecen nuevos modelos que pueden ser replicados. Es competencia y también puede ser convergencia. Esas plataformas podrían tranquilamente generar contenido periodístico. De hecho abordan muchos temas de actualidad con un formato documentalista pero que no por eso no es periodístico. El atentado a las Torres Gemelas, George Floyd, casos policiales, hay de todo. Tal vez no falte mucho para que salten de lleno a las noticias. Y tal vez en algún momento los canales y estas plataformas como Netflix y muchas otras que ya existen, pueden terminar produciendo en conjunto.
¿Cómo analizas los próximos años de las noticias en televisión?
Dinámico, cambiante, vertiginoso. Con nuevas herramientas. Con mucha innovación. Con una especie de autopista de dos carriles. Por un lado el breaking news y por otro la producción y distribución de contenidos periodísticos en diferentes formatos para diferentes plataformas. Tenemos un enorme desafío por delante porque la gente se entera de todo antes de llegar a la televisión. Antes de prender el dispositivo. Cuando lo hacen ya n o quieren enterarse, quieren entender, analizar, llevarse algo más, algo diferente. Y ahí es donde vamos a competir para ofrecerles a las audiencias contenido de calidad.
